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Yamaha 01X. Un lobo con piel de cordero

Yamaha01x

La compañía Yamaha ha estado siempre entre los pioneros en productos dirigidos a entornos domésticos y de estudios de proyectos. Sus ya legendarias tarjetas DSP FACTORY y SW1000XG permitieron que modestos ordenadores se convirtieran en potentes estudios en los que, junto a programas secuenciadores, poder realizar el proceso musical completo (producción, grabación, mezcla y masterización).

Con el tiempo, la evolución de la tecnología en el sector nos ha llevado a disponer de interfaces multi-canal de audio de alta resolución en cajas externas (con potencia DSP autónoma en algunos casos), que se comunican con los ordenadores y sus motores de audio a través de rápidos protocolos de intercambio de datos (USB2 o firewire), y a poder manejar los programas secuenciadores a través de controladores hardware teniendo acceso a todos los parámetros a la vez, emulando así la parte más añorada de las consolas analógicas. Situados en este punto, el fabricante nipón nos presenta un producto que pretende (y consigue, como veremos durante el artículo) aunar todo lo expuesto: un mezclador digital de 24 bit / 96 kHz, un interfaz de audio multi-canal y una superficie de control para los secuenciadores más comunes y usados. Todo ello auspiciado por una tecnología desarrollada por ellos mismos que, con el nombre comercial de "mLan", aspira a ser un estándar en la interconexión de dispositivos musicales digitales bajo el protocolo IEEE1394 (comúnmente conocido como firewire).

La unidad recibida en la Revista ISP Música

La unidad que recibimos para el banco de pruebas nos llegó sólo con la fuente de alimentación, así que tuvimos que visitar la web www.yamahasynth.com para descargarnos el software y manuales (bien por Yamaha... ¡¡todos en castellano!!) necesarios para la instalación y uso. En su presentación comercial, el producto incluye, además de la citada fuente, un manual del propietario, una guía de instalación, una guía de consulta rápida para grabar y reproducir, dos CDs-ROM, un cable mLan y la tarjeta de usuario con el número de serie para los plug-ins que se incluyen. Entre el software que se suministra, aparte de los drivers, destacan:


- Un gestor de la dinámica y la EQ de cada canal llamado "01X Channel Module".
- Un juego de tres plug-ins (Vocal Rack, Pitch Fix y Final Master).
- Un mezclador virtual para enlazar la 01X y el ordenador sin hacer uso de un secuenciador.

Además, para entornos Windows, incluye un secuenciador de Yamaha (SQ01 V2), un editor de ondas (TWE Wave Editor) y un editor de los parámetros de mezcla del MOTIF RACK (Multi Part Editor for MOTIF-RACK) cuando éste es utilizado como generador de tono multi-tímbrico.

A prueba
La primera impresión que transmite la 01X es de poca robustez debido, sobre todo, a su poco peso y al intensivo uso de materiales plásticos, aunque seguramente esto permita una reducción notable de su precio de venta. Los faders de canal, de recorrido corto y con un tacto poco preciso, y unos botones rotatorios, con un diámetro demasiado pequeño como para acabar de ser cómodos, nos alejan de la imagen de los productos de ámbito profesional. El uso de potenciómetros y faders de mayor calidad encarecería el producto, y como la marca de los diapasones tiene claro el uso doméstico de este aparato, habrá decidido recurrir a estos acabados para premiar un PVP más asequible.

yamaha cubase

La distribución de la superficie es la habitual en las mesas de mezclas o las DAWs. En el lado izquierdo, encontramos la sección de mezcla con nueve deslizadores (ocho canales más el master), encima de los cuales tenemos los pulsadores de activo/inactivo, los de selección y un botón rotatorio multifunción. Encima, y cubriendo toda la anchura de esta sección, se haya un LCD que proporciona una información de cada canal, el parámetro editado y el nivel de la señal. Asimismo, presenta mensajes de texto provenientes del ordenador cuando se utiliza como controladora remota, así como los internos cuando configuramos la unidad. Hay que destacar que, como unidad multifuncional que es, los controles de la 01X realizan una tarea distinta en función del uso que se le dé en cada momento. Por ejemplo, en caso de usar la unidad como mesa de mezclas digital (modo "Internal") los faders de canal controlarán el volumen del mismo, mientras que usada como controladora (modo "Remote") los faders son una réplica de los faders virtuales del secuenciador. Por encima, y alineados con los faders, se encuentran los potenciómetros que controlan el nivel de ganancia de los previos desde Line a Mic, a los que se tiene acceso por la parte posterior de la mesa (como el resto de conexiones). Algo más a la derecha, encontramos la sección de monitoraje, que consta tan sólo de un potenciómetro con el que se regula a la vez el nivel de salida a monitores y a auriculares. Se echa de menos algo de independencia entre las dos vías de monitorización, tanto a nivel de volúmenes, como de la señal que podemos enviar a cada una de ellas. Debajo encontramos los botones para la paginación de los parámetros que podemos editar por canal o en la configuración. También están los controles para la paginación de los bancos de canales y una sección de zoom que se activa cuando trabajamos en modo controladora. Finalmente, a la derecha de la unidad, aparecen varios bancos de pulsadores para establecer el modo de trabajo, la configuración, el almacenaje/recuperación de escenas, ecualización, parámetros de edición por canal, teclas de función y el transporte. Todo un mundo de posibilidades.

En el panel posterior encontramos las ocho entradas de audio de micrófono-línea con un nivel de entrada nominal de entre -46 a +4 dB, de las cuales la 1 y la 2 son balanceadas con conector XLR y el resto balanceadas en jack TRS. Además, la entrada 8 está desdoblada, permitiendo también conectar directamente instrumentos de alta impedancia (como guitarras o bajos) por la entrada de jack no balanceada marcada como "HI-Z". A su lado, están las salidas para auriculares, monitores y una salida estéreo auxiliar a la que podemos enrutar diversas señales con el objetivo, por ejemplo, de enviarlas a una grabadora externa. Tanto la salidas para monitores como las auxiliares son en jack no balanceado. Esto redunda en un envío de señal no todo lo limpio que debería ser. Se hubiera agradecido mucho que las salidas fuesen balanceadas. En una hilera inferior encontramos dos conexiones mLan (firewire), un indicador de actividad, un interruptor para activar la alimentación phantom en las entradas 1 y 2, una entrada y salida estéreo digital S/PDIF coaxial, un par de entradas en jack para pedales de control de reproducción y grabación, dos bancos de MIDI IN/OUT y la toma de alimentación y el correspondiente botón de encendido.

Una vez nos familiarizamos con el entorno, conectamos la salida a nuestro sistema de monitoraje, encendimos la unidad con la intención de probarla como mesa de mezclas digital, sin conexión alguna al ordenador. Para este modo de funcionamiento, tiene que estar activado el botón "Internal" y el "Monitor A/B" en apagado. La verdad es que fue una delicia, todo funcionó como cabía esperar. La operativa es tan sencilla como intuitiva, si se ha trabajado alguna vez con una consola de estas características (como su hermana 01V o los modelos superiores 03V y 02R). Sorprendió la calidad de los previos, a los que conectamos varias fuentes (micrófonos dinámicos, de condensador y guitarras). Fue destacable el sonido que conseguimos conectando directamente una guitarra de caja vintage a la que, una vez ajustada la ganancia, le añadimos algo de compresión, un pequeño retoque de EQ y una pizca de reverb. Todo esto de forma interna, ya que la 01X dispone de dinámica y ecualización por canal, más dos unidades de efectos independientes, de buena calidad, y con unos presets de fábrica realmente útiles.

Yamaha01xback

Para realizar la prueba, como interfaz de audio y controladora, instalamos el software en un Powerbook G4 generosamente dotado de RAM. Siguiendo las instrucciones fuimos, paso a paso, instalando el "mLan Tools" (lo que vendría a ser el "mLan Driver" para entorno Windows), el "Studio Manager" y el "01X Editor". Nada que objetar, todo se desarrolló a las mil maravillas. Una vez reiniciado el sistema, conectada con el cable mLan (un cable firewire de seis contactos estándar) y la unidad encendida, volvimos a hacer la prueba como mesa digital pero controlada con el mezclador virtual "Studio Manager". Primero configuramos la mesa para prepararla para la conexión, ajustando la unidad como esclava de wordclock (para la sincronía en la transmisión de audio digital), y ejecutamos el programa "mLanAutoConnector" para arrancar la comunicación mLan. Después iniciamos el programa "Studio Manager", lo configuramos y en un momento estaba sincronizado y controlando todas las funciones de la 01X como mesa digital. Con esta utilidad, configurar una sesión de mezclas es un juego de niños, pudiendo asignar envíos, aplicar efectos, enrutar audio o salvar escenas con la facilidad que da unos pequeños movimientos de ratón. Y para la mezcla... los faders reales de la mesa. Una sabia y elegante combinación.


Ahora tocaba ver qué tal se entendía con nuestro secuenciador. Empezamos configurando la mesa en modo "Remote" e indicándole (dentro del menú "Utility") que debía controlar el secuenciador LOGIC. La 01X está preparada para controlar LOGIC, CUBASE, SONAR y DIGITAL PERFORMER y GENERAL (para su uso con el secuenciador de Yamaha SQ01). Encendimos el botón "Monitor A/B" lo que permite monitorizar la salida del mezclador cuando está en "Remote" y arrancamos LOGIC. El programa detectó que disponía de los nuevos puertos MIDI, los nuevos dispositivos de audio y lo más efectista... los faders de la mesa se desplazaron a la posición que correspondía en función de su situación en pantalla. Y todo a la primera. Estuvimos asignando entradas y salidas, grabando diferentes fuentes y jugando a hacer mezclas a partir de material grabado con anterioridad. Realmente cumplió las expectativas respecto a las prestaciones anunciadas y se mostró notablemente estable. Sin lugar a duda, invita a trabajar con ella sea cual sea el proyecto. El único "pero" que podemos poner es el hecho de que las sesiones, en LOGIC, debían empezar varios compases después del cero, ya que en nuestro sistema siempre transcurrían un par de segundos desde que se presionaba el play hasta que empezaba a monitorizarse la señal. Como no realizamos pruebas con otras plataformas nos queda la duda de si se trata de un problema de nuestra configuración o si es un comportamiento propio del producto y, en cualquier caso, nada que desmerezca la validez del mismo.

Conclusiones
Todo el conjunto de prestaciones es de una versatilidad tal que llega a abrumar en una primera revisión. Se puede dirigir el audio a través de multitud de opciones, tanto de entrada como de salida. Se pueden usar los efectos software o los de la mesa, para grabarlos o sólo procesarlos. Se puede conseguir una monitorización que sea el resultado de la mezcla de lo reproducido por el secuenciador y lo que se esté pasando directamente por el mezclador digital. Se pueden alternar los modo "Remote" e "Internal" e ir controlando simultáneamente la mezcla externa y la mezcla virtual.
Lo dicho, unas posibilidades realmente impresionantes que hacen de este equipo una herramienta de una versatilidad tan alta que hará las delicias al usuario que la adquiera y que le tendrá entretenido durante mucho tiempo hasta que llegue a dominar todo el potencial, máxime si se tiene en cuenta que en cualquier momento le podemos añadir entradas y salidas vía mLan ampliando, más si cabe, su potencial como pieza central de un estudio doméstico.

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