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Peavey Kosmos Pro utilizado en el bajo

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Es cierto que el bolsillo de cada cuál tiene diferentes agujeros y como decía el torero "Rafael el Gallo" a principios del siglo XX..., "Ca uno es Ca uno...".

Esto de la música profesionalmente se ha puesto a un nivel con un rasero un poco alto y nuestro primer planteamiento debería ser sobre lo que queremos aportar de nuestro empeño por participar del "pastel".

Si sólo se trata de un hobie para entretenernos o ligar, con poco presupuesto la cuestión queda zanjada porque hay mucha oferta asequible de instrumentos y su amplificación, incluso en mercados de primera mano.

Pero si nuestro nivel apunta hacia un serio proyecto de futuro musical, lo primero será que realicemos una inversión seria para conseguir el mejor instrumento posible, en nuestro caso un contrabajo, a tope de nuestras posibilidades, con el que sentirnos cómodos y que facilite nuestras interpretaciones, cuidándole con el mismo mimo a como si de una extensión de nuestro propio cuerpo se tratara.

Después de estudiar con él, procurándonos las enseñanzas junto a alguien que consideremos sepa mucho mas que nosotros, será hora de pensar en sonorizarle adecuadamente, buscándole un amplificador según tres posibles formas de trabajo: a) Que sirva en casa para estudiar; b) Un amplificador para estudio de grabación con bajo nivel de ruido y sonido "domesticable" a nuestro gusto según el tipo de música que a cada momento le demandemos; c) Uno con sonido impactante para poder hacer nuestras interpretaciones de contrabajo sobre un escenario. En la opción a) sirve casi cualquier cosa e incluso auriculares, pues se trata más de ejercitar nuestras manos. Para la b), podríamos elegir un "combo" que contenga un buen amplificador con su previo correspondiente e incorpore como mínimo un altavoz con un cono con tamaño de mas de 12", aun cuando siempre es posible llevar hasta la mesa de grabación nuestra señal de sonido a través de la señal de línea. Para la opción c) es ya como si se tratara de un examen en donde cupieran "todas las chuletas" y nuestro mejor estilo, donde se apreciará nuestra musicalidad. En este caso podría valer también un combo, mejor con dos altavoces de 12" o uno de 15" o de 18", o dos de 15" o de 18" en sendas dos cajas trabajando conjuntamente desde una cabeza amplificadora que, por supuesto, deberá ser de primera calidad, un ecualizador gráfico con un mínimo de 10 bandas y algún que otro complemento (efectos de sonido o "pedales de sonido") así como enriquecedores a todo ese conjunto de sonido como lo que consigue el PEAVEY Kosmos Pro.

Amplificadores y sus posibles complementos
Buscando calidad al adquirir un buen amplificador para bajo, citaría por orden alfabético estas marcas (hay muchas más y gama de acabados): AMPEG, FENDER, GALLIEN-KRUEGER, HARTKE, MARSHALL, ORANGE, PEAVEY, TRACE ELLIOT. No sé en que orden PEAVEY pero sin duda irá entre las primeritas, no solo por su antigüedad en el mercado. Peavey ya fue "de los grandes" en la primera época de las válvulas e incluso aquellos vetustos ejemplares se siguen cotizando hoy a precios muy altos por coleccionistas y músicos que aún se deleitan más con ellos que con la generación de lo digital. Importantísimos rockeros y músicos más eclécticos los han preferido durante muchos años para "mandar" su mensaje musical con un sonido "heavy" y poderoso. Los diseñadores de Peavey que han sido conscientes de ese éxito: sonido "rompedor", brioso, potente, "limpio", "natural" o con distorsionado controlado, contagiante, etc., ahora...

Aportan el PEAVEY Kosmos Pro
Muchos pensarán que ya son suficientes las buenas calidades ofrecidas en los amplificadores PEAVEY, pero los bajistas sobre el escenario solemos echar en falta esos bajos profundos de gran dinámica, "punzantes" y sin distorsión con los que por ejemplo nos dejaron embelesados (y no quise perderme) el pasado 8 de Julio en Villalba (cerca de Madrid) los geniales Víctor Wooten y el mismísimo John Patitucci (actuando junto a Chic Corea) porque entre otras cosas usaban en su equipo aparatos a él conectados del tipo del que aquí nos ocupa. Gracias a Kosmos Pro de Peavey instalado entre nuestro equipo de sonido o entre la señal enviada desde la mesa de mezclas principal a los altavoces de la sala, enriqueceremos la dinámica tanto en los graves como en sus armónicos mas altos, desde el sonido "original" (el entregado desde las pastillas de nuestro contrabajo) mas los "postizos" (electrónicamente compuestos inteligentemente con este aparato)" que juntos y ajustados mediante los controles del Kosmos Pro, trabajarán para lograr en toda su amplitud, ajustar el punto "punch" más idóneo del sonido en nuestros altavoces o en los de la sala de audición.

Puede que controles así se añadan ya en futuros preamplificadores (los más sofisticados de una posible nueva generación) pero lo cierto es que hoy por hoy este es un nuevo refinamiento engrandecedor de nuestro sonido, fruto de nuevas investigaciones electrónicas que por supuesto no paran en mejorar con resultados prácticos.

Nuevos controles en el PEAVEY Kosmos Pro
Está naciendo un nuevo concepto de controles que antes casi ignorábamos y que ahora si son posibles en este aparato. Ajustes tales como: "QUAKE" (que añade una señal grave sintetizada en una octava por debajo de la original que le entregábamos) con el que se generan nuevos sub-armónicos espectaculares pero que parecen totalmente naturales como si de verdad salieran de nuestra "guitarra-bajo especial"... El mismo efecto puede intermediarse para mejorar a elementos de percusión, especialmente en bombo, caja o timbales, ofreciendo una "fuerza extra" arrolladora y muy significativa en el ambiente. La actividad de este control aquí se manifiesta mediante una pequeña luz llamada "Quake active" que no se enciende si no hay actividad en los sub-armónicos provocados. El control denominado "QUAKE DYNAMICS" permite ajustar de una manera precisa el punto más eficaz en que los altavoces de la sala respondan a ese "punch" más certero o apropiado.

"THUD" es un nuevo control que consigue añadir a voluntad una banda concreta de frecuencias graves específicas y estudiadas para mejorar los sub-armónicos generados desde QUAKE con quién se sincroniza tanto en forma de onda como en su amplitud, generando un sonido en su conjunto muy regenerativo. Con otro control en forma de interruptor (llamado "profundidad"), afinaremos tal efecto al poder suprimir de un "golpe" algunas frecuencias concretas dentro del rango de las graves. Hay otros dos controles llamados "XPANSE" y "BAROMETRICS" que funcionan en conjunción, repartiendo mejor con su ajuste las frecuencias mas agudas y el panorámico o estereo. También ayudará a estos retoques el control "STRATOS" que añade mejores armónicos a las frecuencias mas altas, proporcionando una brillantez especial. Un control llamado "SUB-WOOFER" proporciona un cross-over de 90 Hz limitando como un control "puerta" y a voluntad la acción de lo proporcionado al actuar sobre los controles antedichos.

Para realizar todos estos ajustes, será la instalación en vivo y en la sala de que se trate, la que al oído nos indique un sonido más idóneo o el que nos apetezca obtener. La herramienta para lograrlo está aquí e independiente de cómo hallamos hecho otros ajustes, con un ecualizador externo en la línea de sonido.

Conexiones traseras
Son amplias y sin echar en falta prácticamente nada. Tiene entradas y salidas digitales y sincronizadas a 44.1 kHz (y hasta 48 kHz.) y localizados posibles fallos de conexión mediante testigos luminosos en el aparato. También hay una salida independiente hacia una línea de sub-woofer y otras con conectores XLR y de ¼" TRS (cableados en paralelo) con entradas o salidas balanceadas y sin balancear, según cada necesidad en su uso, incluso si se desea, para señales específicamente en MONO.

Permite muchas formas de utilización; quizá la mejor sea al enviar la señal final del estereo desde la mesa principal de control en la sala, hacia este aparato de PEAVEY y de aquí a los bafles principales de escucha. Pero también puede incluirse dentro de la mesa en sus auxiliares como opción de efecto extra a cada canal.

Mis impresiones generales
Sus ajustes precisos se realizan con facilidad y no solo por sus luces de aviso en el panel de controles, sino porque notaremos su eficacia al escuchar su acción en la sala en que esté instalado. Se adapta fácilmente y según el tipo y el tamaño de los altavoces que usemos y a las impedancias del resto de los equipos analógicos con que le combinemos e incluso con los digitales.

 

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