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Ideas para mejorar tu "home studio". Nociones que pueden hacer que tu estudio avance un paso adelante.

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Generalmente, los usuarios que están pensando en hacer una inversión para mejorar su estudio, lo primero en lo que piensan es en comprar más equipos. Por supuesto, la compra de nuevos micros, previos, compresores, etc. hará que el estudio mejore, pero no hay que descuidar otros aspectos que son igualmente importantes, como la mejora del lugar de trabajo o la propia formación. De hecho, una vez que se tiene un mínimo de herramientas, la calidad del trabajo en el estudio probablemente aumente de forma más rápida si se invierte en cuestiones como el acondicionamiento acústico o la formación (TU formación).

Teniendo esto en cuenta, este artículo ofrece una serie de posibles vías de acción para mejorar un home, divididas en las siguientes secciones:

- Lugar de trabajo: mejoras para la sala, tratamiento acústico, ergonomía, ajuste de equipos, etc.
- Equipo de audio: previos, EQs, micros, compresores...
- El ordenador: RAM, discos duros, pantallas, etc.
- Programas, plug-ins, Digital Audio Workstation...
- Formación: cursos, métodos, vídeos, técnicas, clases, etc.

Lugar de trabajo
Acondicionamiento acústico: es el primer paso a dar, sin lugar a dudas. De nada sirve mejorar el resto, si la sala donde se trabaja falsea lo que se escucha en los monitores debido a una colocación incorrecta, modos propios u otros problemas.

Un aspecto básico es hacer que tu posición de escucha sea simétrica respecto a las paredes de la sala. Además, asegúrate de que el sweet spot -lugar donde se sitúa la cabeza- forme un triángulo equilátero respecto de los monitores, y que los tweeters apunten hacia los oídos. No tengas miedo de usar un metro para medir y hacer los ajustes necesarios.

Una vez que se tienen correctamente colocados los monitores -entre sí, respecto a tu posición y respecto al control-, el siguiente paso podría ser el tratamiento de los puntos de primera reflexión con material absorbente y la medición de la respuesta de la sala para comprobar la existencia de modos propios.

Encontrarás más información en los artículos “El Control de tu Estudio” (www.ispmusica.com/articulo.asp?id=678) y “Materiales acústicos” (www.ispmusica.com/articulo.asp?id=750).

Por supuesto, el tratamiento serio de una sala pasa por la contratación de un profesional, pero se pueden realizar muchos ajustes básicos sin necesidad de realizar un desembolso elevado.

Mejorar la ergonomía: Compra una buena silla y asegúrate de que todo el equipo que usas habitualmente está al alcance de la mano. Los racks de sobremesa son de gran utilidad, ya que permiten colocar el equipo de manera útil y, a la vez, posibilitan su ventilación. Evita colocar equipamiento ruidoso cerca.

Comodidad para el que toca: Para sacar lo mejor de un músico, como mínimo debe estar cómodo. Siéntate en su lugar y piensa qué puedes hacer para mejorarlo: silla, mesa, luz, bebida, la toma de auriculares, soportes para el instrumento, atril, afinador, etc.

Control y pecera: Para muchos puede parecer un lujo, pero en realidad no es tan complicado habilitar una sala distinta para el control y otra para la pecera (siempre y cuando dispongas de una habitación libre). No hace falta pensar en instalar un visor de cristal, mangueras y toda la parafernalia. Haz un pequeño agujero en la parte baja de la pared y pasa unos cables para poder recibir la señal de los micros. Empleando un micro para talkback podrás comunicarte con el músico sin problemas y, si realmente necesitas ver a la otra persona, puedes utilizar pequeñas cámaras (como las de los bebés).

Equipamiento de audio
Micros: Shure SM57 (www.shure.com). Básico. Se debería tener al menos uno. Con esto puedes grabar cualquier cosa: percusión, guitarra eléctrica, voz, vientos...

A partir de ahí, la siguiente inversión dependerá de los instrumentos que habitualmente grabes, pero un primer paso podría ser un micro de condensador de diafragma grande, para mejorar la toma de voces.

¿Lo siguiente? Quizá un par matcheado de micros de condensador de diafragma pequeño, que permitirán dar el salto a la grabación en estéreo, ya sea como par principal o como micros de sala.

¿Y después? De nuevo, dependerá de lo que normalmente grabes, pero un micro de cinta puede aportar un color especial a guitarras, ambientes, voces... en combinación con el 57, una muy buena pareja para amplis de guitarra.

Y así hasta el infinito, cuantas más opciones tengas mejor. ¿Qué micros comprar? Algunas marcas que han obtenido buenas calificaciones en los bancos de prueba por su relación calidad/precio son Violet Design (www.violet-design.com) o Audio Technica (www.audio-technica.com), pero hay muchas más.

Entra en la web de ISP y visita las secciones “Producción Digital -> Micros para Home Studio” y “Audio Profesional -> Micros”. Encontrarás muchos artículos sobre micrófonos, tanto teóricos como bancos de pruebas.

Previos, EQ, compresión: Pese a que los previos de las interfaces actuales están muy bien, deberías disponer al menos de un buen previo de micro, así como de una buena EQ y un buen compresor hardware.

A no ser que tengas que grabar instrumentos tipo batería completa o a varios músicos a la vez, con este equipo te aseguras una cadena de señal potente. Si tienes que grabar varios instrumentos simultáneamente, es buena idea reservar esta cadena para el instrumento más importante. Entrando en este campo hay, literalmente, miles de opciones con previos, ecualizadores y compresores para todos los gustos y bolsillos. Al igual que con los micros, en ISP se hacen cada mes diferentes bancos de prueba, por lo que si te das una vuelta por la web encontrarás sugerencias para todos los presupuestos.

Una opción muy de moda en los últimos tiempos –por lo práctico- es comprar un lunchbox para módulos de la serie 500. Estos lunchbox son carcasas que permiten albergar varios de estos módulos (generalmente, seis o diez), de forma que “la tartera” se puede ir completando poco a poco. Hay módulos para todo tipo de equipo: previo, ecualizador, compresor, de-esser, limitador, etc. Los más conocidos son los API, pero actualmente existen muchos fabricantes que cuentan con productos de la serie 500. Algunos nuevos clásicos son:

Previos: API 512c, LaChapell 583E, Purple Audio “The Biz MK”...
Ecualizadores: API 550b (cuatro bandas), Great River 32EQ, Purple Audio “Odd inductor” EQ, Chandler “Little Devil”...
Compresores: Pendulum OCL-500, API 525 Feedback, Purple Audio “Action FET”...

El precio de los módulos varía, y el lunchbox de seis espacios está en torno a los 500€ (más info en www.apiaudio.com y en los respectivos fabricantes). En la tienda on-line Mercenary Audio son muy devotos de estos módulos; hay mucha información en su página www.mercenary.com/500series.html (en inglés).

Patch panel: Conforme vayas aumentando el equipo en tu estudio, irás viendo la necesidad de comprar un patch panel para facilitar las interconexiones entre ellos. ¿Cuándo se sabe que hace falta uno? Cuando, por no despinchar los cables que tanto te cuesta conectar a la parte de atrás del fantástico XXXX que está justo debajo de la mesa (¿alguien habló antes de racks de sobremesa?), dejas de probar una idea que se te acaba de ocurrir del tipo “¿y si paso esto por aquí?”.

Si piensas instalar un patch, no olvides contar también con presupuesto para el nuevo cableado que necesitarás: ida y vuelta de cada equipo al patch.

Monitores y auriculares: Entramos de nuevo en un universo completo. Hay, literalmente, miles de opciones a la hora de elegir unos monitores.

Si es la primera vez que compras unos, lo mejor es que vayas a una tienda especializada y pruebes unos cuantos con música que conoces (llévate unos CD). Fíate de tus oídos y elige los que más te gusten. A fin de cuentas, eres tú quien los va a usar.

Recuerda que no hay que obsesionarse con tener los mejores monitores, es mejor conocer íntimamente los que ya se tiene, siempre y cuando se cumplan unos mínimos. En la actualidad, hay monitores con los que se puede trabajar en un home studio por menos de 300 euros. Y, si no es la primera compra, probablemente ya habrás oído hablar de algunos, te habrán recomendado otros... ya sabrás entonces que, a partir de cierto nivel, en buena medida es una cuestión de gustos.

En cuanto a los auriculares, deberías disponer de al menos un buen par, si no para ti, al menos para que el que grabe esté cómodo. Igual que con los monitores, conocer íntimamente la respuesta de tus auriculares puede ser un salvavidas.

El siguiente paso puede ser contar con más de una pareja de monitores para chequear la mezcla en distintos sistemas. De nuevo, no hace falta que el segundo par sea espectacular, el simple hecho de cambiar entre monitores facilita el proceso de mezcla. Para ello, un controlador de monitores es realmente útil. La mayor parte de ellos, además, ofrecerán otras funciones como talkback, volumen, selector de fuente, toma para cascos, etc. Encontrarás más información en el artículo “¿Cómo escuchas tus mezclas?” (www.ispmusica.com/articulo.asp?id=1735)

Controladoras: Con tantas funciones en las DAW actuales, disponer de una controladora pequeña tipo Alfatrack (www.frontierdesign.com) puede agilizar mucho el trabajo. Dando un paso más, la Command|8 de Digidesign. Y por supuesto, mejor una C|24 (www.digidesign.com), y de ahí para adelante...

Otros accesorios: No cuesta nada tener recambios de cuerdas de guitarra, algún parche, afinador, púas, un sonómetro, etc.

El ordenador en sí
Memoria RAM: nunca hay de más, y con los instrumentos virtuales y plug-ins modernos –muy voraces- siempre viene bien. En la actualidad, no es tan caro tener el ordenador hasta arriba de RAM, pero antes de invertir comprueba en el manual de tu DAW cuánta memoria RAM es capaz de usar. A veces hay sorpresas, y el límite lo impone la DAW, no el ordenador.

Disco duro externo: Haces backup en un disco duro externo al final de cada día, ¿verdad? Hoy en día, 1TB de capacidad cuesta en torno a 100€, y hay muchos programas de backup incremental gratuitos que te permitirán guardar con un solo click todo el material al final de un día de trabajo. Por si acaso el disco duro donde has grabado falla... porque fallan.

Lógicamente, hay muchas opciones, pero para Mac funciona muy bien el iBackup (www.grapefruit.ch/iBackup), y en Windows últimamente destaca Cobian (www.cobiansoft.com).

SAI: Precisamente, uno de los motivos por los que muchos discos duros pasan a mejor vida es por sobretensiones y apagados bruscos del sistema. Compra un SAI (Sistema de Alimentación Ininterrumpida) y protege tu ordenador y todo su contenido de estos incidentes. Los hay a partir de 50€.

Ajusta tu ordenador: Hay muchos procesos que consumen recursos y son secundarios. En los foros de ISP encontrarás mucha información sobre cómo “tunear” tu ordenador (Windows o Mac) para audio. También puedes pensar en comprar uno nuevo y emplearlo sólo para el estudio, sin Iinternet, antivirus, firewall, colas de impresión, bonitos efectos gráficos, etc.

Pantalla/Monitores: dos siempre es mejor que uno. Si tu ordenador no es muy antiguo, probablemente la tarjeta gráfica te permitirá conectar dos pantallas para ganar en espacio de trabajo.

Los programas, plug-ins, DAW...
Mejora tu DAW: Generalmente, las nuevas versiones de las DAWs (y de todos los programas, en general) incluyen muchas mejoras, tanto en las prestaciones como en los workflows. Mantener actualizado tu programa principal de grabación/edición no es tan caro y puede reportar muchos beneficios.

Compra plug-ins: Igual que con el hadware, nunca se tienen demasiados plug-ins. En la actualidad, hay cientos de fabricantes de plug-ins de gran calidad. Puedes echar un vistazo al artículo “Recorrido por plug-ins”

El mundo de plug-ins e instrumentos VST es muy amplio. Si estás en Pro Tools puedes convertirlos a formato RTAS empleando un conversor del tipo “VST to RTAS” de FXpansion (www.fxpansion.com).

Formación
Cursos, libros, artículos: El mejor lugar de tu estudio donde invertir es en ti mismo. Lee artículos técnicos habitualmente, compra cursos on-line y libros sobre grabación, técnicas microfónicas, mezcla, etc. Algunos cursos/vídeos realmente interesantes son los de Multi-Platinum (www.multi-platinum.com), Groove 3 (www.groove3.com) o los nuevos de Alan Parson (www.artandscienceofsound.com). (Todos en Inglés).

Las Master Class son también un gran lugar de formación. En ISP se han cubierto con anterioridad algunas de las impartidas por Michel Martín, y en estos momentos también destacan las de Microfusa y Esama.

Entrena el oído: escucha más música. Con aplicaciones como Spotify o Deezer se tiene acceso a gran parte de la música que existe. Escucha grandes producciones y analiza cómo se han hecho. Aprende de los grandes.

También conviene entrenar el oído en la discriminación de frecuencias, planos, reverbs... El artículo “Entrenamiento auditivo” es un buen punto de partida (www.ispmusica.com/articulo.asp?id=1218), basado en clásicos como “Golden Ears” de Dave Moulton o “Understanding and Crafting the Mix” de William Moylan.

Usar CD de referencia: A la hora de grabar y mezclar, conviene escuchar referencias conocidas para ayudar a mantener el norte. Crea tu propia colección de canciones de referencia, con temas que te gustan por cómo suenan en global, por el bombo, las guitarras, la voz... También son útiles temas que no te gustan- por ser, por ejemplo, demasiado brillantes-, para saber cuándo te has pasado.

Atajos de teclado: Cada vez que te veas realizando la misma acción más de tres veces, pregúntate si existe un atajo de teclado para ello. Probablemente exista, y aprenderlo te ahorrará tiempo. Al cabo de unos meses de chequear regularmente los atajos, notarás claramente la diferencia en velocidad, productividad y efectividad en tu trabajo.

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