Monitores de tres vías Kali Audio IN-8 a prueba

Exigentes tres vías a precio de dos. ¿Dos o tres vías? Pues depende. Depende de las calidades, ingeniería, fabricación, solvencia etc. En este caso lo que se puede asegurar sin riesgo a equivocarse es que el rango de precios en el que se mueve el Kali IN-8 es extremadamente competitivo. Ya que las tres vías son siempre más complejas y costosas de fabricar y tienen precios, en general, más elevados. Veamos por qué el hiperrealismo es una de las características de estas unidades y cómo lo consiguen.

Un poco de historia: Kali Audio
Conozcamos mejor la filosofía de la compañía. Se trata de una organización con sede en Los Ángeles (EE.UU) fundada en 2018. Apasionados de la industria del audio profesional decidieron emprender esta aventura con el objetivo de hacer productos con tecnología de vanguardia sin perder de vista el precio. De modo que se consiga ofrecer producto de alta calidad a precios competitivos.

El producto de eta compañía está diseñado en California. Se caracterizan por tener un espíritu inquieto que busca innovación. Un entorno creativo que les hace disfrutar de la experimentación. Tomando el tiempo necesario para procesar las ideas y crear productos realmente útiles e innovadores.

Monitores tri-amplificados IN-8
Siguiendo la costumbre de la compañía, esta pareja toma el nombre de una ciudad de California. En este caso la línea se denomina “Projet Independence”. Una ciudad en la sierra este. Monta el mismo woofer y twitter de su predecesor LP-8 pero añade un controlador en el rango medio que rodea al twitter y actúa como su guía de onda. El resultado es mayor transparencia, menor distorsión y mejor escena sonora.

¿Cómo? Al trabajar en tres vías la carga de trabajo para cada uno de los canales es menor, por lo que se reduce la distorsión y aumenta la claridad. Se pretende una escucha altamente direccional e hiperrealista.

El panel frontal
Graves
La parte inferior podría denominarse como “convencional”. Un woofer de 8” de papel recubierto de polietileno. La máxima ventaja del papel es su ligereza que, combinada con la flexibilidad y acabado de la capa plástica hace que sea un recurso muy “de moda” en la fabricación actual. Los graves vienen apoyados por la amplificación exclusiva para la vía de 60w continuos.

Continuando en las frecuencias bajas, encontramos un puerto de graves de diseño avanzado, basado en la experimentación del flujo de aire. Proporcionando sin duda un poderoso espectro de graves.

Agudos y medios
De la mitad para arriba el monitor es donde se muestra más peculiar. Utiliza un sistema de coincidente que aglutina el twitter para sus agudos. Una cúpula textil de 1” alimentada por su amplificador exclusivo de 40w continuos, rodeado de lo que será la tercera vía, en un altavoz de 4” de papel cubierto de polietileno, movido por su amplificación de otros 40w continuos. Por su parte, el controlador de medios, que rodea al twitter en un formato coincidente, hace así mismo la función de la guía de ondas. Es el concepto de diseño más atrevido del monitor que, a su vez, muestra con claridad el conocimiento técnico de los ingenieros que lo han diseñado.

Panel trasero
Configuración Stwitch

El fabricante se ha tomado la molestia de sugerir los ajustes más adecuados para el panel de interruptores switch situado justo debajo. Estas sugerencias se basan en la situación de nuestro monitor con relación a las paredes, mesa y nuestros oídos.

Además de las posiciones preestablecidas, el manual del IN-8 explica con detalle la actuación de cada uno de los switches. Ensalzando o atenuando 2dB o dejando su actuación en neutral. De este modo podrás personalizar a tu gusto la escucha de una forma más “fina”.

Conectividad
Además de la obvia toma de corriente e interruptor de encendido/apagado, encontramos el potenciómetro de volúmen y tres posibles entradas

La prueba auditiva
Realmente los términos de calificación auditiva son bastante subjetivos. Quiero decir con esto que cada cuál tiene unas preferencias. Por consiguiente habrá quién se incline por un sonido más “americano”, poderoso en graves y quién opte por una escucha muy “británica” , delgada y cristalina.

Hay factores evidentes que vamos a requerir en los monitores. Equilibrio, el mayor rango de frecuencias al que podamos optar, una escucha lo más neutral posible y una buena imagen estéreo de la escena sonora. Aunque también deben acomodarse a nuestras preferencias, deben hacerlo dentro de unos límites razonables de realidad. La idea no es escucharlo bonito, es escucharlo real para que suene bien en la mayor cantidad de sistemas en los que posteriormente nuestra mezcla será reproducida .

Como hemos analizado en otros capítulos, en la electrónica que procesa señales, en muchas ocasiones la regla de “cuanto más sencillo, mejor” suele funcionar. Entre otras cosas porque si nuestras señales están sujetas a muchos procesos, alineaciones y complejidades, hay más riesgo de error o deformación. No obstante, está claro que cada rango de frecuencias necesita una ingeniería diferente. Por ejemplo, los graves necesitarán mover más aire y dimensiones de altavoz superior, mientras el twitter que empuja los agudos será más preciso y mucho más “estrecho”. En monitores de tres vías se incorpora ese nuevo elemento independiente que gestionará de forma específica las frecuencias medias. Como decíamos un poco más arriba, el hecho de trabajar con tri-amplificación supone menor esfuerzo, menor distorsión y mejor imagen de la escena sonora (si el monitor está bien diseñado). En nuestro caso de hoy y por ser exactos, hablamos de una distorsión armónica total del 1,4%, lo cuál es un resultado óptimo.

Gracias a las tres vías se genera además independencia de movimiento del altavoz de graves, separando la necesaria contención de la membrana de medios. Que en este caso es inferior a movimientos de 1 mm, lo cuál procura medios naturales e independientes de las frecuencias generadas por el twitter y el LF de 8”.

 En nuestra prueba hemos comparado las escuchas con parejas de precio similares KRK, más económicas (en dos vías de JBL) y de precio superior en una pareja de Focal.

La impresión ante la escucha es de graves poderosos y capacidad para generar altos niveles de presión sonora (hablando siempre en contextos de monitores de campo cercano)., sin variar la “tensión o color” de nuestras pistas. En otras palabras, bastante chicha.

También va a depender del tipo de música o instrumentos que suelas barajar en tus pistas. No es lo mismo clásico, que instrumentos acústicos, que voces, que música más cañera. En nuestro caso, estamos acostumbrados a escuchas algo más finas en los que priman unos agudos cristalinos (sin exageraciones) con graves sólidos pero controlados. Para adecuar los KALI IN-8 a nuestra preferencia, en este caso, utilizamos los atenuadores traseros para rebajar la presencia de las frecuencias bajas (aunque tal vez para ti sean perfectas así). Esto quiere decir que mediante el panel switch de la parte trasera tenemos una horquilla que nos va a permitir adecuar lo que oímos a nuestro gusto, al tipo de estilo que trabajamos, o a la posición del monitor.

La escena sonora se muestra equilibrada y nos dota de una imagen del estéreo gratificante y “espaciosa”.

Transparencia e imagen estéreo
Una de las inquietudes de KALI Audio es la de conseguir una escena hiperrealista. El oyente debe sentir la posición de los músicos. Dónde se ha colocado cada instrumento. Tanto si ha sido de manera natural en la sesión de grabación, como si ha sido “manipulada” por el productor. En resumen, disponer de un “escenario” preciso, es una poderosa herramienta de mezcla. El fabricante ya ha trabajado anteriormente en este concepto, mediante los desarrollos de sus monitores de dos vías LP-6 y LP-8. No obstante al tener el woofer y el twitter separados como el 98% de los monitores de estudio, la sensación espacial no procura una imagen estéreo completa.

El IN-8 resuelve esta incidencia, desde el momento en el que el twitter y el rango medio comparten el punto central de su diámetro. La información espacial de agudos y medios sale de la misma posición generando una información espacial más realista.

Conclusiones
¿Dos o tres vías? Pues depende. Depende de las calidades, ingeniería, fabricación, solvencia etc. En este caso lo que se puede asegurar sin riesgo a equivocarse es que el rango de precios en el que se mueve el Kali IN-8 es extremadamente competitivo. Ya que las tres vías son siempre más complejas y costosas de fabricar y tienen precios, en general, más elevados.

Ofrecen una calidad elogiable en la gama de precios en la que se mueve. El abanico de frecuencias graves es amplio, son poderosos, tienen claridad y buena imagen estéreo. No hay muchas alternativas de 3 vías a este precio. Algo cercano podría ser la pareja KRK RP-10.3 G3 aunque muestran algunas diferencias de diseño estructural.

Unos exigentes tres vías para tener a un precio de dos. Si te tienta meterte en el mundo de la tri-amplificación en tu estudio. Escúchalos, son una gran alternativa entre los 300 y 400 €.