El Eleven Rack no es un multiefectos para acústicas, sino para guitarras en general y bajos. Es decir, que no tiene ningún bloque de efecto específico para guitarras acústicas, como pueda tener el Fishman Aura. Eso sí, si los efectos que vas a usar son compresores, EQ, chorus, delays o reverbs, o si alguna vez quieres usarlo para tocar la guitarra eléctrica sin ampli, o si quieres usarlo como interface para grabar guitarras a tu ordenador, el Eleven puede que sea la opción más indicada.
Para grabar las guitarras acústicas, el único efecto que usé del Eleven Rack fue el compresor. El resto de efectos son del Cubase. Pero no use los efectos de Eleven porque fueran malos, sino porque a mi me gusta grabar las guitarras lo más "secas" posibles, para luego poder añadir o quitar efectos en Cubase. El método que seguí fue grabar dos pistas simultaneas, cosa que permite hacer el Eleven Rack: una pista la grabé con un micro de condensador de diafragma grande (AKG C2000B) conectado a la entrada de micro del Eleven, que tiene un previo bastante apañado. La otra pista la grabé conectando el piezo de la guitarra a la entrada de guitarra del Eleven, pero sólo con el Compresor activado, para evitar picos. Después en Cubase añadí algo más de dinámica, ecualización y los efectos de retardo en paralelo.
Esto para grabar.
En directo el Eleven es otro mundo. Conecto la guitarra eléctrica a la entrada jack de guitarra con las simulaciones de ampli y efectos que quiera, y la señal va directa a la mesa de mezclas (y suena bestial!!!). Por otro lado, conecto la guitarra electro-española a la entrada de micro XLR, usando una caja de inyección, activo el compresor, el delay y la reverb que quiera y la señal va directa también a mesa por los mismos cables que la señal de la guitarra eléctrica, a los mismos canales de la mesa. Gracias a una pequeña pedalera MIDI, puedo cambiar de preset con una pisada, alternando entre los presets para guitarra eléctrica o para guitarra acústica. Pero al mismo tiempo, puedo alternar entre la entrada de micro o la de guitarra, de manera que no tengo que estar desconectando cables cada vez que tenga que tocar con una guitarra o con otra, ya que cada una va conectada a una entrada distinta. Esto me permite que los cambios de guitarra sean más rápidos y además no den problemas a los técnicos con clipazos al desconectar los cables.
Como ya dije antes, las simulaciones de amplificador del Eleven son bestiales, y gracias a eso puedo tocar en directo sin amplificador: envío la señal a mesa y yo me escucho por un pequeño monitor de cuña al que conecto otra salida distinta del Eleven, con un volumen independiente del que envío a la mesa. Pero además, como la señal que envío es en estéreo y es la misma para las dos guitarras, los efectos que aplico en los presets suenan en estéreo, tanto para la guitarra eléctrica como para la acústica. Imagínate entonces como suena la guitarra acústica por la PA con un chorus o reverb en estéreo... para morirse de gusto, jeje...
Lo que suelo hacer también es tener distintos presets para las rítmicas o los solos, con distintos volúmenes y niveles de efecto. Así que no dependo del técnico de sonido para que en un sólo me dé más señal o me suba el efecto del delay.
Como puedes ver, yo estoy muuuuuuuuuuuuuuuuuy satisfecho con el Eleven.
P.D.: ah, se me olvidaba. Aquí te dejo un vídeo de otro usuario del Eleven Rack grabando guitarras acústicas.
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