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Midi Capitulo III: diccionario de mensajes midi

Aprender MIDI

Podemos separar los mensajes midi en dos categorías: canal y sistema. El segundo tipo (de sistema) envía a todos los equipos un mensaje y cada elemento del sistema responderá a él cuando sea oportuno. Los mensajes de canal, por el contrario, llevan asociado un número de canal, del 0 al 15 (o del 1 al 16).

Los modos

Omni on/Poly: En este modo las unidades no considerarán los canales y no habrá límites para el número de notas que se pueden disparar de forma simultánea (polifónico).

Omni on/Mono: Obviamente, este modo es idéntico al anterior en cuanto a que no existe consideración de canal con la diferencia (mono) de que solo permite la ejecución de una nota al ser un modo monofónico.

Omni Off/Poly: El modo omni off obliga a nuestros equipos a reconocer los mensajes de canal; por tanto, los equipos trabajarán bajo los sistemas de mensaje y canal. Lógicamente la indicación "poly" se refiere a la posibilidad de ejecución polifónica.

Omni Off/Mono: Exactamente igual que el anterior pero con limitación monofónica.

Modo Multi: En este modo dividimos nuestro instrumento en 16 canales polifónicos. Suele utilizarse en los trabajos con secuenciación vía ordenador. Asignaremos un sonido a cada canal o pista midi y podremos trabajar cada una de ellas de forma independiente.

Cambios de programa
Programa, suele emplearse este término para designar los sonidos de nuestro sinte o módulo. En otras palabras, al cambiar de programa variaremos los diferentes sonidos de la unidad midi: piano 1, piano 2, Slowstring, etc.

Velocidad: presión de pulsación de teclas
Sin entrar en detalles matemáticos o de los avances de la ingeniería electrónica que nos permite controlar este tipo de mensaje, describir la importancia de la velocidad. Hace tiempo casi era un lujo disponer de un teclado que enviara códigos de velocidad. Hoy en día casi cualquier sinte del mercado ofrece ya la incorporación de este mensaje. La velocidad, medida en parámetros de 0 a 127, controla el volumen de la interpretación. Dicho de otro modo, cuanto más fuerte presionemos la tecla más alto sonará (cercano al 127) y por el contrario, cuanto más tenue sea nuestra pulsación más suave será la nota (próxima al valor 0).

El control de la velocidad nos permite la expresión y riqueza de nuestra interpretación.Si estamos trabajando en un modo polifónico (cosa ya casi imprescindible) se asignará un valor de "velocidad" a cada tecla pulsada. Aunque lo normal es que al presionar un acorde, generemos la misma presión y, por tanto, volumen en el mismo.

Activación de nota
Como es de suponer, existe un mensaje midi que controla la nota que ejecutamos. Así, el Do medio tiene asignado el valor 60. Con este mensaje indicamos a la máquina qué notas estamos pulsando e incluso podremos variar las octavas o tocar en una octava y conseguir que suene otra más alta o baja.

NORD

 

El pitch
Todos conocéis esa rueda que suele estar instalada en nuestro teclado. Bien, el mensaje de nota da solo una resolución de semitono. Con los mensajes pitch conseguimos aumentar más que notablemente esa fracción, enviando decimales, dividiendo la nota en muchas más partes. Así, podremos utilizar el pitch para emular un forzamiento de guitarra, un glissando u otros efectos que nos inventemos sobre la marcha. Vamos ahora a los mensajes de sistema.


Posición de canción
Como supones, el mensaje de sistema, "posición de canción", hace referencia a la situación exacta dentro de una secuencia (secuencia = canción). Con este tipo de mensaje podremos, por ejemplo, situar a dos secuenciadores en la misma e idéntica posición de canción (a modo de sincronía).

Selección de canción
Como su nombre indica, podremos seleccionar el número de canción que vamos a ejecutar o disparar. Puede resultarnos útil cuando tenemos secuenciado un gran repertorio y queremos preparar una selección. El mensaje "selección de canción" irá saltando de una canción a otra según lo programáramos anteriormente.

Reloj
El código de tiempo: el reloj va a determinar las fracciones de tiempo. Para sincronizar secuenciadores entre sí, secuenciadores con cajas de ritmo, etc., se hace esencial disponer de este tipo de mensaje en nuestros sistemas midi. Asociados a la señal de reloj, nuestras máquinas recibirán mensajes de arranque, continuación y parada.

Reajuste de sistema
Este mensaje devuelve al instrumento a su configuración inicial. Puede sernos de utilidad cuando modificamos en alguna parte de la secuencia nuestro instrumento y necesitamos que regrese, a continuación, a su estado original.

Control de mensajes midi desde nuestro ordenador
Desde la aparición de versiones asequibles de programas como el Cubase, Logic, Pro Tools, etc. podemos controlar desde nuestro ordenador multitud (por no decir todos) de mensajes midi que afectarán a nuestra canción.

Así, de una forma cómoda y rápida, desde la pantalla de nuestro ordenador, prácticamente todos los mensajes. Podremos variar el número de programa, filtrar determinados mensajes (velocidad, pitch, etc.)
Los secuenciadores basados en ordenador están diseñados para manejar con fluidez todos estos tipos de mensaje. Realmente en muchas ocasiones, si no nos paramos a pensar, no encontraremos la relación entre una función de nuestro programa (tan sencilla como la pulsación de un botón virtual) con los mensajes midi que ésta dispara.
Por ejemplo, cuando trabajamos sobre una pista -supongamos la del bajo- podremos, desde nuestro monitor:

      Variar su número de programa: bajo acústico, slap, sin trastes, etc. Cambiar su octava. Editar sus parámetros de velocidad, limitando el máximo o el mínimo a un valor determinado o de otras muchas formas. Variar y editar los valores pitch. Variar o añadir efectos, reverb, chorus, corte de frecuencias... Retocar el sonido (vía midi), como si utilizaramos procesadores de dinámica.

Suponiendo, por ejemplo, que en lugar de un bajo trabajáramos una pista de cuerdas. Utilizamos ese típico sonido de cuerda que nos encanta, pero que presenta un retardo en el ataque. Esto genera que la cuerda siempre entre tarde y cuando intentamos cuantizar y pese a la perfección en la cuantización, la pista de la cuerda nos seguirá sonando retrasada.

MIDI amp

Podremos entonces utilizar el parámetro "Delay" para controlar el ataque del instrumento. Es decir, si empleamos un valor 0, la pista será ejecutada de la misma forma que la interpretamos; si utilizamos valores negativos, ej. "-40", la cuerda ganará en ataque y corregirá el efecto de retardo ya que empezará a sonar antes de lo previsto. Si por el contrario deseamos que el instrumento espere milisegundos antes de la entrada en un compás, podremos utilizar valores positivos para el parámetro "Delay", ej. "+40", de tal modo que el instrumento aguantará antes de empezar a sonar.

Final y definitivamente, el control de todos los parámetros a través de programas como el Logic (por citar uno cualquiera) se hace infinitamente más cómodo que su manejo a través de una minúscula pantalla de cristal líquido en nuestro módulo o teclado.
Supongo que ya puestos a trabajar con nuestros secuenciadores "informáticos" puede darnos exactamente igual si el mensaje que nuestro aparato recibe es "valor + 40" o cualquier otro. Aunque sí parece conveniente que tengamos una ligera idea sobre qué es lo que realmente está pasando entre nuestras máquinas, por qué se entienden y qué tipo de mensajes hacen que controlen cada una de las acciones a ejecutar.

 

Encadenando el midi a nuestro estudio
Por último, y aunque ya hemos tratado el tema en anteriores capítulos, insistir en la gran versatilidad y potencia que nos aporta el "mundo" midi. Particularmente, creo que debemos combinar todos los recursos en nuestro home. Así, una configuración básica que nos permita trabajar con cierta calidad podría consistir en:

a) Nuestro ordenador (de una generación actual).
b) Un teclado maestro, para interpretar nuestros sonidos midi y sampler.
c) Un módulo de sonido potente (midi).
d) Un sampler.
e) Una tarjeta de sonido capaz de grabar al menos 8 pistas de audio.
f) Nuestro amplificador y monitores.
g) Un buen micro de condensador.
h) Algún amigo guitarrista que venga a grabar de cuando en cuando.
i) Un buen programa para el ordenador (Logic, Cubase, Pro Tools, Cakewalk o similar).

Como todos sabéis, la tecnología midi ha ido avanzando a pasos agigantados y actualmente, es más que frecuente encontrar instrumentos de esta "religión" capaces de emular a la perfección a instrumentos acústicos y convencionales.

El desarrollo de las baterías midi, guitarras con convertidores midi (etc., inundan los estudios de grabación y, pese a que la mayoría de los músicos aún desconfían de la buena calidad de los mismos, cada día es más práctico sustituir algunos elementos acústicos por midi, ahorrándonos los micros y otra serie de inconvenientes. Aunque la realidad y el vintage analógico son insustituibles. Tú decides.

En definitiva, creo que es indudable la necesidad de incorporar elementos acústicos a nuestras grabaciones; sin embargo, actualmente muchas de las tareas pueden ejecutarse vía midi y, como conclusión, obtenemos que la mezcla entre todos los elementos es la que proporciona rapidez, calidad y hace que nuestro home sea algo bastante parecido a los grandes estudios donde las magnas estrellas del espectáculo dejan inmortalizado su arte.

 

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