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Casos prácticos (II). Problemas y soluciones en nuestras mezclas.

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En el número pasado, enunciábamos algunos de los problemas más frecuentes con los que nos encontramos después de los trabajos de mezcla. De este modo comenzamos a tratar los picos en graves que pueden estropear una sesión, especialmente si utilizamos una guitarra bajo convencional (no teclados) con altibajos de señal y sin compresiones. Hoy, en nuestro capítulo dos, seguimos indagando sobre alternativas o experimentos posibles sobre otros elementos que hacen caer el sonido final de nuestros temas. Siguiendo el orden que enumeramos en el número anterior, continuamos con:

Los agudos no tienen brillo
La intención de estos casos prácticos es la de poner a vuestra disposición algunos de las experiencias o "trucos" que van llegando a nuestras manos. Quizás a alguno de vosotros se os ocurran diferentes soluciones para cada caso, y, como os comentaba, la sección se abre a vuestras investigaciones, que serán analizadas si las enviáis por e-mail o correo (mirar en sumario).

Los agudos. Son de extrema importancia ya que es el elemento que da "brillo" y "sutileza de timbre" a la grabación. Si el tema está falto de agudos, perderemos cientos de matices. Por ejemplo: la "currada" soberbia que nos habíamos pegado en los juegos de charles, los toques de percusión cristalinos, los platos de crash, splash y ritmo, el aro o caja, ciertos pianos, pasajes de voz, coros y un largo etc...

Como primera medida para no perder agudos cuando pasamos el master a copy (del soporte multipista a una grabación de dos pistas que pueda reproducirse desde cualquier "cacharro" convencional) debemos contar con una grabadora de Cd. Este proceso está ya al alcance de todos y muchos de vosotros contáis actualmente con dicha herramienta.

Para aquellos quienes aún no se han decidido a incorporarla al home, decir que se trata del medio más económico y sencillo para pasar nuestras grabaciones del ordenador a un soporte (en este caso cd audible en cualquier equipo Hi-Fi convencional). Ciertamente existen otros métodos, sería una locura afirmar que es el único. Estudiamos la grabadora de Cds por ser uno de los más "accesibles".

¿Qué conseguimos?
Pues además de terminar nuestras canciones en cd por lo práctico, tenemos una serie de ventajas añadidas en calidad. Los agudos, nuestra meta, se ven gratamente favorecidos y tratados si procesamos nuestra grabación de esta forma.

Una vez terminada la grabación y mezcla pasamos a "exportar" el tema a dos pistas (formato legible por equipos Hi-Fi). Muchos de los programas cuentan ya con parámetros o herramientas específicas para hacer sencilla esta operación. Utilizaremos hoy una versión de Logic para nuestro ejemplo (proceso resumido).

Según se puede ver en la fotografía, de una forma tan sencilla como hacer clic sobre un botón de la ventana (Bounce), el ordenador comienza a trabajar uniendo todas las pistas en dos, izquierda y derecha. El archivo generado tendrá una extensión wav y podrá ser pasado directamente a nuesto cd.

Al realizar este proceso, conseguiremos que el sonido sea transmitido con 44.1 kHz y 16 Bits (en el peor de los casos), lo que va a proporcionar fidelidad y matiz en nuestros agudos, entre otras cosas. Una vez obtenido el archivo "Izquierda-Derecha" en wav, pasamos a copiarlo en nuestro cd. Para ello utilizaremos el software que suele venir incluido con la grabadora (Hardware).

Bien, pues éste sería el proceso básico. Ahora: ¿podemos hacer más cosas para "mimar" los agudos"? La respuesta es afirmativa. Aunque contemos con la grabadora, deberemos dar el tratamiento correcto tanto al master, en la mezcla, como a la copia posteriormente.

Todo va a depender de los gustos personales de cada uno, no obstante se me ocurre: grabar nuestra batería (más que recomendado) en diferentes pistas. Imagino que ya lo hacéis. Si no es así, deberíais hacerlo.

Si estamos grabando nuestra batería vía midi, podremos perfectamente utilizar una pista midi para charles, otra para ride, una más para crash etc... etc...

Lo ideal sería pasar posteriormente a audio las pistas por separado, de forma que pudiéramos tratarlas de forma independiente. Si podemos hacer esto, nuestra calidad será "curiosa" ya que podremos intensificar los agudos (eq en general) en cada elemento según nuestras necesidades.

Como imagino que muchos de vosotros no contáis con 24 ó 48 canales de audio sino que más bien la cosa tira hacia 8 ó 16, planteo una chapucilla resultona. Aunque tengamos cuidado, nuestras pistas están ocupadas por guitarras, voces, coros etc... de tal modo que no podemos permitirnos el lujo de utilizar 8 solamente para la batería. Bien. Si le damos alguna pista más al conjunto "DRUMS", podremos ser un poco más espléndidos con los matices. Siguiendo la historia, en el caso de que solo podamos disponer de una pista más de lo habitual para la batería, podríamos grabar los platos y charles en una pista independiente (me refiero al audio). Ahora tratamos la pista de los platos (se supone que los volúmenes etc... ya están trabajados en midi) en la parte de la mesa dedicada al audio, intensificamos un "pelín" los agudos y conseguimos un brillo especialmente resultón.

¿Y por qué no intensificar los agudos a una pista con la batería entera?
Supongo que la mayoría conocéis la respuesta. Como es de esperar, si cambiamos la ecualización a la batería completa, el bombo, la caja y los toms sufrirán deformaciones "espantosas". Vuelvo a incidir en la calidad que nos presta separar cada elemento, ya que las necesidades son completamente diferentes para cada uno de ellos. Así: el bombo necesitará graves, pegada y potencia, la caja una reverb explosiva y "jugueteo" de medios y agudos, etc...

Las voces
Según mi opinión, las voces son el segundo (o primer) elemento que más va a sentir el mal tratamiento en los agudos. El proceso es sencillo. En el caso de las voces podremos utilizar algunos efectos y tratar la pista detenidamente en la mezcla. Desde aquí, debemos dar la finura necesaria a las voces y los coros. Imprescindible enmudecer el resto de pistas y escuchar solo las voces, analizando su empaste, la ecualización de cada una de ellas y la ecualización en conjunto.

¿Más recursos?
Muchísimos más. Tan solo esbozamos alguna pista para que os sentéis frente al ordenador a experimentar, dando a estos comentarios vuestra forma personal de trabajar (y enviándonos vuestras experiencias para compartirlas entre todos).

Antes de pasar el "copy" al cd, podremos tratarlo desde el ordenador, comprimiendo o ecualizando el archivo: ecualización general de todo el tema en conjunto.

Para ello, podréis utilizar diversas herramientas como: Wave lab, Samplitude, Sound Forge u otros...

Una vez tratado nuestro archivo wav (dos pistas), volvemos a guardarlo en el mismo formato y lo pasamos a nuestro cd mediante la grabadora.

Tened en cuenta que los monitores del estudio van a tener un papel más que importante, ya que si no son fieles y/o adecuados, todos los procesos de ecualización serán falsos, engañosos y confusos. En este caso, monitores que "colorean" solo tenemos dos opciones:

A) Cambiar de monitores y poner unos adecuados.

B) Sabernos de memoria cómo colorean. De tal modo que aunque en mezcla oigamos el tema (supongamos) falto de graves, sabemos que en un equipo convencional el nivel de graves subirá.

Experimentad y contadme. Hasta el próximo capítulo.

 

Revista ISP Música ®
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