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NI Audio Kontrol 1, Native Instruments

Audio Kontrol 1

En el pasado, la empresa Native Instruments (NI) era principalmente conocida por sus “instrumentos software”. Comenzaron su andadura en 1996 con el sintetizador Generator, y desde entonces sus productos se han ido ganando un espacio entre las herramientas de trabajo diarias de muchos músicos, productores y diseñadores de sonido. Sintes como Absynth, FM-8 o B4 Organ, samplers como Kontakt, Battery o Akoustik Piano y el potente secuenciador Reaktor son algunos de los productos que llevan la firma de NI.

En 2004 la compañía lanzó Guitar Rig, un emulador virtual de amplificadores y efectos para guitarras y bajos, y un año después nacía Guitar Rig 2, que incluía un controlador hardware denominado Rig Kontrol. Este controlador se conectaba por USB al ordenador y permitía interactuar con el programa, ofreciendo, entre otras cosas, dos entradas de instrumento y un pedal controlador.

Y es precisamente en esta última línea de integración software-hardware que nos llegan los productos Audio Kontrol 1 y Kore, cada uno de ellos presentando una nueva propuesta. En este artículo se analiza el primero de ellos, dejando el banco de pruebas de Kore para el próximo número de ISP.

Presentación
Audio Kontrol 1 es una interfaz USB 2.0 que proporciona dos entradas analógicas y cuatro salidas independientes, toma de cascos, MIDI I/O y alimentación fantasma de 48v. Hasta aquí todo normal. Las diferencias comienzan con el gran potenciómetro giratorio situado en la parte superior de la unidad que, junto con tres botones configurables, proporcionan acceso directo a muchos de los parámetros del software que se esté usando.

Para definir la utilidad de estos controles, NI utiliza la frase “siente el software” que, cuestiones de márketing aparte, deja clara la idea con que se diseñó la interfaz. Teniendo en cuenta que, además, la AK1 puede ser integrada completamente con el programa para DJs Traktor –gracias a esos dos pares de salidas independientes-, cuanto menos se puede decir que la propuesta se sale de lo normal.

En detalle
El diseño es realmente bueno: una elegante combinación de aluminio y metacrilato negro ensamblados de manera robusta. La unidad atrae la atención inmediatamente, y cuando es examinada con más detenimiento, transmite esa agradable sensación de seguridad y solidez que proporcionan las cosas bien construidas.

Audio Kontrol 1 b

El tamaño de la AK1 es algo más pequeño que el de la mayoría de las interfaces en esta gama, pero presenta un buen número de controles que lleva a pensar que se ha aprovechado muy bien el espacio.

En el panel frontal se encuentran las dos entradas, cada una de ellas con su potenciómetro de ganancia. La primera es de línea/micro en un conector combo XLR/TRS balanceado, y la segunda es de línea/instrumento en TRS (también balanceado). Sendos pulsadores permiten seleccionar el tipo de fuente insertada en cada conector. Dos potenciómetros más regulan la señal en las salidas 1-2 y 3-4, y bajo ellos se sitúa la sección denominada Monitor, que sirve para puentear los conversores AD/DA y monitorizar directamente las entradas en cualquiera de las salidas.

Esta opción se activa con el pulsador On, y el potenciómetro regula la relación entre la señal directa y la proveniente del ordenador, de forma similar al controlador Mix de otras interfaces. El pulsador Mono suma la señal de las dos entradas y la manda al bus de monitorización.

Por último, la toma de cascos (TRS) con su respectivo potenciómetro y un pulsador para seleccionar qué salida se monitoriza (1-2 ó 3-4), completan este panel frontal.

En la parte superior de la unidad se sitúan los controladores programables: un gran potenciómetro giratorio (curiosamente llamado “perilla giratoria” en el manual) y tres botones más. A ellos se pueden asignar indistintamente comandos MIDI y atajos de teclado, para acceder rápidamente a distintas funcionalidades de distintos programas (detalles más adelante).

Junto a ellos hay un buen número de leds de estado que ofrecen información sobre la alimentación fantasma, entradas y salidas activas, MIDI y monitores. Ya en la parte posterior, las cuatro salidas independientes (TRS balanceadas) comparten sitio con la conexión USB 2.0, los puertos MIDI In/Out y el interruptor de la alimentación phantom.

Audio Kontrol 1c

Software
La AK1 viene acompañada de un buen conjunto de programas, entre los que se cuentan Xpress keyboards (versiones de los productos B4, FM7 y Pro-53), Guitar Combos (con tres emulaciones: Ac Box, Plexi y Twang) y Traktor 3 LE.

Junto con los drivers y documentación de la interfaz se instala la denominada Aplicación de Mapeo:

Siente el software
Como se comentaba al principio del artículo, uno de los puntos fuertes de esta interfaz es la incorporación de cuatro controles programables (la rueda y los tres botones). A ellos se les puede asignar tanto mensajes MIDI como atajos de teclado, por lo que, aunque una aplicación no soporte la automatización MIDI, con la interfaz se puede hacer uso de sus atajos de teclado. Esto implica que prácticamente cualquier programa pueda beneficiarse de los controladores de la AK1.

La configuración de estos controles se hace a través de la Aplicación de Mapeo. En esencia esta aplicación se encarga de programar “qué hacer” cuando se pulsa un determinado botón o se gira la rueda.

Ese “qué hacer” puede ser enviar un mensaje MIDI o simular que se ha pulsado cierta combinación de teclas en una aplicación. De hecho, se pueden indicar acciones distintas para cuando se pulsa el botón y para cuando se suelta, o para cuando se gira la rueda a izquierda o derecha.

Lógicamente, se pueden guardar distintas configuraciones en las denominadas páginas (similares a los presets en un plugin), para rápidamente reprogramar los controles para distintas aplicaciones. De fábrica vienen incluidas páginas para los distintos productos de NI, y también otras para Cubase SX, iTunes, Winamp, Reason, Photoshop CS2...

Sin embargo, una vez se le coge el aire a la aplicación, lo realmente potente es crear tus propias páginas. Por ejemplo, fue cuestión de segundos programar una página para editar en Pro Tools en la que la rueda controlaba el zoom; el botón izquierdo separaba regiones, y el central e izquierdo cortaban y pegaban, y otra para grabación, en la que los botones controlaban el Rec, Play y Stop.

De hecho, haciendo uso de una funcionalidad denominada “capas”, en cada página se pueden guardar hasta 10 acciones distintas. Dejando a parte el terreno del audio, cualquier aplicación que se utilice habitualmente puede ver sus atajos de teclado controlados por la AK1.

Modo de empleo
En un home studio la interfaz puede usarse de un modo “tradicional”. La frecuencia de muestreo máxima es de 192 kHz a 24 bits (drivers ASIO para Windows y CoreAudio para OSX), y los dos pares de salidas permiten diferenciar la mezcla de cascos del músico de la principal en el control.

La entrada de instrumento puede usarse directamente con los Guitar Combos, y los puertos MIDI permiten controlar los tres teclados de Xpress Keyboards. Además, los botones programables serán útiles para controlar desde la unidad distintos parámetros de la DAW.

Quisiera destacar que hubiera sido interesante que ambas entradas fueran micro/instrumento/línea, ya que esto hubiera proporcionado más flexibilidad a la hora de grabar, pero al margen de este detalle, la interfaz encontrará su sitio fácilmente en cualquier home studio.

Traktor 3 LE
Sin embargo, una de las aplicaciones que más me ha llamado la atención es la integración con Traktor 3 LE. Versión reducida de Traktor 3, este programa emula un mezclador de DJ con dos platos, y permite pinchar desde el ordenador.

Lo cierto es que hasta hace poco este mundo me era totalmente ajeno, pero recientemente he tenido la oportunidad de presenciar el trabajo y equipamiento de un DJ de un grupo de Rap.

Quizá por eso me ha sorprendido encontrar poco tiempo después una interfaz que proporciona una forma de llevar a cabo esta actividad íntegramente desde un ordenador (que me perdonen los usuarios expertos en este tema si cometo algún error).

En el manual sugieren dos formas de emplear AK1 con Traktor 3 LE. La primera de ellas consiste en encaminar la salida estéreo de cada plato virtual a una de las dos salidas de la interfaz, y conectar éstas a una mesa externa. De esta forma se obtiene la versatilidad del programa a la hora de pre-escuchar canciones, seleccionar puntos de corte, etc. y se mantiene el tacto de la mesa de mezclas real.

La segunda opción saca partido de una de las páginas de la aplicación de mapeo, y hace uso del mezclador virtual de Traktor 3 LE. En esta configuración, es la salida del mezclador virtual la que se encamina a una salida estéreo de la AK1 (la otra no es necesaria), y de ahí a la PA, grabador externo, etc. Empleando los controles hardware de la interfaz se tiene acceso a los parámetros principales del programa, entre los que se incluyen el Master Fader, Start/Stop y Pitch de cada plato o el Crossfade entre los dos canales.

Valoración final
Sin duda, ésta es una interfaz realmente versátil que satisfará las necesidades de cualquier home studio y que a la vez ofrece soluciones en un terreno –el de los Djs- relativamente poco explorado hasta el momento.

A los primeros usuarios les aporta una solución de grabación 24bits/96kHz, con herramientas de software útiles (Xpress Keyboards y Guitar Combos), y a los segundos, una interfaz física para trabajar con Traktor LE (la ampliación a Traktor 3 está disponible) o programas similares. En ambos casos, la utilidad y comodidad de los controladores programables es evidente, pudiendo llegar a convertirse en un gran ahorro de tiempo en ciertas tareas, incluso fuera del campo del audio.

Con un diseño sólido y elegante que enamora fácilmente, la AK1 ofrece muchas prestaciones en poco espacio. En cuanto al hermano mayor de la Audio Kontrol 1, Kore, los detalles en el próximo número en papel de la Revista ISP Música.

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