Sennheiser 935. Llegando a la meta.
- Escrito por Manuel Valdés
- Publicado en Micrófonos
- Correo electrónico
Desde el principio de la electroacústica como ciencia, ha existido el uso de microfonía vocal en directo como destino principal, despegándose poco a poco de las utilidades de estudio de radio, grabación y demás formas del "broadcast".Desde aquellos tiempos en blanco y negro, Sennheiser ha fabricado toda clase de microfonía, destacando desde sus primeras gamas de micrófonos específicos para directo. Eran tiempos en los cuales las innovaciones y la tecnología separaban dos mercados comerciales distintos, el norteamericano y el europeo. Nosotros, los europeos, contamos ya desde los sesenta con los modelos 441 y 421, que al día de hoy siguen en catálogo y en la mayoría de radios españolas. Aunque parezca raro son los mismos diseños que podemos ver en los videos de los Beatles, o de los Small Faces, y representan una base sólida de investigación para la marca en microfonía dinámica.
A principios de los ochenta se presentó un reto difícil de superar: renovar la microfonía de directo, conservando la calidad anterior. Se pretendía abaratar los costes de producción (se seguian bobinando a mano las cápsulas y el montaje conllevaba una gran cantidad de procesos de ajuste artesanal), mejorar la resistencia y, sobre todo, recuperar el mercado entonces liderado por marcas norteamericanas. Éstas producían productos resistentes al duro trabajo de escenario, de alta calidad, respuesta equilibrada y con un menor costo de producción. El legendario Shure SM 58 y el SM 57 herederos del unidine de los sesenta son un buen ejemplo.
EVOLUTION
Los primeros esfuerzos nos llevaron a las primeras series de evolution de Sennheiser, de los cuales el 602, de pinza para timbales, es considerado por muchos de mis colegas y por mi, el micrófono más práctico en su función, el de menor coste, y el de sonido más refinado del mercado de microfonía de directo.
En el rango vocal los 835 y 845 son ya muy conocidos por los técnicos, especialmente las series de transmisión inalámbrica, que son los reyes de las emisiones televisivas de programas de tertulia con público (de esos con los que dormimos la siesta...)
Pero, ¿por qué la evolución llevada a cabo en la serie 800 no desbordó a la competencia americana? No hay una única respuesta. Técnicamente, esta residiría en que siendo microfonía superior a cualquiera de la competencia en esa gama de precios, a la hora de la verdad, estando en el escenario, se buscaba una curva menos plana y más adecuada a la necesidad, es decir, colorear la respuesta del micrófono buscando la mejor adaptación a la voz humana subida a las tablas, con unos platos de batería detrás y la posibilidad de un cambio de uso continuo. La otra razón es comercial, queremos lo que vemos en la tele...
LA SERIE 900
La serie 900 se planteó tras la investigación técnica desarrollada en dos laboratorios. Uno era el propio de Sennheiser, en el que habían desarrollado y mejorado sus productos y el otro, muy distinto, situado en Londres: el local de ensayos de Los Faithless. Se trata de una banda explosiva con la necesidad imperiosa de una respuesta impecable en las voces, mientras que unos amplis monstruosos escaldan el escenario, en el que la escucha por monitores es crucial. A su vez, el técnico se encontraría con susurros suaves y altísimos niveles de voz, casi inmediatamente.
Se desarrollaron dos versiones distintas. Heinz Epping, ingeniero de desarrollo de microfonía dinámica de la marca, declaraba: "Estuvimos meses realizando rigurosas pruebas de este tipo antes de que pudiéramos alcanzar el primer prototipo de cápsula". Buscaban el sonido real que percibimos y no lo que nos dicen los instrumentos de medida.
Así nace el 935 a, listo para probar en junio de 2002. Es ese momento no satisface totalmente las exigencias de los técnicos de directo por lo que se pasó al siguiente prototipo, el 935 b, probado a finales de agosto de 2002, con resultados similares. El equipo de diseño se planteó más seriamente "el mundo real" y para octubre del mismo año tenían entre las manos el 935 c, el definitivo.
La fábrica declara que: "El nuevo prototipo ofrece varios avances específicos. Primeramente su ganancia antes de que se realimente es excepcional, gracias a su optimizadísimo patrón polar para todo el rango de frecuencias. En segundo lugar, la típica acentuación abrupta en las frecuencias medias-altas fue reemplazada por una suave acentuación próxima a los 11KHz, dando como resultado un carácter de sonido vocal claro y espacioso. Y finalmente, la respuesta en frecuencia quedó limitada al rango de los 40Hz a 18KHz así las frecuencias innecesarias (aquellas que no se encuentran en la voz) se quedaban fuera.
PARA NOSOTROS
Este si es el micrófono que puede dar caña a lo que ahora nos ofrece el mercado. Tiene una gran ganancia antes de acople y ayudará mucho a los técnicos que sufren con aquellos cantantes que parece que aspiran en vez de emitir. El micro es muy sincero, dulce y no "popea" en absoluto. Alguno de nuestros técnicos nos ha sugerido ya cambios en nuestra maleta de micros.
Por otro lado parece resistente y está bien acabado, aunque se nos hizo un poco incómoda la extracción de la esponjilla, cosa que os recuerdo que hay que hacer periódicamente para evitar contagios de gripes, constipados, venéreas...
En resumen, hemos quedado muy contentos con este micrófono y nos duele tener que devolvérselo al importador, consolándonos sólo con que nos mande la versión hipercardioide, el 945.
El precio es de 160 euros más I.V.A., lo que lo convierte en un micrófono competitivo. Ahora habrá que ver si Sennheiser consigue hacerse con esa parte del mercado...
A FAVOR
Ganancia antes de acople.
Ausencia de popeo.
Dulzura entre 2 y 8 Khz.
EN CONTRA
Espacio comercial ya ocupado por productos de gran tradición.