Fast track C-400. Económica y estable

El uso de tarjetas PCI estándar, típicas en las CPU’s de cualquier ordenador común, han dejado de ser un problema a la hora de grabar y manejar tu música. Hace tiempo hacerse con una interfaz que evitara latencias y problemas era algo más complicado y caro. Hoy en día, hasta las herramientas más sencillas vienen perfectamente preparadas y a unos precios francamente accesibles. En el caso de nuestra invitada de hoy, nos encontramos con una interfaz de dos entradas y cuatro salidas, que hace al tiempo de interfaz y superficie de control. Buen diseño y algo más que las prestaciones básicas.

“Fast Track C400 aprovecha la tecnología de los productos de más alto nivel para ofrecer la línea de interfaces M-Audio con el mejor sonido, prestando atención a los pequeños detalles (desde las rutas de señal más cortas posibles a preamplificadores de calidad de audiófilo, conversores superiores y otros componentes de alta gama) para asegurar que el sonido sea fiel a la fuente”

Hay tres conceptos que debemos destacar en esta unidad. Por una parte, la integración dos en uno: interfaz audio / MIDI (vía USB 2.0.) y superficie de control. Esta peculiaridad nos permite hacer uso de todas las ventajas de una interfaz sin retardos ni latencias y, también, nos ayudará a manejar sin ratón algunos parámetros básicos. El tacto físico en nuestros dedos siempre acelera las acciones “rutinarias” de los procesos de grabación y mezcla.

Como superficie, vamos a poder controlar algunos parámetros tales como el volumen máster, la ganancia de cada previo de micro (son dos), volumen de cascos, alimentación fantasma, atenuadores de entrada, selección de salidas mediante pulsador/interruptor y ayuda en la configuración de la escucha por cascos. Además, dispone de un vúmetro por leds que nos indica la “chicha” de la señal.

El segundo parámetro a destacar es que dispone de cuatro salidas. No es muy habitual en una interfaz de estos precios y características. ¿Para qué nos sirve? Podremos conectar dos parejas de monitores y escuchar nuestras mezclas en una y otra de forma alternada e indistinta. Esto nos dará más confianza en la escucha, pues sabremos cómo suena el trabajo en diferentes tipos de escuchas, eliminando estridencias o colores demasiado pronunciados (medios, graves, agudos, pistas locas con picos etc.). La unidad dispone de dos pulsadores en su panel frontal que nos permiten pasar rápidamente de la escucha 1-2 (primera pareja de monitores) a la 3-4. ( Cuatro salidas mono, dos estéreo, como es de suponer).

La tercera diferencia, con respecto a otros productos del mercado, es la capacidad de utilizar efectos en la escucha de cascos, pero no vía nuestros plug-ins. Lo que utilizamos es la potencia de la interfaz, sin mermar o ralentizar nuestro ordenador por el uso de plug-ins de escucha. Libera RAM para otros procesos del trabajo.

Que el intérprete se escuche bien y se sienta cómodo cuando pasa la pista para grabar es esencial para conseguir una buena toma. Así que, si podemos meterle una buena escucha de cascos, dispondremos de efectos y volumen independientes de los auriculares y podremos elaborar una mejor escucha. Resultado: Una mejor toma final.

Sobre su resolución y conectividad
Cuenta con una impecable fidelidad de audio de 24 bits a 96 kHz, que asegura grabaciones nítidas y fidedignas. Además, tiene un diseño de 2 entradas y 4 salidas, para capturar y reproducir diferentes fuentes de sonido.

En el panel trasero encontramos la toma USB 2.0., entrada y salida MIDI, salidas digitales (S/PDIF), cuatro salidas hembra jack (TRS 1⁄4 ) y dos entradas de micro o linea que admiten conectores XLR o jack (TRS 1⁄4)

La parte inferior frontal, nos ofrece dos entradas de instrumento (en formato jack, TRS 1⁄4) para facilitar la conexión rápida a la hora de grabar y, cómo no, la correspondiente salida estéreo de cascos.

Software contenido en el paquete
Encontramos dos discos. El primero contiene los drivers de instalación, tanto para MAC como para PC. Hemos seguido el proceso: una instalación guiada, rápida, sencilla, sin problemas y eficiente.

El segundo DVD contiene el hermano pequeño de la familia Pro Tools. Se trata del Pro Tools SE, interior a su versión M-Powered, que salió́ (creo recordar) en septiembre 2010, como la versión de inicio. Es el pequeño, sí…pero no es pequeño.

El software Pro Tools® SE que se incluye facilita crear elaboradas producciones con 24 pistas de audio y de instrumento y más de 100 instrumentos virtuales, además de EQ, reverb y otros efectos. También puedes actualizarte a Pro Tools MP (se adquiere por separado) para disponer de más pistas, efectos y contenidos. Consulta www.avid.com para obtener más información.

Una vez te veas inmerso en tu nuevo sistema Pro Tools y te vayas familiarizando con él, las posibilidades de expansión y desarrollo son casi infinitas. Pasando por diversas versiones del software, que van añadiendo herramientas más completas hasta llegar al gran Pro Tools 10. Tal vez algo complejo si te vas a iniciar en esto ahora mismo.

En cuanto a las interfaces, la escalera ascendente va por los mismos derroteros. Desde esta C400, estupenda para acceder a tu estudio personal de forma sencilla y completa, hasta las propuestas más elaboradas de M-¬Audio y finalmente AVID, te vas a topar con infinidad de alternativas hasta llegar a tocar el cielo con sus productos más profesionales.

Modo de trabajo y compatibilidad con diversos software DAW
El nuevo Fast Track C400 redefine la función del interface de audio en el proceso creativo. Gracias a sus controles de transporte reasignables y un botón Multi asignable, podrás atrapar todas las ideas creativas al vuelo efectuando todas las tareas importantes sin tocar el mouse. Por ejemplo, pulsa el botón Multi una vez para empezar la grabación, una segunda vez para detenerla y volver a donde empezaste, y una tercera vez para iniciar otra toma. Imagina las posibilidades de programar cualquier secuencia de hasta ocho pasos (para cualquier programa que admita comandos de teclas ASCII) o usar los cómodos presets de flujos de trabajo para Pro Tools, Cubase, Logic, Live y Reason.

Conclusiones
Podemos concluir y concluimos, que se trata de un producto arropado por el sello AVID. Es decir, buen diseño, bien pensado y lo suficientemente testado, en sus departamentos de desarrollo, antes de salir al mercado. Esto procura un producto fiable que no se queda colgado ni hace cosas “raras”.

Su precio es acorde a un acabado estético, ergonómico y a una funcionalidad atractiva. Ya lo decía al inicio, no es la típica interfaz básica. Los detalles de captura al vuelo, la mejora en escucha de cascos, sus pulsadores de acciones más comunes en el propio hardware, y en especial, la posibilidad de escuchar tus mezclas en varias parejas de monitores, la convierten en un producto superior frente a las propuestas más sencillas.

Software Pro Tools, hardware MIDI / Audio y pequeña superficie de control. Si tienes un ordenador (preferentemente que no sea prehistórico), y una pareja de monitores (al menos) no te hace falta más para que tu estudio empiece a funcionar.