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Parker MaxxFly DF624RB. Vaya bicho, colega.

*tomamos de ejemplo este video de la DF524 por que muestra la versatilidad de sonidos de la que hablamos en la gama DF64RB.

A estas alturas, es difícil probar un instrumento que no conoces y con el que te sientas asombrosamente sorprendido. Si estás habituado a guitarrear, un nuevo producto en tus manos podrá resultarte gratificante, preciso, con buen tono, afinación, etc., pero es raro que salga de las líneas generales (estructuras raíz) que todos conocemos. Parker no es para mí una desconocida. Hace ya mucho tiempo que está implantada en el mercado, en el sitio que le corresponde.

Parker maxxfly ispmusica

Había probado alguna que otra anteriormente, pero nunca con tanto detenimiento. Esta vez, he destripado con minuciosidad cada rincón de su artillería para ISP Música. Lo que más me ha sorprendido es el atrevimiento de la marca de ofrecer cosas innovadoras en todos los sentidos. Desde los diseños (ya claramente reconocibles a estas alturas) hasta el más mínimo detalle técnico. El resultado es, en el material que he probado, de una calidad brutal. Vayamos por partes.

En este instrumento, he encontrado unido lo mejor que hallé en otras marcas por separado. Por ejemplo, el ataque y el carácter punzante de algunos modelos de Ibanez®, o su agudeza y confortabilidad de ejecución. También me he sentido nutrido de recursos con mucha dinámica, pegada y sabor al estilo Fender® en sonidos naturales y saturados leves. Tras comprobar este poderío en limpios y crunch, me vino a la cabeza la misma pregunta que a ti: ¿Y en saturados pesados a lo Gibson®, cómo andará el rollo? Pues francamente, un sustain portentoso y sonidos cremosos o espesos cuando los buscas. Si sumas el ya mencionado tacto suave y que favorece la digitación, nos topamos con un pedazo de máquina “pa flipar”.

Paso a paso
Decir todo esto en abstracto puede parecer del todo subjetivo, así que habrá que intentar ser más concreto para ratificar con transparencia la eficiencia del instrumento.

Sobre los modelos “Radial MaxxFly”
Esta serie de Parker está equipada con la mayoría de las grandes características de la marca. Presentan un cuidado diseño ergonómico, con una línea ligera, estilizada y manejable. Cuenta con un diapasón de 22 trastes. En cuanto a pastillas, dispone de una configuración HSS, que proporciona un más que extenso abanico tímbrico, es decir, versatilidad.

Los diseñadores del sistema Radial Neck Joint aseguran que, gracias a él, se ha conseguido mejorar la transferencia de las ondas (y tono) desde el mástil hasta el cuerpo, con un ajuste preciso y sin movimientos ni desplazamientos de las piezas ensambladas con el paso del tiempo.

Impresiones sobre la marca antes de probar las guitarras
Además de haber visto diversos modelos de la casa en manos de reconocidos guitarristas como Vemon Reid o Adrian Belew (de los que existen modelos signature), Jim Adams, Steve Dimarchi, Dave Martone y otros tantos, he podido constatar la presencia de la marca en abundantes estudios, así como entre las herramientas de trabajo de multitud de guitarristas profesionales. Esta cuestión siempre me ha hecho pensar que, obviamente, las guitarras tienen que ofrecer unas prestaciones potentes.

Otras consideraciones que han pasado por mi cabeza al respecto de esta marca se han centrado en el atrevimiento del fabricante en su diseño, cuestiones estéticas, sentido práctico de su cuerpo, etc.: ¿Diferencias competitivas, ergonomía?

Resultados tras las pruebas
Siguiendo la tónica habitual, probé el material antes de conocer los precios. Concretamente, tuve entre mis manos tres guitarras Parker, de las cuales publicaremos banco de pruebas de forma progresiva. Me gusta tantear los equipos antes de conocer el precio para sacar mis propias conclusiones. Incluso intento adivinar en qué onda de pasta se moverá cada bicho que pruebo. Nada más empezar, me di cuenta de que era gama alta. Pedazo cañón de guitarra.

Cuerpo
Construido en aliso tallado, con un acabado marrón brillante, de aspecto discreto y personal, muestra mucho más desarrollo en su concepción de lo que a primera vista parece. Iniciaba el párrafo anterior comentando que me planteaba si ese aspecto de las Parker Fly se debía a una apuesta claramente diferencial con respecto a las dos marcas “de toda la vida”. Una nueva apuesta claramente atrevida. Creo, tras ver despacio el instrumento, que es muy posible que se apostara por una imagen radicalmente personal, pero ahora añado a mi opinión el hecho de que todos los detalles en el diseño del cuerpo tienen un porqué. Todo está minuciosamente cuidado. El cuerpo contiene infinidad de curvas, algo que sin duda encarece y complica el proceso de fabricación. Todas estas formas responden a una búsqueda ergonómica perfecta. Cada curva se adapta a la parte del cuerpo con la que está en contacto. Si sumamos su ligereza, obtenemos una guitarra realmente cómoda y agradable a la hora de ser tocada. Tanto de pie como sentado.

Materiales y construcción
Una de las características que destaca en esta serie es la forma en la que el mástil ensambla con el cuerpo. Documentándote, podrás ver que el sistema Radial Neck Joint responde a un elaborado desarrollo de ingeniería. Busca y consigue mejoras en las transmisiones de ondas, prolongamiento del sustain y estabilidad en la unión (evitando deformaciones y problemas futuros de octavación o cerdeos, etc.)

La cantidad y disposición de tornillos en la parte trasera proyectan robustez y fiabilidad.

Hardware y electrónica
Todos los herrajes me han llamado poderosamente la atención. Desde su preciso sistema de trémolo, construido en aluminio, hasta el sistema de montaje de cuerdas con bloqueo: Clavijeros Sperzel® Trim-Lok™ . El resultado es una estabilidad de afinación aplastante y una sensibilidad en su trémolo realmente precisa. El detalle de la espuma en la palanca del vibrato también me ha gustado; suma a este rollo de “interpretación confortable” que os comentaba antes.

Las cuerdas están tan bien montadas y equilibradas que se consiguen sacar armónicos hasta cerrando las pestañas. Ya me entendéis…

Con respecto a la circuitería, nos encontramos tres pastillas: dos single coil y una humbucker, situadas como sigue: Seymour Duncan SSL6 mástil y central, TB14 en puente mástil, central y puente. Pero la cosa no acaba aquí. Tenemos que añadir los piezos Custom Fishman, estéreo con doble preamplificación y todo un arsenal de potenciómetros. Os lo explico.

La pastilla central cuenta con un selector que nos permite variar su polaridad. Conseguimos, en definitiva, hasta cuatro alternativas sonoras bien distintas gracias a un selector de tres posiciones, más un push pull en uno de sus tres potenciómetros. Sigue y suma las posibilidades que añade el convencional selector de pastillas – en este caso, de cinco posiciones).

Haz cuentas: pastillas de bobinado simple y doble, piezos, push pull, dos interruptores de tres y cinco posiciones… Te haces una idea de la barbaridad de sonidos que puedes encontrar, ¿no? Creo que casi cualquiera que busques. Y, lo mejor, con una calidad realmente espectacular, tanto en afinación como en ataque, empaste, pegada, dinámica, brillo, oscuridad -si la buscas-, etc.

El sonido
Todos sabemos que, generalmente, cada guitarra destaca en una gama de frecuencias o “colores”. Algunos son instrumentos especialmente cristalinos, otros con mucho ataque o la familia de los pesos pesados en rollos cremosos y sostenidos. Es difícil, aunque no imposible, encontrar una guitarra que nos ofrezca todo el abanico con calidad sorprendente y, para mi gusto, esta Parker lo hace.

Conclusiones
El precio no es para principiantes. Hay que ahorrar bastante para poder pillarla. Eso sí, moviéndonos en esta gama de precios, y aún considerando que hay diversas alternativas de interés haciendo este tipo de inversión, esta guitarra es un auténtico cañonazo. Mires por donde mires: tacto, confortabilidad, versatilidad, afinación, sonido, peso… Me he enamorado. Pasote.

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