Solaris de M Audio

Solaris es un micrófono de condensador de cápsula grande que ofrece un sonido tan cálido, redondo y atractivo como su propio aspecto. Pero detrás de su elegante aspecto exterior se esconde la mejor electrónica de estado sólido disponible actualmente en el mercado. Los principios de diseño clásico, asociados con los estándares de fabricación más exigentes, dan como resultado menos de +/-1dB de desviación a lo largo de la gama de frecuencias completa, de 20 Hz a 20 kHz. Gracias a su finísimo diafragma de oro evaporado, el más delgado del mercado, Solaris ofrece también una sensibilidad increíble. Su arquitectura multi-patrón proporciona la máxima versatilidad para grabar voces, guitarra, piano, batería y eventos en vivo. Es como tener tres micros en uno.

Los micros de condensador
Por poner en antecedentes a los menos familiarizados con la microfonía, recordamos la división básica de los mismos, diferenciando la familia de micrófonos dinámicos y los micros de condensador.

A primera vista puede decirse que el micro dinámico es generalmente más resistente, duro, adecuado para los eventos y conciertos en directo (también por norma general más barato). Por su parte los micros de condensador suelen tener una electrónica algo más compleja, requieren alimentación fantasma, y están especialmente indicados para las grabaciones de estudio, por su sensibilidad, nitidez y características.

De todos es sabido el gran desarrollo de los “home estudio”. El desarrollo de la informática y tecnología permite al usuario acceder a sistemas de grabación de buena calidad a precios por los que antes era imposible adquirir un 10% del equipo.

Gracias a la evolución de las workstation, superficies de control o los sistemas de grabación por ordenador, interface de audio/midi, desarrollo de sampler (abaratando el sistema), instrumentos virtuales y un largo etcétera optamos a un sistema de grabación francamente satisfactorio y no demasiado difícil de utilizar (depende de los casos y de los resultados esperados).

Ciertamente el desarrollo sampler permite la realización de trabajos con muestras de audio, pudiendo disparar vía midi (a través de nuestro teclado maestro u otro instrumento midi) muestras reales que proveen a nuestras creaciones o grabaciones de un “sabor” totalmente real. Esto ya alcanza incluso a instrumentos que hace tiempo sonaban a “maquinilla” cuando eran disparados. Pues bien, incluso en los más difíciles, como por ejemplo las guitarras, ya se ha conseguido la realidad absoluta de las muestras, con cierta flexibilidad y amplitud de edición. Todo esto, sumado al desarrollo de las herramientas que nos permiten trabajar con “loops”, cambios de tempo sin variar la afinación o velocidad, etc. convierten al ordenador en un sistema capaz de simular con buenos resultados al “humano”, sin que este intervenga directamente en la grabación del usuario final.

¿Y qué tiene que ver todo esto con un micro?
La producción exigente requiere del retoque personal. Aunque nos apoyemos al 90% en las muestras sampler standard (o no), el hecho de disponer de un buen micrófono nos facilita la personalización absoluta de nuestros trabajos.

Tanto en la grabación de propias muestras sampler a través de “artistas invitados” o nuestros propios efectos como en la grabación de cualquier elemento que requiere ser captado vía micro.

El micro nos permite añadir los retoques que le dan ese punto “humano total” saliendo de las muestras que nos podemos encontrar en cualquier otra producción. Obviamente ampliando nuestro estudio a la captación de voces, guitarras acústicas, cajones, amplificación de válvulas de guitarra (no simulada) y un largo etcétera.

¿Detectaremos la mejora de calidad utilizando un micro de condensador?
Es completamente habitual escuchar los comentarios de terceros al oír nuestras maquetas (mal grabadas), comentarios como “no se entiende la voz”, “la voz suena rara” y una abundante colección de críticas a nuestros trabajos “caseros”.

Como en el resto del equipo, la calidad de las herramientas que utilizamos enriquecerán o estropearán nuestros resultados. Disponer de un buen micrófono nos permite captar las tomas con buena precisión, nitidez, claridad, inteligibilidad y buena señal en relación al ruido, entre otras cualidades.

El precio de los micrófonos de condensador se ha ido haciendo más accesible para todos nosotros “los humanos de a pie” que no disponemos de presupuesto millonario para la compra de equipos. Por esta razón, cada día es más frecuente encontrar micros de condensador en pequeños estudios, que comienzan (en algunos casos) a hacer clara competencia a estudios medios con muchos más recursos, por su calidad en la grabación, mezcla y masterización final.

Las diferencias que percibirás en las grabaciones entre un mal micro dinámico y un medio micro de condensador serán cualitativas.

La teoría. El micrófono de condensador.
Los micros de condensador o electrostáticos son por defecto omnidireccionales. Tienen un diafragma fino y flexible cerca de la placa trasera, que es rígida. En el momento que el diafragma se mueve, por vibración en simpatía con la presión sonora, se producen variaciones de capacidad entre las dos placas. Las variaciones pasarán a ser cambios de voltaje en un pequeño amplificador que esta dentro (generalmente) de la misma cápsula.

En cuanto al diafragma, podría ser un metal fino, quizá en forma de membrana de plástico recubierta de oro. La placa trasera tiene pequeñas cavidades, ya que sin ellas la capa de aire sería demasiado inflexible e impediría que la membrana pudiera moverse libremente.

Para conseguir el funcionamiento del micro, se debe aplicar un voltaje de polarización entre el diafragma y la placa trasera, o alternativamente puede haber sido introducido un electret.

SOLARIS
Cardioide, omni y en forma de 8
Ante todas las ventajas descritas, cuando nuestro estudio se equipa de un nuevo micrófono, más cálido, fiel y manejable, nos decidimos a chequear el nuevo SOLARIS de M Audio. Su estética es indudablemente atractiva, ya que se trata de un micro robusto de cápsula grande y tiene el look de los más poderosos micros del mercado.

En cuanto a su versatilidad
La característica polar de un micro cardioide es que está vivo por un lado y relativamente “muerto” por el otro, pero el lado activo es muy ancho e indiscriminado. El micro cardioide es un caso especial que combina los principios de presión y gradiente de presión. Cuando existe combinación de micrófonos en una cápsula es posible añadir un conmutador para pasar de uno a otro. Esto les confiere una gran versatilidad ya que se puede obtener una amplia gama de respuestas variando la polarización del diafragma.

Esbozo redaccional de los gráficos que se derivarían de estas tres respuestas direccionales
La respuesta en 8: la respuesta es similar en el plano a través del eje 0º - 180º, en el plano perpendicular al eje 90º - 270º, la salida es cero. A 60º del eje la salida es la mitad. La respuesta de la parte trasera está en oposición de fase.

Respuesta omnidireccional: la escala desde el centro hacia el exterior es la sensibilidad media en proporción a la respuesta máxima (que se toma como unidad). También puede acotarse en decibelios. Una escala con cero en el exterior y –25 a –35 en el centro da un diagrama similar para el margen de trabajo principal.

Respuesta Cardioide: es la suma del omnidireccional y del de figura en 8 cuando la máxima sensibilidad de los dos es la misma. El lóbulo frontal del “ocho” está en fase con el omnidireccional y se suman. El lóbulo trasero está desfasado y se restan.

Contenido del paquete
El micro viene acompañado de un “hard case” (estuche de aluminio) especialmente apropiado para transportar algo tan delicado como es un micro. Además del micrófono (obviamente), incluye un kit de suspensión que facilita la eliminación de captaciones no deseadas y aisla al mismo de las vibraciones “inoportunas”.

La alimentación fantasma. Alimentación: phantom 48V
El micro requiere (como todos los de condensador) la alimentación fantasma que puede ser facilitada a través de un preamplificador o mezclador (provisto de la misma). Podéis echar un vistazo a los preamplificadores, ya que el set completo micro + preamplificador os proveerá de grandes mejoras en la grabación de elementos que requieren su captación a través de un micro, por la fidelidad en la captación y la posibilidad de enriquecer el sonido, “calentarlo”, “redondearlo” o “direccionarlo” a un sonido fino afín a nuestra intención.

Sonido y valoración
En cuanto a la robustez y la facilidad de manejo, indicar que el Solaris sobresale. El precio del micro es relativamente asequible, puesto que los micros de condensador (con excepciones) tienen unos precios generalmente superiores.

Su captación es fiel, precisa y en suma a un buen pre-amplificador (rizando el rizo) permite realizar grabaciones profesionales. El micro puede manipularse de tal modo que podemos “configurarlo” adaptándolo a nuestras necesidades (Switch pad atenuación 0 –10dB y Switch Bass Cut Pad ) en función de el instrumento, sala o tipo de secuencia que vayamos a grabar.

Uso de la corrección de bajos en un micro
En micros direccionales la respuesta puede caer por debajo de los 200 Hz. A modo de corrección podemos utilizar el efecto proximidad para restaurar una respuesta plana. Así mismo, en el caso de que la respuesta sea más plana, se requiere este “corte” o corrección de bajos, mediante el control del canal de la mesa en el micro o bien mediante el filtro del propio micro si es que lo tiene.

El resultado del corte es la reducción de la reverb de la sala a bajas frecuencias que se puede usar a modo de compensación en pequeñas salas o locales.

Conclusiones
Un sonido cálido y fiel, construcción profesional y dotado de todos los elementos para una adecuada grabación en un precio competitivo. Existen micros de condensador más baratos en el mercado, pero no todo es el precio y el abanico de características y propiedades que ofrece el Solaris, los complementos del set, su estética y calidad profesional le convierten en una opción de compra interesante que sin duda debes valorar cuando surja la necesidad de adquirir un buen micro.