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Bogner Alchemist. Sonido californiano para rock y otros añadidos

En ocasiones puede ocurrir que adquiramos productos por tendencia, moda o simplemente porque hay mucha gente que lo usa. Personalmente intento mantenerme un poco al margen, ya que es el tiempo quien dirá si dicho producto es realmente bueno.

Pero lo peor es mantener una cosa que acaba de pasar de moda. Muchas veces hago este comentario, el estilo de música que acaba de pasar de moda es el más antiguo. Cuando hace unos años acababa de pasar el movimiento “nu-metal”, lo más antiguo era montar un grupo en ese mismo estilo, es decir, hacer un grupo ´70, o incluso grunge, era más novedoso. O cuando el blues rock se fue perdiendo, hacer un disco de ese estilo era una de las opciones más difíciles, y así sucesivamente.

Por tanto, si esta misma línea de pensamiento la llevamos al plano del equipo, muchas veces te das cuenta que hay mucho equipo perecedero; en ocasiones es simplemente cuestión de tiempo que pase a formar parte de la caja de los pedales que ya no usamos más.

Existen muchas marcas y productos que tendrán su pico de popularidad y luego pasarán. Aunque pienso que tal vez a Bogner se le podría incluir aquí en sus inicios, la nueva línea de amplificadores boutique son una iniciativa que personalmente me hace pensar en su perdurabilidad. Por su calidad y porque han sabido entrar en el mercado. Tanto por su “savoir faire”, como por su amplia gama de sonidos, y quizás también por su buena política de endorser.

Podemos decir que la empresa la representa principalmente ReinHold Bogner, el cual se encuentra en Los Ángeles diseñando modelos de amplificadores de la marca. También que la compañía Bogner tiene dos líneas claras de amplificadores:

a) La línea custom shop, destinada a los modelos boutique y planteados para los sonidos de alta gama.

b) La nueva línea de amplificadores Alchemist, la cual se basa en tecnología más actual, pero conservando un sonido muy cuidado.

Hoy nos reúne un modelo de esta segunda línea Alchemist. Consiste en un combo de 2x12” y 40 W completamente a válvulas en arquitectura AB.

Cuestiones técnicas
Cuando te encuentras delante de este amplificador lo primero que te llama la atención es su tamaño, ya que si te gustan los amplificadores grandes estás ante un claro ejemplo. Tiene un tamaño, especialmente por altura, más grande de lo que estamos acostumbrados para un combo de 2x12”. Esto va a hacer que tengamos un sonido también más grande. Al mismo tiempo me llama la atención la cantidad de potenciómetros que tiene. También sus switchers, los cuales alterarán el sonido de cada uno de los canales, aunque creo que guarda algún que otro secreto.

Nos proporciona un asa superior para el trasporte, así como una pedalera de cambio de canal. También nos da la opción de utilizar efectos en el mismo amplificador, esto está muy interesante.

Panel frontal
Canal limpio. El primer control que tenemos es el control de ganancia del canal limpio, donde elegimos la cantidad de señal de la guitarra que permitimos que entre al amplificador. Los siguientes potenciómetros corresponden a la ecualización del canal. Estos apuestan por una configuración completa: graves, medios y agudos. Podemos fijarnos que son controles muy sensibles, y que funcionan a la perfección, sientes que afecta realmente a la señal a medida que mueves el control. Por último tienes un control de volumen del canal, es decir, cantidad de volumen que sale del previo y pasa a la etapa.
Aquí no acaba la cosa, pues a su vez este amplificador tiene numerosos secretos, los cuales vienen dados por varios switchers que pasamos a analizar.

El primero que nos encontramos en el canal limpio, nos da dos opciones: clean o crunch. Cómo podemos intuir, el primer caso es un sonido limpio cristalino y, en el segundo, nos acercamos a un sonido más cargado. El control de bright nos ofrece la posibilidad de conseguir frecuencias más altas, sobre todo para guitarras que necesitan realce en la parte más alta del espectro. A su vez el control deep nos facilita la posibilidad de conseguir una mayor respuesta en medios, e incluso frecuencias graves.

Entre los dos mencionados canales tenemos dos switcher más. Destinados a conseguir un boost que nos aporta un extra de saturación para aplicarlo a nuestro canal. El segundo conmutador corresponde al cambio de canal que, por supuesto, no es necesario hacer manualmente; pues teniendo a mano la pedalera que viene con el ampli, podemos hacerlo pisando.

Segundo canal. Podemos llevarlo desde un ambiente crunch hasta un sonido realmente distorsionado. El primer control que nos encontramos corresponde a la ganancia de entrada de la guitarra sobre el amplificador y, por tanto, la cantidad de saturación que necesitamos. He de comentar que este control es extremadamente sensible. Tan sólo con dos centímetros de movimiento (por poner un ejemplo) notarás una gran diferencia de saturación.

Si continuamos, nos damos directamente con los tres potenciómetros de graves, medios y agudos, que funcionan exactamente igual que los controles del canal limpio. Por último tenemos el control del volumen general del canal saturado, el cual, como en el caso anterior, le envía la señal a la etapa para ser amplificada.

Como en el caso anterior tenemos varios switchers que nos van a permitir modificar ligeramente las características del propio canal. Incluso podemos pensar que son conmutadores pensados para acercarse al sonido que tienes en la cabeza.

El primer caso que nos encontramos es el de punch, el cual si se encuentra a la izquierda proporciona un resalte en medios y si está en la derecha da uno de graves. Por así decirlo, aumentamos la ganancia del propio amplificador.

Por su parte, el conmutador de bright brinda ese realce de las frecuencias más altas, como decíamos anteriormente para guitarras que lo puedan necesitar.

Mid shift se caracteriza por ese realce de medios que en muchas ocasiones necesitamos y que puede ir desde un punto más cremoso, hacia un aire con más ganancia.

Pero aún nos quedan unos cuantos potenciómetros. Guardan alguna que otra sorpresa que a mí, personalmente, me ha parecido una gran idea.

Por supuesto lo que nos falta en casi todo ampli es la reverb. Aquí nos la ofrecen en un eficaz control con el que eliges la cantidad y el tipo. Gracias a un conmutador de tres posiciones, pasaremos por Plate, Spring o Hall. Típicas y muy utilizadas por todos nosotros.

Aún hay más. Muchas veces vas con todos los pedales y el delay se convierte en un problema porque queremos meterlo por el loop, y el cómo cablearlo es un lío... Para solucionarlo, el propio amplificador te aporta un delay interno. Podemos elegir el tipo (Ducking, Analog y Tape ). Contamos también con un botón de tap para asignar el tempo en tiempo real y, además, un control para adecuar el número de repeticiones.

Panel trasero
Consiste en una entrada de corriente, acceso al fusible, la salida del speaker, y la entrada/ salida del loop (el cual funciona de forma paralela). Finalmente, tenemos la entrada del pedal del cambio de canal.

Algo sobre lo que realmente quiero hacer hincapié es en la buena elección de altavoces que monta: un Celestion Greenback y un Celestion G12H Anniversary. Nos dan toda la salida que necesitamos y así empastamos con la banda más fácilmente.

Por último indicar que las válvulas de etapa que incluye son dos 6L6, con lo cual ya nos queda aún más claro ese sonido americano y cinco válvulas 12AX7 de previo.

Sonido
En el punto anterior hemos detallado cada uno de los recovecos del amplificador, descubriendo cómo se han cuidado con precisión los detalles, sonido, acabados, etc.

Ahora nos centraremos en el propio timbre del aparato. Primero he de comentar que para las pruebas del producto utilicé una Suhr Classic, es decir, una strato® con tres pastillas simples, y no utilicé ningún pedal entre la guitarra y el amplificador.

Cuando conecté la guitarra, lo primero que busqué fue el canal limpio, creo que es debido a mi eterna búsqueda de encontrar un gran canal limpio. El amplificador sonaba completamente americano, respiraba sonido californiano, me recordó en cierta medida al canal limpio del propio Ecstasy de la misma marca, aunque en este segundo podemos encontramos más armónicos.

A priori noté la necesidad de conseguir más graves, ya que la guitarra que estaba utilizando iba sobrada de agudos, e incluso medios; pero en las frecuencias más graves andaba más corta. Aún así recortando de allí y poniendo de acá encontré un sonido redondo que me agradó mucho.

Como indicaba anteriormente, si estás buscando un sonido cristalino tipo twin reverb® puedes acercarte, pero no es tan fácil como conseguir un rollo más enmudecido, menos marcado en frecuencias altas pero que empasta a la perfección. Por aportaros más pistas, decir que me recordaba a ese sonido Soldano, Rivera, etc. en limpio.

Posicionándonos en la opción del boost, conseguimos un ambiente muy curioso, porque nos acercamos a un sonido más inglés, con más medios. Lo que más me gustó en este caso es que generalmente cuando saltas al boost, éste te da una subida de volumen que te tira para atrás, pero en este caso no es así. Ese detalle que me parece tan importante está cuidado, con el boost conseguimos más saturación, un realce natural en medios y, aunque notamos una pequeña subida de volumen, no es algo realmente desmesurado.

Cuando pasamos al canal saturado, podemos ver cómo podemos ir desde un sonido crunch a un sonido realmente distorsionado, podríamos ir desde los Stone, a los Metallica menos metal (es decir, la época Load/ Reload). Lo que sí me llama la atención es lo cremoso que suena, es increíblemente pastoso, lo cual a mí me parece algo muy de agradecer. En crunch te permite hacer unas rítmicas que contienen realmente fuerza. A medida que subes la ganancia te permite hacer solos con un sonido realmente de sobresaliente.

Me viene a la cabeza que en muchas ocasiones he querido tener ese sonido en el algún momento puntual en una sesión de grabación. Pensando además que le incluimos ese delay que nos da el propio amplificador, está completamente preparado para sonar.

Conclusión
En ocasiones me paro a pensar cómo han evolucionado los productos que tenemos hoy en día, y los precios por los cuales podemos adquirirlos, y pienso la progresión calidad/precio tan rápida que hemos tenido en los últimos años. Por el precio del amplificador que tenemos hoy en nuestras manos, obtenemos una potente paleta de buenos sonidos. No podemos decir nada más que, si tu presupuesto se ajusta al rango de entre los 1.000-2.000 euros, si principalmente te gusta el Rock con algunos añadidos y no te importa cargar con algo más de peso que luego agradecerán tus oídos, Bogner Alchemist es una de las mejores opciones que puedes barajar.

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