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Buguera 333-212 y 412H. ¿La caña de las válvulas a precio de transistores?

El sueño de cualquier guitarrista es el de conseguir un cálido sonido de válvula a precio de ampli de transistores. Por otro lado, las tendencias actuales hacen que la demanda en sonido se reparta en dos direcciones: el sonido vintage de los tubos al estilo CRUNCH añejo y, en segundo lugar, la adrenalina metalera de sonidos salvajes LEAD. Parece que la gama Bugera lo ofrece todo, analicemos cómo lo hace.

¿Quién lo hace?
De la mano de Behringer, pero con marca propia -Bugera-, aparece esta línea de amplificación de válvulas. Busca la solución perfecta en calidez, versatilidad y precio. Desde luego su aspecto, componentes y concepto es muy tentador.

Las ventajas de Behringer ya las conocemos todos. Precios menos agresivos, en general, que la competencia, preocupación por el bolsillo del consumidor, buena distribución, acabados y aspecto, manuales en castellano, buena documentación en papel y web, etc.

En paralelo, nuestras cabezas asocian la firma a la producción en cadena. Algo distante a lo artesanal y manualmente construido. Con Bugera, nace un nuevo concepto de amplificación económica, pero a la antigua usanza: válvulas 2 x 12Ax7A y 2 x 12Ax7 en preamplificador, y 4 x 6L6GC en la etapa de potencia.

¿Qué es el 333-212?
Se trata de un combo de 120w, a válvulas de tres canales. Buenos acabados visuales y flexibilidad absoluta en sonido. Desde el sonido límpio/cristalino/clean, hasta lo salvaje/lead, pasando por el rollo blusero, británico o rítmico roto del crunch.

Nos encontramos ante una máquina capaz de ofrecer soluciones en directo y en local especialmente. Soluciones, por su sobrada potencia, que devorarán al batería más bestia que puedas tener en la banda si necesitas chicha. Ya de paso, advertir (cosa que también hace la empresa que fabrica su manual) que trabajar a volúmenes salvajes de forma constante puede dañar tus oídos.

También nos brinda un buen abanico de sonidos. Como casi todas las propuestas de última generación en amplificadores de guitarra, este “no tan pequeñín” nos ofrece tres canales con ecualización y volumen independiente. Esta arquitectura nos facilita tener tres sonidos totalmente diferentes preconfigurados y listos. Gracias a su pedalera (incluida), podemos pasar de un sonido a otro, a nuestro antojo, con un solo clic de pie.

Además de estas características, el amplificador viene totalmente repleto de opciones. Podemos incluir un bucle de efectos externo (también activable desde el footswitch y regulable en volumen desde la entrada trasera del ampli), dispone de reverb y de line out con potenciómetro en su panel trasero. Esta última opción nos sirve para enviar la señal de nuestro ampli a una fuente externa: multipista, ordenador, mesa de mezclas, etc.

Otra cosa destacable son sus salidas para conectar un recinto externo y sus opciones para regular la impedancia de salida: 4 – 8 ó 16 Ohm. Gracias a este selector podremos adaptarnos a casi cualquier recinto externo que nos propongamos. Eso sí, deberá ser capaz de aguantar los vatios que emitiremos desde el combo. En nuestro caso, y ya aprovechando el banco de pruebas, conectamos el 333-212 a un recinto Bugera 412H, para comparar resultados y cambio en el sonido al usar los propios altavoces del combo (2 de 12”) versus los altavoces del recinto (4 de 12” vintage series).

Sobre el recinto
Poco que añadir salvo su construcción sólida, robusta. Bajo un peso de 37 Kg, aproximadamente, encontramos unas más que prácticas ruedas. En los laterales unas fornidas asas. Ambos elementos son imprescindibles para poder mover el “bicho” sin ayuda de una segunda persona.

En cuanto a prestaciones, como veis en la ficha técnica, cuatro altavoces serie vintage de 12 pulgadas. Ahora añadimos un cómodo selector mono/estéreo y otro que nos permite variar la impedancia de 8 a 16 Ohm, según conveniencia del ampli que utilicemos.

Sonido del combo y sonido del combo conectado al recinto
He de manifestar mi asombro en cuanto a la calidez del sonido de este amplificador, considerando su precio. Debemos tener en cuenta que se trata de un 120 w a válvulas por poco más de 600 €. Esta no es una combinación muy frecuente. Los tres canales tienen su magia. En limpio nos encontramos con una excelente pegada, transparencia y ese grosor cálido de la válvula. En el canal Crunch obtenemos unas saturaciones bastante sabrosas; ricas para solos desgarrados, ritmos rotos. El canal y su saturación es bastante natural. Pasando al LEAD, dispondremos de sonidos más peleones y oscuros. En combinación con el buen uso de los ecualizadores, conseguimos una paleta tímbrica realmente amplia.

Aunque no contáramos con pedales de efecto, la variedad, calidez y riqueza de las saturaciones es suficiente (en suma a su reverb) para recorrer situaciones extremas y opuestas. Personalmente, añadiría nuestro buen efecto de saturación/distorsión en formato pedal. Uniendo la EQ, la variedad de los tres canales y nuestro pedal preferido, conseguiremos casi cualquier color que pretendamos en el sonido de nuestra guitarra.

Como resumen al sonido, diría que es sorprendentemente atractivo considerando el precio. Sí, ciertamente hay amplificadores de 2.500 euros que son bastante más potentes, me gustan más... Cierto. Pero no encuentro proporción entre esos saltos de precio y calidad. Quiero decir que por el dinero que nos cuesta este Bugera, alcanzamos cosas que, sin ser lo más cañero, son satisfactorias para guitarristas amateurs de nivel bajo, medio e, incluso, medio alto.

La única pega, en cuanto al sonido, es que la radio se nos cuela por ahí en ocasiones. Para local y ensayo, considerando la caña a la que tocamos, las filtraciones de emisoras de radio pasarán totalmente inadvertidas, puesto que con dar un único trallazo de púa, sólo escucharemos guitarra que tapará cualquier ruido e interferencia. La cosa cambia en estudio, pues esas filtraciones de interferencias pueden ser molestas en mezcla. Por ser sincero, no hice profundas pruebas para aislar la masa, mover el ampli a otros sitios, etc. para solucionar este problema. Lo que sí es cierto es que he probado otros amplificadores en el mismo lugar sin obtener interferencia alguna. Lo cual me hace pensar que se trata de la electrónica del aparato. Aunque metiéndole mano puede aislarse y corregirse el problema.

Conclusiones
He descrito a lo largo de estas líneas mis impresiones sobre el producto. Subrayando de forma esquemática sus principales características, enfatizaría su buena relación calidad precio. Es difícil encontrar un válvulas de 120 w a estos precios. Os preguntaréis qué cosas le diferencian de otro amplificador más caro. Supongo que el aislamiento que le haga más silencioso cuando no tocamos, un sonido más redondo en saturaciones (sólo para oídos con experiencia). El caso es que disponer de un ampli de tres canales, con pedalera, reverb y ese sonido caliente de las válvulas, escapando de la artificialidad de los transistores, por cerca de 600 € es una tentación casi irresistible para muchos. Anímate e intenta probar el “bicho”, en cuanto a potencia, acabado, versatilidad y chicha “valvulera” seguro que fliparás. Especialmente si andas con el presupuesto ajustado.

En cuanto al recinto, todo son excelencias. Buenos acabados, sonido magno digno de un recinto de estas dimensiones. Aspecto robusto, buenas asas y cómodas ruedas. Para el precio que tiene, no encontramos ninguna pega.

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