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MTC 2381. Control de monitores con talkback y cue mix

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El nacimiento de las Digital Audio Workstations (DAW) ha provocado un gran cambio en la forma de grabar, mezclar y, en definitiva, trabajar en los estudios de grabación. Uno de los efectos secundarios de la llegada de estas estaciones de trabajo digitales ha sido que, en algunas instalaciones, se ha prescindido de una pieza que hasta hace poco tiempo era el pilar central: la mesa de mezclas. Ya sea por la flexibilidad de mezclar en la DAW, por la posibilidad de atacar los conversores AD a través de previos y equipamiento externo o, simplemente, porque el presupuesto no alcanzaba para adquirir una y las DAWs permiten trabajar sin este elemento, lo cierto es que en algunos estudios ya no existe mesa, o se ha visto relegada a un segundo plano.

Esto es especialmente cierto en estudios pequeños donde, sin embargo, sí es habitual encontrar varias parejas de monitores, en gran parte debido a la proliferación de monitores activos y la consiguiente bajada de precios.

Al margen de las obvias implicaciones que conlleva no disponer de una mesa de mezclas en el estudio, una que quizá pasa desapercibida en un primer momento es que ya no se dispone de la sección monitor (o de similar nombre), que permitía gobernar varias parejas de monitores. Sin esta sección, la tarea de comprobar cómo traduce la mezcla en distintos sistemas, o la de comparar la mezcla con alguna de referencia, puede llegar a hacerse tediosa.

En este punto, los controladores de monitores permiten subsanar dicha carencia. En esencia, se trata de equipos que suplen la mencionada sección de monitorización de la mesa, permitiendo conectar distintas fuentes de sonido y encaminarlas a múltiples parejas de monitores. También es habitual que incorporen un micro para talkback, otra funcionalidad que se suele ir con la mesa, pero más fácilmente subsanable si se dispone de un canal de entrada libre.

El caso que nos ocupa es un controlador de monitores del fabricante SPL. La gente del Sound Performance Lab atesora una vasta experiencia en el mundo del audio pro, con una amplia variedad de productos: consolas de mastering, ecualizadores, procesadores de dinámica, previos de micro, sumadores analógicos...

A la hora de diseñar el MTC 2381 (las siglas se corresponden con las palabras Monitor & Talkback Controller), decidieron apostar por una unidad sencilla y funcional, que ofreciera un camino lo más limpio posible para la señal.

El resultado es un controlador que permite alimentar tres parejas de monitores y unos auriculares, y dispone de cuatro entradas estéreo, talkback y amplificador de cascos con cue mix para el músico.

Los controles
La conexión de los monitores se hace a través de tres parejas de conectores XLR. La entrada para la mezcla principal (Mix) cuenta con dos conectores TRS (salvo que se indique lo contrario, todas las conexiones son balanceadas).

Para las dos primeras fuentes 2Track hay disponibles otras dos parejas de TRS. Estas entradas estéreo (2TRA y 2TRB) están diseñadas para conectar reproductores profesionales de CD/DAT o, por ejemplo, para recibir la señal proveniente de un conversor DA alternativo.

Las otras dos fuentes estéreo (2TRC y 2TRD) se conectan al MTC a través de RCAs no balanceados, donde se espera la señal proveniente de reproductores no profesionales. Por ello, estas entradas presentan un incremento fijo de +10dB, para elevar la señal de estos equipos al de las otras entradas, y evitar así cambios de nivel cada vez que se usan las entradas C y D.

Cue Mix
Una particularidad de este controlador es que permite crear una mezcla de cascos sin latencia para el músico. Conscientes del mercado al que va dirigida la unidad -el de usuarios de DAWs-, SPL ha incluido una serie de controles para implementar una mezcla cue, en el caso de que la latencia sea un problema en el sistema.

Para ello, se dispone de una entrada estéreo denominada Musician (dos TRS), donde introducir una copia de la señal del músico antes de entrar en la DAW, por ejemplo a través de una salida secundaria del previo que se está usando, o mediante salidas directas de la interfaz.

Esta señal se combina con la del bus principal del controlador (la que se escucha en los monitores), y es enviada a través de otros dos conectores TRS (salida Cue Mix) a un amplificador de cascos para el músico.

Talkback
El micro para el talkback es un electret omnidireccional activado mediante un pulsador, aunque en la parte posterior existe una entrada para un footswitch, en el caso de que se desee activar el micrófono mediante un pedal.

La señal proveniente del micro es encaminada internamente a la mezcla de cascos del músico, pero también está disponible en una salida alternativa denominada Talk Out.

Esto es algo útil para mandar el talkback a una segunda habitación, o por si se quiere realizar la comunicación a través de un monitor adicional, en lugar de a través de cascos. Por supuesto, esta salida también pone las cosas fáciles para experimentos del tipo “grabemos la voz del puente a través del micro de talkback”.

La última conexión disponible es la denominada Slave Out, y ofrece una suma de todas las entradas (Mix y 2TR), para ser enviada a equipos de medición externos (por ejemplo unos vúmetros), a un grabador, etc.

El panel frontal
Una vez se conocen todas las conexiones posibles del MTC, la disposición del panel frontal cobra pleno sentido.

La parte superior alberga una serie de pulsadores independientes que permiten seleccionar qué fuentes (Musician, Mix y 2TR A, B, C y D) estarán disponibles en los distintos monitores (SP1, SP2 y SP3), en los auriculares de control y en la salida Slave. De esta forma, cualquier combinación de fuentes de entrada puede ser enviada al bus principal, y éste puede monitorizarse en uno o más monitores, y/o en los auriculares.

Junto a los pulsadores SP existen otros tres más: Mono, Dim y HP On. El primero sirve para chequear la compatibilidad en mono, Dim atenúa en 20dB todas las salidas activas, y HP On permite activar o desactivar los auriculares de la sala de control.

Todos estos pulsadores cuentan con sus respectivos leds, que se iluminan para indicar que están activos: naranja para las fuentes, amarillo para los monitores, rojo para los controles Mono, Dim, HP On y Talk, y azul para el encendido.

La sección Cue Mix permite ajustar la mezcla de cascos del músico, para lo cual cuenta con potenciómetros que regulan el nivel de la señales Musician y Mix, y el de la propia salida de cascos de la sección.

En el apartado Talkback se encuentra el pulsador para activar el micro y un potenciómetro para regular cuánta señal se envía a las salidas Cue Mix y Talk Out. Cuando se activa el Talkback, la atenuación de 20 dB se acciona automáticamente para prevenir la retroalimentación. Por último, la sección Control Room cuenta con dos potenciómetros más. El primero permite ajustar el balance entre la señal Mix y el resto de señales en el bus principal.

El segundo potenciómetro de esta sección es el que regula la salida del bus principal, y es algo más grande que los demás. Su escala está indicada en tanto por ciento, y la señal lo atraviesa físicamente, para evitar distorsiones o coloraciones asociadas a elementos de control como los VCAs.

Calibración
Como se indicaba al principio del texto, SPL decidió tomar un camino purista a la hora de diseñar el 2381, y ha tratado de evitar los componentes activos siempre que ha sido posible.

Es por ello que las entradas y salidas no disponen de ajustes para igualar el nivel de sus respectivas señales.

Puesto que, para utilizar un controlador de forma óptima, las señales de entrada deben ser parejas y el nivel de los distintos monitores también, la ausencia de estos ajustes en el propio controlador puede parecer a priori una desventaja.

Sin embargo, tal y como indican desde SPL, lo cierto es que, probablemente, las fuentes de entrada y los monitores dispondrán de sus propios ajustes, por lo que incluirlos también en el MTC sería redundante, e iría en perjuicio de la señal.

Personalmente estoy de acuerdo con esta postura, ya que, aunque la calibración puede ser algo más tediosa al tener que hacerse en distintos equipos en lugar de en uno sólo, lo cierto es que esto no es algo que se haga todos los días, y cuanto más limpio sea el camino de la señal, mejor.

En acción
Tras calibrar el sistema, las primeras pruebas se hicieron durante una grabación vocal, en las que se aprovecharon tanto las facilidades de monitorización, como las secciones de talkback y cue mix.

En esta última faceta, la mezcla de cascos para el músico se implementó de una forma ligeramente distinta a la propuesta por SPL, ya que esta última cuenta con la misma mezcla “base” para control y sala, diferenciándose únicamente en la proporción de señal del ejecutante.

Esto no siempre es deseable, ya que en muchas ocasiones los instrumentos que necesita escuchar el músico distan bastante de los que precisa escuchar el encargado de la grabación.

Por ello, y aprovechando que la latencia no era un problema en el sistema, por la entrada Musician se introdujo directamente una mezcla de referencia al gusto del músico, que incluía la propia señal del ejecutante proveniente de la DAW.

Manteniendo el potenciómetro Mix de la sección Cue Mix al mínimo, fue posible mandar una mezcla al músico totalmente distinta de la escuchada en el control.

El resto de pruebas se hicieron durante la mezcla del mismo proyecto, y también se realizaron varias sesiones intensas de escucha. Todo ello permitió constatar la calidad del controlador 2381.

Conclusiones
Lo más destacable del sonido de esta unidad es que no se puede destacar nada. Es decir, un control de monitores sólo debe servir como conmutador/enrutador, en ningún momento debe dejar huella en las señales que lo atraviesan.

En este apartado, la filosofía purista de SPL recoge sus frutos, y el MTC 2381 ofrece un sonido limpio y claro, sin ningún tipo de coloración: las señales llegan a su destino sin evidencias de haber pasado por el equipo.

En cuanto a los controles, todos ellos son útiles y robustos, y proporcionan un manejo sencillo e intuitivo. Allí donde es necesario, los potenciómetros ofrecen posiciones múltiples, todas ellas rotuladas, para facilitar la reimplementación de una determinada configuración.

También es cierto que el MTC ofrece menos funcionalidades que otros controladores en su rango de precios pero, si esto ha supuesto una mejor calidad en el resto de componentes, no hay nada que reprochar.

Da la sensación de que en SPL analizaron las necesidades reales de un controlador de monitores y las implementaron en el 2381, deshaciéndose de detalles innecesarios que encarecieran el equipo.

El resultado: un controlador altamente funcional cuya principal característica es la solidez de su sonido.

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