Black Hole

Lo nuevo, de la nueva JZ. En el número de mayo de ISP se ofrecía el banco de pruebas del micrófono The Finger, del fabricante Violet Design. Este micro destacó tanto por su sonido como por su peculiar diseño, que no deja indiferente a nadie. JZ, empresa que ocupa estas líneas, está íntimamente ligada a Violet Design, pues hasta hace no mucho se trataba de una marca de esta misma compañía.En 2007, el fundador de ambas, Juris Zarins, decidió crear una empresa independiente para la marca que lleva sus iniciales, y buscó inversores para la nueva JZ Microphones. Establecida también en Letonia, esta nueva marca contaba con la amplia experiencia de su fundador y, pocos meses después de su creación, el primer producto de JZ vio la luz: el Black Hole.

Es posible que algún lector incluso haya visto este micro en catálogos antiguos de Violet, pues la concepción del micro se realizó antes de que JZ se separara de la marca original.

El Black Hole es un micrófono de condensador de doble cápsula, multipatrón, con electrónica Clase A sin transformador que, como no podía ser de otra forma en una creación de Juris Zarins, destaca tanto por su aspecto exterior como por su espectacular sonido.

Doble cápsula
Quizá haya llamado la atención este pequeño detalle en el párrafo anterior... para lograr los distintos patrones polares del micrófono (omnidireccional, cardioide y figura de ocho), el Black Hole combina la señal proveniente de dos cápsulas independientes.

Lo habitual en los micrófonos de este tipo es que se emplee una cápsula con doble diafragma, pero en el caso del Black Hole, en el interior de la rejilla protectora se alojan dos cápsulas distintas. Según el fabricante, el uso de dos cápsulas independientes proporciona una respuesta distinta “que sorprenderá agradablemente al usuario”.

También el diseño de la propia cápsula es peculiar. Lo usual es que el diafragma se espolvoree uniformemente con una fina capa de material metálico (generalmente oro).

Las cápsulas del micrófono de JZ emplean un espolvoreado según un patrón concreto, en el cual ciertas áreas del diafragma son cubiertas con una aleación especial, mientras que otras quedan sin cubrir.

La electrónica es de tipo Clase A sin transformador y, en conjunto, el micro ofrece un ruido propio equivalente de 7.5 dBA (ponderación DIN/IEC-A), siendo capaz de soportar niveles de presión sonora de hasta 134.5 dB (SPL máximo para una THD del 0.5%, sobre 1000 ohmios).

La procedencia del nombre del micrófono es fácilmente deducible en cuanto es sacado de la elegante caja en la que es suministrado. El cuerpo del micro, en un acabado negro mate, presenta un gran orificio rectangular en su parte inferior.

Este orificio cumple una doble misión, al margen de la estética. Por un lado, el selector del patrón polar se encuentra escondido en él, lo que evita posibles cambios de patrón accidentales. Por otro, este es el lugar donde se coloca el peculiar soporte antivibración que acompaña al Black Hole, un muelle de goma que es comprimido para ser colocado dentro del cuerpo del micro.

Una vez colocado, el soporte permite que el micro sea girado +/- 30 grados sobre su eje vertical, lo que facilita la colocación en entornos con movimiento reducido.

Accesorios y versiones
El Black Hole que llegó a ISP estaba, además, acompañado de un pack de accesorios que se vende por separado, e incluye un filtro antipop metálico y un soporte antivibración especial.

De nuevo, el diseño es espectacular, aún más si cabe. El soporte se asemeja a lo que sería una carcasa vacía del Black Hole, que sujeta firmemente el cuerpo del micro mediante una presa con el logo de la marca. La carcasa dispone de cuatro poleas, que sirven para suspender el conjunto de las habituales gomas elásticas.

En el mismo soporte antivibración existen dos pequeños orificios, donde se colocan las dos barras que se emplean para sujetar el filtro antipop. La distancia entre el filtro y la rejilla del micro puede ser variada, para ajustar hasta el último detalle la respuesta del conjunto.

En cuanto a las distintas versiones del micrófono, existen tres. El Black Hole original (versión BH-1) es el que ha sido evaluado en este banco de pruebas y es el que ofrece tres patrones polares.

El Black Hole SE (versión BH-2) sólo dispone del patrón cardioide, y el Black Hole PE (o BH-3) es similar al anterior, pero cuenta con un pad de atenuación con opciones de -5dB y -10dB.

En acción
La caja de madera en la que se sirve el Black Hole manifiesta el cuidado que se ha tenido en la construcción del micro. Se trata de un estuche de madera maciza, sólido y bien acabado.

Al margen de las cuestiones estéticas que acompañan a este micrófono, hay que indicar que la construcción del mismo es impecable, como de costumbre con este fabricante.

El único punto negativo que se podría mencionar es que el selector de patrón polar llama la atención por ser algo débil de aspecto, aunque en ningún momento dio problema alguno.

La tipología del Black Hole, un micro de condensador “de diafragma grande” ha permitido que pudiera ser probado en un buen número de fuentes sonoras distintas.

El primer uso que se le dio fue como overhead mono en un set de percusión. El set estaba compuesto por un djembe que hacía las veces de bombo, una paila pequeña como caja, hi-hat, splash y varios cencerros y panderetas.

La forma en que el Black Hole resolvió el sonido del set completo fue realmente impresionante. Las frecuencias más graves provenientes del djembe se capturaban limpiamente, mientras que el resto de elementos eran presentados de forma natural, con unos medios comedidos y unos agudos bien definidos.

En cuanto se aplicó una ligera compresión y algo de EQ para endulzar la toma, el set quedó impecablemente representado, especialmente teniendo en cuenta que había sido capturado con un solo micro.

Las pruebas que se realizaron con una guitarra acústica volvieron a hacer que el micro de JZ sobresaliera, pues los resultados fueron muy positivos. La señal proveniente del Black Hole capturaba de forma muy natural el instrumento, y ofrecía un buen balance de calidez, presencia y cuerpo.

Por último, el micro fue evaluado en tomas vocales y lo cierto es que, una vez más, el Black Hole destacó en su respuesta. Sin embargo, en este caso hay que indicar que, pese a que la mayor parte de las veces el micro ofreció una respuesta excelente, en algunas voces este micro no fue la elección final. Con esto no se quiere decir que el micro no sea apropiado para voces; lo es en muchos casos, pero quizá no se trata del típico micro vocal “todoterreno”.

Conclusiones
Tras varias sesiones de uso y disfrute, el Black Hole se ha perfilado como un gran micrófono, especialmente en instrumentos acústicos, donde ha destacado muy positivamente.

En el sector profesional, este micro hace su entrada con la cabeza bien alta, ofreciendo una respuesta que le hace merecedor de las mejores consideraciones. Pese a que se encuentra en un rango de precios en el que hay muchos competidores, el Black Hole tiene cualidades que probablemente le harán destacar en varias aplicaciones.

Para el sector Home Studio, el precio quizá sea algo más elevado de lo habitual, pero también es cierto que la calidad excede lo habitualmente exigible a un micro en este sector.

En resumen, de nuevo un gran micro procedente de las fábricas Letonas de Juris Zarins.

Especificaciones Técnicas

• Transductor :Condensador
• Operación:Gradiente de presión
• Diámetro :27mm
• Respuesta en frecuencia :20Hz-20kHz
• Patrón polar :Omnidireccional, cardioide y figura de Ocho.
• Impedancia de salida :50 Ohms
• Impedancia de carga :>250 Ohms
• Impedancia de carga aconsejada :1000 Ohms
• Sensibilidad:18 mV/Pa (a 1000 Hz, sobre 1 kOhm)
• Relación S/N:75.5 dB (Ponderación CCIR 468-3) 86.5 dB (Ponderación DIN/IEC 651 A)
• Ruido equivalente:7.5 dBA DIN/IEC A
• SPL máximo :134.5 (THD 0.5% sobre 1 kOhm)
• Margen dinámico del preamplificador :127 dB
• Alimentación Phantom :+48 v
• Consumo :
• Conector :XLR
• Dimensiones :203 x 51 x 28 cm