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KV2 AUDIO. La verdadera alta definición.

13/09/2007

Siempre es agradable encontrar excepciones a una regla. En el mundo del audio profesional es poco común encontrar nuevos nombres que se hagan un hueco en la industria, y además lo consigan mantener. KV2 es una de esas excepciones. Nacida de la mano de dos experimentados profesionales en el mundo del audio, George Krampera y Marcelo Vercelli, KV2 es una marca con sede en Reino Unido y fabricación en la República Checa.



Sin intentar redescubrir la rueda en el mundo del audio, han conseguido diseñar y desarrollar varios sistemas que compiten en prestaciones y fiabilidad con los más grandes. La culminación de esa investigación es el sistema VHD, unas siglas que significan Very High Definition. Vamos a explicar ese concepto de alta definición.



VHD –El concepto

Es cierto, y universalmente aceptado, que los Sistemas de columnas acústicas en línea o Line Array no son necesariamente la mejor solución para el trabajo diario de una compañía pequeña o mediana. Incluso las grandes empresas llevan consigo grandes cantidades de cajas acústicas de forma muy científica pero, a veces, acaban defraudadas o sorprendidas por la falta de coherencia de agudos y/o inteligibilidad, y necesitan situar torres retardadas más allá de los 60 metros.



Como todos los conceptos, los sistemas en línea tienen sus ventajas y sus inconvenientes y el nombre 'Line Array’ se ha convertido en sinónimo de sistemas poco sofisticados, con fabricantes que dan el nombre de modelo bajo la etiqueta general de “Line array”. Estamos seguros de que VHD, como concepto, supone una oportunidad para cambiar de arriba abajo la industria del sonido directo. Es lo más cercano que existe en el mercado a un verdadero punto sonoro, para giras o para una instalación fija, con un requerimiento de uno o dos elementos de alta frecuencia, como máximo, por cada lado (más relleno). Como caja única actúa como un verdadero punto sonoro, y cuando se usan dos por cada lado el filtro utilizado no tiene un efecto significativo en el sonido, en comparación con la gran interacción y cancelación de los que se usan en sistemas de múltiples fuentes. Estamos recalcando importantes ventajas sobre VHD, pero éstas no son vacías o sin fundamento. Están basadas en el desarrollo de casi dos años en test de campo; primero en los conceptos básicos, después en tecnología y, finalmente, en el producto.



Nuestro primer problema se produjo cuando tratamos de utilizar la tecnología de gestión de altavoces basada en PCM ya existente para nuestra línea de retardo. El hecho de que así todos los demás fabricantes suministran versiones OEM de unidades basadas en esta tecnología debería habernos forzado a aceptar la barrera, fuertemente enraizada, que dicta que el nivel alcanzable de calidad sonora para toda nuestra industria. Aún así, en el campo de la alta fidelidad los fabricantes estaban intentando mejorar las cosas, así que por qué no en Pro Audio.



Sony y Philips se dieron cuenta de que incluso el CD tenía importantes limitaciones, debido a su sistema basado en PCM, con sus 16bit y una frecuencia de muestreo de 44kHz (solamente cuatro muestras están disponibles a 10kHz). Esa falta de calidad de muestreo significaba que los reproductores tenían que rellenar los huecos y ofrecer el resto de la información. Esto da como resultado el sonido frío o falto de definición de algunas grabaciones digitales. Juntos iniciaron el desarrollo del DSD, que es capaz de capturar una completa gama de sonidos naturales con una resolución de audio sin igual. El resultado fue un gran salto adelante en cuanto a calidad de audio, y se convirtió en el Super Audio CD en el mercado de consumo.



Haciendo uso de esta tecnología DSD en KV2, hemos desarrollado nuestra propia línea de Retardo digital con una frecuencia de muestreo de 6.0 MHZ (comparada con la mayoría de unidades punteras, que sólo alcanzan 96kHz). Este gran aumento en la frecuencia de muestreo tiene un enorme y significativo efecto en el sonido, particularmente en las frecuencias más agudas.



Un poco de teoría

El rasgo más importante del funcionamiento de un sistema de audio es su Rango Dinámico Verdadero (TDR). KV2 Audio fue el primer fabricante en hablar del TDR de un sistema, y eso se ha convertido en un elemento que define de nuestra marca. Nuestro cometido en el diseño de un altavoz se mide, en última instancia, por la mejora del rango dinámico del sistema y el uso en aplicaciones de directo.



Así pues, ¿qué hace que el rango dinámico sea tan importante? Para entender el porqué, lo primero es tener presente los límites de la capacidad del oído humano. El rango dinámico es la relación entre la señal y el nivel del ruido. Cuando oímos una señal también oímos una combinación de los ruidos asociados a la creación de esa señal. El nivel del ruido se compone de un grupo complejo de ruidos de la distorsión armónica y de la distorsión de la intermodulación. Ya que la música representa una señal compleja, el nivel del ruido que resulta también se convierte en complejo y cubre una banda muy ancha de la señal. Para oír la señal claramente, debe estar por encima del nivel del ruido; mientras que esta señal de ruido compleja puede enmascarar cualquier información por debajo de ese nivel.



Cuanto más alta es la diferencia entre el nivel de la señal (el tono) y el ruido, mayor es la profundidad, inteligibilidad y precisión de la señal que es reproducida. El ruido se mide típicamente en términos de segunda y tercera distorsión armónica. Estos dos tipos de distorsión son muy distintos en naturaleza y el oído humano los percibe diferentemente. Los armónicos impares son altamente audibles y se pueden percibir 60dB por debajo de la señal. Los armónicos pares son audibles 40dB debajo de señal.



¿Qué afirmamos?

Un sistema VHD cubrirá una audiencia de hasta 15.000 personas con, solamente, dos cajas de medios-agudos por cada canal. Esto es igual a una altura de 1,9 metros y una anchura de 70 cm (más los soportes que van al suelo). Para poner estos datos en perspectiva, estamos hablando de sistemas que, normalmente, requieren 12 cajas, de tamaño medio o grande, de altavoces en línea por cada lado; que ocupan, al menos, cuatro veces más área, lo que supone una pérdida consecuente de visión para la audiencia. Para conciertos más pequeños de hasta 5.000 personas, simplemente una caja VHD 2.0 por canal, con un peso de 70 Kg y con unas medidas de 90 x 70cm sería suficiente. Si esto es cierto, los obvios beneficios y ahorro de costes se cifran en términos de menos personal necesario, montaje, transporte, almacén y desembolso inicial.



Estamos convencidos de que el verdadero sonido no tiene fronteras y VHD representa una de los avances tecnológicos más completos y avanzados jamás emprendidos en el desarrollo de un sistema de altavoces de gran formato. Estamos orgullosos de haber enfrentado meticulosamente cada reto, y como todos los proyectos KV2 en los que las soluciones no estaban disponibles con anterioridad, las hemos creado empezando con el desarrollo de algunos componentes de altavoces de vanguardia. La introducción de un avanzado proceso de endurecimiento con titanio, que originalmente se desarrolló para los motores de Fórmula 1, ha cambiado fundamentalmente la forma en que se comportan nuestras cúpulas de compresión. A través de la técnica NVDP (Nitrate Vapour Particle Deposition) se funde una capa adicional de material con la cúpula de titanio a nivel molecular, dando como resultado la mejora en las características de resonancia, creando menor distorsión y mejorando la respuesta de frecuencia, extendiéndola muy por encima de los 20kHz. Los conjuntos magnéticos de Neodimio de esta serie con una bobina secundaria con control Activo de impedancia (AIC) en las unidades de medios de 8”, nos llevó al siguiente paso, que fue diseñar la electrónica.



Nuestros aclamados amplificadores están específicamente diseñados para acoplarse a los componentes individuales de un sistema VHD, en una configuración de sistema verdaderamente activa, de cuatro o cinco vías (dependiendo de la selección de subwoofer).



¿Dónde está el sonido?

Consideremos una sala de conciertos perfectamente ajustada, meticulosamente medida y acoplada usando el último software de una marca líder en el campo del Audio. Todo está perfectamente ajustado y el sistema funciona a la perfección... hasta que llega el público.



A medida que se mueven por la sala, la temperatura del aire sube y éste comienza a moverse, subiendo a distintas velocidades e intensidades. A continuación, los elementos de alta frecuencia, alineados verticalmente a la perfección en este sistema de vanguardia, cambian de dirección, interactuando unos con otros y, generalmente, desviándose respecto a las especificaciones técnicas, ya que éstas se refieren a una sala vacía. Lo más corriente es echar la culpa a la masa, diciendo que la gente y los cuerpos atenúan el sonido, que es la razón de la pérdida de altas frecuencias.



Aunque esto es parcialmente cierto, lo que en realidad está experimentando es que el sistema de columna en línea se interfiere a sí mismo a medida que los elementos de alta frecuencia se desvían, interfiriendo y cancelándose unos con otros. Incluso nuevas ideas, que utilizan sistemas de puntos de origen sonoro, tienen varias salidas para las fuentes de altas frecuencias, lo cual aumenta el problema ya que, a la postre, puede acabar con más de 100 elementos de información de alta frecuencia con los que lidiar.



Como solución se ha convertido en una práctica común y aceptable añadir grandes cantidades de ganancia de ecualización de agudos para compensar las pérdidas, y muchos fabricantes sugieren ecualizaciones de +26dB a 30dB a 10kHz para sus montajes.



Todo eso está muy bien pero... ¿cómo suena?

Durante la pasada feria de Afial tuvimos la ocasión de escuchar el rendimiento acústico del nuevo sistema de sonido profesional de KV2: el sistema VHD. Siguiendo los pasos del anterior sistema ES, VHD aporta las prestaciones de un array en un solo recinto. La línea consta de una caja acústica pasiva de tres vías, VHD 2.0, que ha de ser colgada a una altura suficiente para obtener una cobertura homogénea. De su amplificación y control electrónico se encarga la etapa de potencia VHD2000. Cada VHD 2.0 ha de ir acompañada de un sistema de graves, compuesto por cuatro cajas, que contiene un altavoz de 18” cada una. La etapa encargada de la amplificación de graves es la VHD3200. El sistema completo, con las etapas, pesa tan sólo 700 kilos y la cobertura real está en torno a las 5.000 personas. Las caras de sorpresa de los asistentes fueron nuestra mejor recompensa sobre la calidad del sistema VHD.

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