Concha Buika, flamenco, rebeldía, pasión y arte.

Quién le iba a decir a una mallorquina, con raíces guineanas y el corazón dividido entre el flamenco y el jazz que el éxito le abriría las puertas de esta manera. Buika no es una artista normal -o tal vez sí-, es rebelde, pasional, cercana, descarada y muy auténtica, no engaña a nadie y, si miente, “miente bien”. Dicen que Buika ha cultivado el arrebato durante toda su particular carera y lo demuestra como nadie sobre el escenario. Desde sus inicios su vida estuvo llena de contrastes. Nació en Palma de Mallorca, en 1972, donde vivía con su familia, originaria de Guinea Ecuatorial. Aunque desde muy pequeña su madre le enseñó a escuchar a las grandes voces del jazz, en su barrio respiraba el más puro flamenco gitano, lo que hizo que su piel se impregnara ese peculiar quejío que ahora la distingue.

Su carrera comenzó de manera extraña, estudiaba arte dramático y dice que no recuerda cómo, ni por qué, terminó en Las Vegas trabajando en un casino como doble de Tina Turner y The Supremes. Tal vez sólo se debiera a las vueltas que da la vida... Para cualquiera, de ahí a ser considerada lo que es ahora dentro del panorama musical español puede haber un mundo; pero ella, gracias a su voz y su particular carisma, consiguió “lo imposible” y, estando todavía allí la dama del jazz, Rachelle Ferrell, la invitó a cantar en el Club Note, animándola a seguir en el mundo de la música.

Después de toda esta aventura, regresó a España, donde se instaló en Madrid para grabar su primer disco de presentación con la productora Dro Atlantic, “Buika”, que gracias a su empeño por mantenerse fiel a su propio estilo, resultó toda una revelación. En la portada, su imagen hacía alusión a una mujer de raíces africanas, para sorprender en el interior con un disco lleno del más puro sentimiento flamenco, con un toque único de fusión que le ha hecho distinguirse desde el primer momento, no sólo como cantante, sino también como compositora y arreglista.

Luego llega Javier Limón y, con él, que hace oro todo lo que toca, el crédito y el reconocimiento. Su segundo disco “Mi niña Lola” ha recibido, entro otros, los premios a Mejor Producción Musical y Mejor Álbum de Canción Española de los Premios de la Música, el premio de la Crítica Fonográfica Alemana y un largo etcétera que es también acompañado de grandes festivales y conciertos.

En el escenario, casi siempre con un whisky en la mano, la artista conversa con el público confesando sus odios y pasiones como si de amigos de toda la vida se trataran, dejándolos pasmados con su frescura, siempre auténtica, con una sonrisa en la cara, porque pase lo que pase ella sabe vivir “jodida pero contenta”.

En octubre de 2007 es invitada a cantar en el Festival de Guanajuato de México, donde coincide con Chavela Vargas, que asiste a su concierto en el Auditorio, dicen que embelesada por la voz de Buika. Al terminar, allí mismo la declara su heredera, su “hija negra”, algo que sin duda no la pudo llenar de más orgullo. (Alguna vez Buika ha confesado que la ranchera “Miénteme bien”, incluida en su tercer disco, la compuso años antes en una noche de dolor cuando Chavela, que venía a cantar al Teatro Albéniz de Madrid, después de escucharla susurrar “Ojos Verdes” a capella en una tarde calurosa de la Residencia de Estudiantes, decidió no invitarla a su escenario. Hecho por el que lloró y del que surgió este tema).

Así llega el 2008, año de su consagración y su tercer disco, “Niña de Fuego”. Con él, tal vez para mostrar que sigue siendo la misma, Buika literalmente se destapa, dejando al descubierto todos sus sentimientos. Para ello también trabaja con Javier Limón como productor, con el que se compenetra de manera excepcional, compartiendo la creatividad de varios de los temas.

En el disco encontramos clásicos de la copla reconvertidos en su voz, como La falsa moneda o Niña de fuego, y algunos temas compuestos para ella por Limón, como las bulerías Culpa mía, Árboles de Agua o la rumba No habrá nadie en el mundo. Además, como un paso más allá en su carrera y demostrando otra vez que ella no se achanta ante nada, en este disco se atreve también con otros estilos. Así, por primera vez la escuchamos cantando rancheras en temas como Miénteme bien, compuesta de su puño y letra en la noche de despecho ya mencionada, o Volver, Volver, en homenaje a Chavela. La “incursión” a este nuevo estilo la realiza con respecto, pero desde su propia identidad; ambas sin mariachis ni florituras, sólo con el piano de Iván “Melón” Lewis, en el caso de Miénteme bien o una guitarra y la trompeta de Carlos Sarduy en Volver, volver.

En general, el disco está lleno de canciones de amor y desamor cantadas con un peculiar sentimiento que, seguramente, le dé la experiencia vivida y sus conocimientos en interpretación. Buika se mete en cada tema gritando y susurrando sus emociones con una pasión, para algunos, en ocasiones sobreactuada, pero que ha hecho que las salas que visita estén llenas de fans incondicionales que no sólo aprecian su música, sino su peculiar forma de ser.

Además, tanto en el directo como en el estudio, sabe rodearse de los mejores y no es extraño verla acompañada por la trompeta de Jerry González o por la batería de Horacio el Negro.

Actualmente se encuentra de gira por Europa, donde parece que está teniendo una gran acogida (sólo en Francia tiene programados unos 11 conciertos). Aquí este verano hemos podido disfrutar de ella y sus emociones a flor de piel por casi toda la geografía española: Barcelona, Valencia, Cádiz, Toledo, Málaga, Badajoz... son sólo algunos de los rincones que ha visitado.

ISP Música estuvo en su actuación en el Rock in Rio, donde tuvo la oportunidad de cerrar el cartel del escenario Hot Stage en una actuación corta, pero sin tachones, y sólo ensombrecida por la desgraciada coincidencia de otro grupo sobre el escenario Mundo. Con un vestido amarillo y, como siempre, sin miedo a nada, se hizo con el público que había ido a verla, e incluso con algunos que “sólo pasaban por allí”. Y es que su peculiar estilo es capaz de embrujar a cualquiera. Si aún no la conocéis, no dejéis de escuchar su discografía.