Un hombre va a su banco y pide un crédito de 0.5 euros para 15 días.
La cajera le dice:
-Lo siento. No puedo ofrecerle un crédito por esa cantidad.
El hombre enfadado:
-¿Como?. Mire mi cuenta. Soy un cliente importante. Tengo mucho dinero depositado en su entidad. ¿Como es que no se fía de mi por medio euro?. Le devuelvo en quince dias 1 euro. 100% de interes.
-Aún así no tengo créditos por ese importe.
Pues le dejo en fianza mi Porsche 911.
-No puedo recogerle ese coche como garantía de 0.5 euros. ¿Está ustéd cuerdo?.
El cliente se enfada mucho y la conversación sube y sube de tono hasta que aparece el director:
-¿Que pasa?.
-Este señor pretende que le demos un crédito de medio euro y dejar un Porsche como garantía.
-¡Y la señorita no se fía de mi solvencia, ni dejando el coche como garantía!. ¡Es increible!. Sacaré todo mi dinero de su banco.
El director revisa la cuenta y su cara cambia:
-Perdone señor. La señorita es nueva (la mira con cara de mala leche).
Le daré su crédito sin ningún problema. Y no necesita dejar ninguna garantía. De hecho puede pedir un préstamo mucho mayor.
-¿Es que ustéd también desprecia mi coche?. Quien desprecia mi Porsche 911 me desprecia a mi.
-No, no. Por favor. Tome su medio euro y deje su coche (dice el director desconcertado y sin saber si aquello es una cámara oculta o el cliente está loco. Pero es un cliente importante y no quiere perderlo.
Cierran el trato con un apretón de manos, el cliente recibe su medio euro y deja en garantía su coche.
Coge un taxi a casa y al llegar saluda:
Cariño. Ya estoy en casa.
Ya nos podemos ir al crucero de vacaciones.
¿Y el coche?. ¿Que hacemos con el coche?.
Le conseguí un garaje por 15 días por medio euro.
PD: Está claro porque los ricos son ricos.