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Samplitude V8 Profesional. Empujando a la competencia

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Martín Sequeros

No son nuevos los de MAGIX para generar sus productos bajo el entorno de Windows.
Samplitude empezó a diseñarse modestamente en 1994, pero es en este momento cuando han apostado en desarrollarlo con más profundidad a fin de conseguir que pueda ponerse en una primera línea dentro de los programas en este tipo de software WORKSTATION.

La primera sorpresa agradable al instalarlo en mi PC ha sido que, a pesar de mi impaciencia por abrir y cerrar sus tantísimas opciones (a veces “me he pasado” al desplazarme desde unas hacia otras con excesiva rapidez), en ningún momento he sufrido “un cuelgue” del programa; y eso que lo tenía instalado en un computador con una RAM de tan sólo 512 Megas. Parece que, desgraciadamente, esa cantidad de RAM ya suele ser insuficiente para otros programas similares, entre los que están algunos muy veteranos y reconocidos de la competencia, con herramientas que se parecen mucho a estas, pues hasta usan los mismos plug-ins, también compatibles con SAMPLITUDE.
Por ejemplo Q-base SX, que por supuesto es un magnífico programa secuenciador. A pesar de que optimiza sus recursos y hasta “aparca” aquellos que en algún momento no se necesitan, desarrolla tanta actividad que con esos 512 Megas hay que tratarlo con mucho cuidado para no dejar “colgado al PC”. Se piensa que para evitar tal contrariedad debería de moverse con al menos 2 Gigas de RAM y, por supuesto, un procesador “a su altura” e incluso mejor si fuera de doble núcleo. Puede que SAMPLITUDE sea algo más modesto (sólo aparentemente) pero se conforma con mucha menos “máquina” y aún sigue siendo muy sofisticado y eficaz.

También, por supuesto, influye la calidad de la tarjeta de sonido que esté instalada en tu PC, pero este programa en general “se conforma” con no excesivos recursos. Podría trabajar incluso con una RAM de 128 Mb y un simple procesador de 800 MHz. Pero, por supuesto, que mejor trabajará cuanto mejores recursos se le facilite y así lo realizará más desahogadamente. También podría trabajar con Windows-95 (que ya casi nadie usa) pero mejor se desarrollará si lo haces con Windows XP. A punto estamos de que se comercialice el nuevo Windows Vista y quizá para entonces este programa sufra algún retoque, pero si estás pensando en eso, piensa también que acabarás necesitando otra máquina porque ese “Vista” ya anuncia requerir muchos más enérgicos recursos. Como siempre..., nos venderán otra cosa...

Ahora en su versión V8, con más herramientas y opciones
Parece que se ha acentuado su desarrollo, especialmente dedicado a la grabación y tratamiento del sonido en sus pistas de audio, que ahora se han ampliado hasta 999 pistas posibles (que creo que en ninguna ocasión se llenarían...) entre las que se pueden crear hasta 64 subgrupos y 64 envíos auxiliares.

Admite drivers de los tipos ASIO (el más común en los PC) MME y WDM.
Aunque tiene ya incluídos unos excelentes plug-ins, tanto para las pistas como para la masterización, admite igualmente, por ejemplo, los de “VST” y los “Direct X”. Es pues compatible con infinidad de programas informáticos-musicales.

Sus pistas pueden trabajar indistintamente y también conjuntamente reunidas, bien con señales de audio (incluso que provengan de mp3 o de otros formatos comprimidos por algoritmos similares) o por señales que se transfieran vía MIDI.

SAMPLITUDE convierte así a tu computador en un potentísimo estudio de grabación, muy completo en herramientas, efectos y recursos muy profesionales, incluyendo entre ellos una compensación automatizada de LATENCIA (tiempo de respuesta entre la nota que se ejecuta y tiempo transcurrido hasta su escucha).

La edición de cada canal MIDI la realiza bien mediante el llamado “piano roll” (en el que visualizamos la altura tonal de cada nota musical, su duración, el volumen de cada nota y hasta logrando una eficaz cuantización) o con el “Drum editor” (editor típico en los instrumentos de percusión por software). Pero echo en falta un editor que sí aparece en los programas de la competencia y que por aquí aún no le he descubierto, que cada nota se vea en su situación en el pentagrama musical, lo que, entre otras cosas, me parece especialmente útil para obtener impresas las partituras de nuestras creaciones musicales en las pistas aquí preparadas. Por supuesto que al ser compatible SAMPLITUDE con otros programas similares, podríamos realizar esa gestión en muchos otros programas informáticos, pero a mi juicio debería ya de estar incluida este tipo de anotación MIDI como “opcional” en el programa.

Funciona ilimitadamente en cantidad y tipos de instrumentos VSTi. También soporta “Rewire”, variaciones de tiempo (“Elastic Audio”) y de afinaciones en cada una de sus pistas. Podemos usarlo como “Vocoder”. Está dotado de “Freeze” (congelador de plug-ins cuando no se están utilizando, minimizando así los recursos en el sistema) por supuesto con aplicaciones “fade in” y “fade out”. Su ecualizador es a 4 bandas. Su compresor es multibanda y aplicable independientemente a cada pista.

Entre sus herramientas cuenta con medidores de “picos”, osciloscopio, espectroscopio, analizadores de frecuencias, de la correlación de fase, etc. Esas funciones pueden usarse simultáneamente e incluso cambiar el tamaño y los colores de sus pantallas visuales y superpuestas al trabajo general.

Mediante SKINS podremos personalizar su presencia en la pantalla del PC, por ejemplo cambiando el diseño estético del mezclador general o de otros proyectos en los que trabajemos dentro de este programa.

Entre sus herramientas también viene preparado para ser accionado mediante controladores remotos y desde otras máquinas como, por ejemplo, desde las mesas de Mackie o similares.

Y muy importantes dos cosas: Puede grabarse ya desde este programa directamente hacia un CD o un DVD de audio que tengamos instalado en el mismo computador en donde esté trabajando SAMPLITUDE. La otra: Cada acción de trabajo que realicemos con el programa, puede “deshacerse hacia atrás” en veces ilimitadas. Es decir, que si vemos que al manejarlo se nos va perdiendo su control (por ejemplo por haber incorporado de mala forma un efecto, en una cuantización exagerada, etc.) siempre podremos recuperar los estados anteriores para corregir esas acciones de una forma diferente hasta que nos agrade plenamente.

Trabajando de forma bastante intuitiva
La versión que hasta mí ha llegado está toda en inglés. Incluso en Internet, acudiendo a su página principal, sólo encuentro referencias en inglés o en alemán, pero nada de español. Trae un libro de instrucciones (solo en inglés) con bastantes dibujos. Pero sin duda, la manera de familiarizarse con este programa será “trasteando con él”. Hay herramientas que se parecen ya a las que encontramos en otros programas de este tipo y, por supuesto, a las de las versiones anteriores a esta V8. Tiene varios tipos de menús desde los que podremos trabajar con este programa. Uno de estos se llama “pantalla de proyectos”, en cuya parte inferior definiremos con submenús lo que pretendamos seguir haciendo: grabación, escucha, edición de pistas, masterización del estéreo final, etc. En ese momento aparecerán los tramos de pantalla superpuestos y necesarios para seguir el trabajo con mayor precisión.

En la pantalla correspondiente al “típico mezclador”, por ejemplo, como en la mayoría de las “mesas físicas”, cada canal dispone de sus correspondientes ajustes de “ganancia”, de ecualización, de envíos auxiliares y retornos para efectos, incluso unos específicos para calibrar en cada canal la cantidad deseable de eco o de reverberación (de forma independiente a esos otros envíos auxiliares), el correspondiente ajuste de panorámica individualizado, así como sus “fader” para el control de los volúmenes en cada pista. También aparecen sus interruptores de “solo”, de “silencio”, así como los necesarios para rutear cada canal hacia otros grupos o asignaciones que en cada caso se nos ocurriera que pudiera proceder.

Pero es de advertir también que podremos escoger diferentes “Skin” y así, estéticamente, elegir entre más de 15 tipos de configuraciones o estilos de “mezcladores” que mejor se ajusten a nuestra preferente forma de trabajar el sonido, incluso variando el tamaño de sus partes para tener presente en la pantalla general las partes de control de sonido que deseamos que sean como las más necesarias de visualizar en cada ocasión.

Se pueden encontrar más SKIN en www.samplitude.com e incluso algunos son diseñados por usuarios avanzados que aciertan con presentar originalidades en este tipo de controles visuales al programa.

También, y en los canales de la zona MASTER, contaremos con herramientas tales como compresores, limitadores, ecualización general, “De-esser”, simulación de diferentes amplificadores de sala o como la respuesta que dan algunos de esos amplificadores a válvulas (también con distorsiones controladas).

Incluso podrán guardarse “fotos” y configuraciones de cada proyecto a fin de retornar posteriormente a ellos cuando se nos ocurra y sin tener que reajustar los controles, sino sólo cuando queramos modificarlos de nuevo para seguir trabajando en ese mismo proyecto que ya habíamos preparado anteriormente.

El botón derecho de nuestro ratón (“mouse”) también servirá para agilizar nuestro trabajo. Por ejemplo, si lo presionamos cuando apunta sobre las opciones de grabación o de reproducción, podrá escogerse el tipo de formato a elegir en el audio para cada pista y que, de ese modo, quedará configurado en ese proyecto (por sonido directo, desde MIDI, por Mp3, etc.)

Partes en cada canal, también denominados “objetos”
A su vez, cada trozo o registro acústico contenido y asignado a un determinado canal puede ser ajustado y combinado con efectos propios. Ese trozo o partición queda considerado como un “objeto”, de modo que en cada canal pueden contenerse varios de esos objetos diferenciados, cada uno de los cuales podrá tener características propias, como si así, cada “canal general” tuviera sus propios canales internos. Esto no ocurre en otros programas de este tipo de la competencia y que, curiosamente, parecen más desarrollados que este de SAMPLITUDE. Tal “partición en objetos” es posible de obtenerla también desde las pistas grabadas con el sistema MIDI. Pero es que, además, este tipo de modificaciones en “cada objeto de cada pista” no tienen carácter destructivo y, por tanto, siempre se podrán recuperar los sonidos originales tal y como sucedieron antes de las modificaciones que luego le añadimos.

En otros secuenciadores, cuando modificas los efectos de sonido a un canal, afectan a todo ese canal en su conjunto. Al dividir SAMPLITUDE cada canal en “objetos”, cada uno de estos pueden tener modificaciones independientes y oportunas (una reverberación particular, una compresión especial, una distorsión instantánea, etc.) Esta es pues una de las virtudes aplaudidas a los diseñadores de SAMPLITUDE y que lo distingue de entre otros muchos de la competencia.

Elastic Audio
Es una cómoda función de este programa que permite hacer modificaciones en los sonidos de los archivos de audio integrados a cada canal, modificando, por ejemplo, su afinación, pero pudiéndolo aplicar aquí de una forma manual o automatizada (“Direct” y “Relative”) y usando para ello unas curvas gráficas que aparecen como herramientas, para realizarlo con eficacia y prontitud. Mediante el ratón podremos desplazar tales curvas, permitiéndonos escuchar los cambios al instante de producirlos. Y si en algún momento de tales cambios llegara a desvirtuarse nuestra intención en el trabajo, actuaremos sobre el control “Reset” y todo recobrará los valores originales, para reintentarlo de otro modo mejorado. Practicando diferentes modos sobre este tipo de efectos encontraremos, finalmente, formas de trabajo originales y personales que definan mejor nuestro estilo musical, diferenciado al de otros músicos. Es pues SAMPLITUDE un programa bastante creativo, y no solamente de grabación y reproducción de pistas.

Muchas otras herramientas
Se van descubriendo nuevas opciones a medida que seguimos trabajando con este programa. Por ejemplo, con la opción AM (“Analogue Modelling”) aparecen asimismo dos formas de trabajarlo: “am-track” y “am-pulse”. El primero es un compresor que efectúa una simulación como si se tratara de una grabación efectuada en una cinta analógica (“Tape simulation”) y donde, a su vez, podremos variar algunas de sus características o parámetros (cantidad de compresión, de ataque o de “dejada”, filtros diversos, etc.). De este modo, la grabación “perderá” algo de esa “frialdad” que tienen las grabaciones digitalizadas. La opción “am-pulse” modifica la envolvente del sonido (a tiempo real) en cuanto a su saturación, ecualización, tiempo de “atacada” y su nivel de sostenimiento, que proporciona gratas sensaciones cuando, por ejemplo, se usa al grabar sonidos de percusión, ya que los vuelve “menos mecánicos”. Del mismo modo, es efectivo cuando grabamos, por ejemplo, acordes de guitarra. También añadiendo estos efectos y al mezclarlos con otros sonidos de entre el conjunto de las restantes pistas grabadas. Será pues una buena medida que a la hora de grabar cada instrumento, lo hagamos “linealmente” tal y como sale la señal desde el instrumento (ajustando las calidades de saturación, ecualización, etc.) porque, en post-producción, aún podremos ensayar muchísimas nuevas estructuras y efectos a cada parte de la grabación, hasta conseguir ese Master que nos agrada y que, generalmente, construirán las dos pistas finales del estéreo.

Otra de las herramientas incorporadas en esta versión V8 es su “SONIDO SURROUND 5.1”. Con específicas ecualizaciones y recursos dinámicos podríamos hasta simular en la mezcla “el tamaño y forma de la sala de audición” (“convolution”) y en donde aún podremos acentuar más sus sorprendentes efectos, moviendo en cada canal los controles de las panorámicas. Con ello se revitalizarán enormemente nuestros proyectos creados por mediación de SAMPLITUDE.

El llamado “Rebota Pro” es un generador o secuenciador digital de 8 voces “analógicas”, que nos servirá para crear algunos patrones rítmicos, como también ocurre en las “cajas de ritmos digitales”.

Podremos crear “Loops” (almacenamientos de fracciones de sonido) con los que, por ejemplo, enfatizar diferentes efectos de nuevos ritmos, repeticiones más o menos extendidas de sonidos, con los que luego incluso podremos realizar “Remix”, creando así ciertos impulsos rítmicos desde la señal originalmente grabada o registrada en las pistas del programa. Podremos generar otras secuencias que parezcan más originales, nuevas o diferentes. A su vez, estas fracciones de sonido tienen varios parámetros modificables (lugar en el compás, cantidad de partes o reacomodación de estas, etc.).
Por supuesto, encontraremos en el programa los típicos efectos de “chorus”, “flanger”, “Filtox” (filtro multi-modo), distorsiones controladas, muchos tipos de ecos y diversas reverberaciones, etc.

Una herramienta poco común en secuenciadores y que sí tiene SAMPLITUDE es el llamado “reductor de ruido residual”, que permite hacer una “limpieza” en las pistas que contienen grabaciones de audio.

Indispensable una conexión USB en tu PC
Este programa se suministra con una “llave” que, por seguridad, ha de insertarse para que funcione, en una de las ranuras USB que deberá tener instalado tu computador. Pero hoy ese tipo de conexión es ya común en casi todos los PC. Se comenta que pronto tanto INTEL como AMD están pensando en sustituir ese USB de cable por otro INALÁMBRICO que acabará siendo muy estándar. Ya sabes que en esto de la informática NO SE PARA... y ¡A QUÉ VELOCIDAD! ; pero sin duda con esta versión podrías ya destinar tu actual PC, y por una muy larga temporada, a realizar tus grabaciones de sonido y remasterizaciones, mediante la instalación en él de SAMPLITUDE V8.

Podrás hacer copias de los CD originales que trae la caja del programa, pero al instalarlo en un PC y comenzar a usarlo (por supuesto con la “llave” introducida en el puerto USB) te pedirá que te registres, aunque una vez realizado tal requerimiento ya no te lo volverá a solicitar. En todo caso, tienes un plazo para darte de alta “oficialmente”. Y de todos modos en www.samplitude.com tienes también una versión COMPLETA de DEMO que puedes instalarte en tu PC, pero que no te permite guardar los trabajos que contengan un espacio de tiempo de sonido superior a un minuto de duración.

Precios
Presentan SAMPLITUDE en tres versiones:
· PROFESIONAL: 999 pistas, 64 subgrupos, 64 auxiliares = 860 € sin IVA
· CLASSIC : 64 pistas, 8 subgrupos, 8 auxiliares = 430 € sin IVA
· MASTER : 2 pistas, 2 subgrupos, 2 auxiliares y sin MIDI = 260 € sin IVA

Para mí, lo peor y lo mejor de SAMPLITUDE V8
· Lo peor.- Quizá estoy acostumbrado a usarlo con este tipo de programas y por eso aquí lo echo en falta: La edición en MIDI de las notas interpretadas entre sus pistas mediante notas musicales que aparezcan sobre un pentagrama musical. Puede que estos diseñadores tengan razón en que se editan mejor sus parámetros desde su “Piano Roll” que sí incorporan. Pero ¿y de qué modo se imprimen esas partituras generadas dentro de este programa? ¿Usando otro de los muchos que le son compatibles?
· Lo mejor.- De entre los programas WORKSTATION o de edición de sonidos que conozco y a la altura profesional que haga cosas semejantes a SAMPLITUDE, este es seguramente el que requerirá menos recursos del PC. A mi NO se me ha colgado en ninguna ocasión, mientras que con otros programas de la competencia instalados en el mismo PC, he de andar con más cuidado con eso; y el tema es de lo más desagradable cuando al final por ese “cuelgue” no puedas salvar tu trabajo.

Para ver la ficha técnica y tabla de valoración descarga la Revista en PDF

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