Menu

lupa    Login

Dv Mark Bad Boy 120. Sube ganancia y encuentra un ampli cabreado

Pocas propuestas pueden ser mejor que levantarte por la mañana y acercarte a probar un amplificador nuevo y flamante donde conectar tu Les Paul® y, aunque sean las primeras notas que tocas del día y tus dedos aún no estén despiertos, escuchar cómo las válvulas empiezan a tronar.

La variedad
Amplificadores cada vez hay más y más, de diferentes tamaños, sonidos, potenciómetros… Pero hay que empezar a separar el grano de la paja para saber cuál es la mejor opción para nosotros. El equipo, especialmente los amplificadores y pedales, suele tener un componente temporal muy potente, es decir, lo que a lo mejor te encantaba hace un momento, un año más tarde varía; necesitamos otro timbre o simplemente necesitas abrir más campo y, por tanto, más sonido, y eso te hace buscar otro amplificador.

DV Mark se estrena en el mundo de la guitarra. Si decimos que es la marca que está detrás de Mark Bass (amplificación de bajos), seguro que como mínimo algo hemos oído, ya que goza de buena fama entre las notas más bajas del pentagrama. Ahora es el momento de entrar en el mundo de las seis cuerdas, y por eso comienzan introduciendo un cabezal de 120 W y tres canales que no tienen nada que envidiar a cualquier amplificador de alta gama de estas características. Así que el asunto es más que interesante, ya que saber cuál es la visión de un constructor de amplificadores de bajo sobre la amplificación de guitarra siempre es atractivo.

Empecemos por el asunto técnico y luego vayamos calando más hondo hasta destripar cómo suena cada soldadura del ampli.

Cuestiones técnicas
Los amplificadores de bajo Mark Bass® tienen un aspecto robusto y casi indestructible. En el caso del Bad Boy no podía ser menos. De hecho, llama la atención lo sólido que parece, a pesar de no ser un amplificador extremadamente grande, y menos estando en el rango de 120 W y tres canales. El cabezal viene en un riguroso color negro, con una acabado de metal en formato rejilla a través de la cual podemos ver el interior, incluso ver cómo lucen las válvulas. Además, viene provisto de dos agarraderas para poder ser enrackado, y así ponerlo dentro de nuestro flight case. Pasemos a explicar el panel frontal y así saber qué nos vamos a encontrar:

a) Input. Entrada de jack, común a todos los amplificadores.
b) Switch 0/6db. Tenemos un conmutador con opción de reducir 6db a la entrada de guitarra, ya que en ocasiones puede ocurrir que tengamos una guitarra con pastillas que poseen una gran salida, como pastillas activas, y necesitemos atenuarlas.
c) Gain. Ya que el amplificador posee tres canales, tenemos también tres controles independientes de ganancia, uno para cada canal. El control de ganancia no sólo hace la función de controlar cuánta saturación queremos para cada canal, también funciona un poco como control de tono. Quizás en recorridos más cortos nos da un sonido con más bajos y, a medida que aumentamos, nos va dando más frecuencias altas.
d) Master. Te permite controlar cuánto quieres sonar de alto en el amplificador; en otras palabras: cuánto volumen necesitamos en la etapa de potencia. Por otro lado, debemos comentar que tenemos un control de master para cada canal, lo que nos va a permitir elegir diferentes volúmenes para cada uno de ellos. Por tanto, debemos llegar al sonido que queramos manejando el componente gain y el master.
e) Presence. Sirve para controlar las frecuencias más altas, pero en cada canal podremos conseguir diferentes sonidos. Así, en el limpio podemos obtener mayor ataque y frecuencias más altas. En el canal crunch obtenemos la posibilidad de conseguir un sonido semisaturado agresivo. En el tercero, si quitamos toda la presencia, resultará un sonido muy gordo (sobre todo para notas simples). Si subimos la presencia conseguiremos notas más afiladas.
f) Bass. Control de frecuencias graves. Por supuesto, existe un control de bajos para cada canal, pero cada uno de ellos responde de diferente manera. Así, para el canal limpio, los graves responden rápidamente; en el canal crunch tiene una respuesta más marcada por los graves/medios; en el canal saturado, su salida es bastante grave.
g) Middle. Las frecuencias medias son controladas por este potenciómetro. Como en el caso anterior, disponemos de acción independiente por canal. El control de medios en un amplificador de guitarra tiene que estar muy bien conseguido, ya que es la frecuencia en la que podemos acampar sin problemas.
h) High. Permite manejar la parte más alta del espectro. Estamos en el mismo caso que los anteriores: tres potenciómetros, uno para canal.
i) Solo. Se caracteriza por ofrecernos 6db extra para cuando necesitamos ese punch en los solos o partes que tenemos que realzar en directo.
j) Standby. Éste es el típico control para activar el sonido del amplificador. A diferencia del resto de sus competidores, se caracteriza porque hasta que las válvulas no se calientan el amplificador no se activa. Todo esto viene controlado por un microprocesador que se hace cargo de modo automático.
k) Leds. Son tres, e indican qué canal se encuentra activado.

Hasta aquí el panel frontal, que va a ser con el que vamos a batallar la mayoría del tiempo. Pasemos ahora a analizar el trasero.

a) Speaker output. La salida de altavoces del amplificador está muy bien diseñada. Nos da la opción para todas las posibilidades, una pantalla de cuatro, de ocho o de 16; o dos de cuatro; o dos de 8. Es decir, tenemos cinco salidas para poder conmutar.
b) Loop de efecto (Send/Return): El Bad Boy nos ofrece una posibilidad de conectar los efectos que se encuentran fuera de los pedales y, por tanto, podemos posicionarlo entre el previo y la etapa.
c) Send Level. Es la cantidad de efecto que queremos mezclar con nuestra señal original. Es un control bastante importante, sobre todo si valoramos nuestro tono de guitarra.
d) Loop Assign. Éste es un control bastante potente y no muy común entre los fabricantes. Con el loop assign podremos decir a qué canal queremos asignar los efectos que se encuentre en el loop. Existe la posibilidad de asignárselos a todos los efectos, a uno solo, etc. Esto se puede controlar desde la pedalera de cambio de canal o manualmente.
e) CH Select. Con este control elegiremos qué canal queremos que se active, sobre todo en el caso de que no tengamos la pedalera de cambio conectada.
f) Controller. Ésta es una entrada para conectar el footswitch, en formato jack, pero hay que decir que no se puede conectar cualquier cambio de canal estándar.
g) FSW. Cinco entradas jack para poder controlar con otros pedales de cambio de switch y así poder utilizar con una pedalera MIDI o cualquier otro formato sin necesidad de utilizar la del propio amplificador.
h) BIAS Switch (low/high). El amplificador nos va a permitir trabajar en dos modos, uno de alto nivel y otro de bajo, donde podremos conseguir sacar más o menos partido a las válvulas y así prolongar su vida.
i) Service. Esta conexión me ha sorprendido: es una entrada para conectar el cabezal al ordenador y así asignar parámetros, como acceder a las válvulas.
j) Entrada de corriente.

Concluimos la parte técnica que, aunque parezca relativamente convencional, tiene ciertas mejoras que lo hacen bastante atractivo y perfeccionado.

Sonido
Llegamos a la parte más jugosa del camino Y ¿a qué suena esto? Somos conscientes de que muchas miradas están puestas sobre el Bad Boy 120 de DV Mark, ya que proviene de una familia con bastante reputación en la amplificación. Para no dar demasiados rodeos, puedo decir que el amplificador huele a rock, suena completamente en tu cara y decidido a reventar cualquier altavoz que le pongas al lado. Posee un gran ataque que, sin contemplaciones de qué canal esté sonando, va a ser un denominador común para todos. En el primer canal tiene un ataque brutal, con una pequeña reminiscencia a sonidos británicos, aunque con un extra en graves. A medida que vamos subiendo la ganancia, nos vamos encontrando con un amplificador cada vez más cabreado y con posibilidades de saturar rápidamente. En el canal crunch tenemos la posibilidad de conseguir un sonido rítmico de rock completo en tu nariz. Suena igual que en los demás casos, con una gran pegada y una buena cantidad de medios y graves. En el último caso, el canal saturado, creo que posiblemente sea el más equilibrado de los tres y en donde se puede sacar más jugo, utilizando el volumen de la guitarra para conseguir diferentes tonos. Por ganancia no nos quedaremos cortos, porque hay más que suficiente, pero no es una ganancia sucia que nos da una saturación muy pasada, es más bien una saturación sin mucho grano y no demasiado comprimida. En la sexta cuerda nos da todo el cuerpo que necesitamos para conseguir esas rítmicas poderosas y, sobre todo, cuando jugamos con la opción de solo. Nos aporta un extra de volumen y al mismo tiempo proporciona algo más de armónicos que, para algunas ideas, puede venir genial. Es más, yo si grabase con el ampli, utilizaría todo el tiempo la opción de solo, suena muy grande y gordo.

Hay que comentar que, como buen amplificador, es muy dependiente de la guitarra que le conectes. Va a potenciar lo que la guitarra le proporcione. Por tanto, es recomendable conectarle un buen instrumento para sacarle todo el partido. Las pruebas las hice con una Les Paul® con pastillas p-90 y una Eddie Van Halen® con mástil de arce. En el caso de la primera, el sonido es realmente impresionante, grande y gordo.

Conclusión
¿Qué más podemos decir del Bad Boy? Nos encontramos ante un amplificador de alta gama y, personalmente, creo que -aunque tiene una tendencia versátil- en donde más cómodo se desenvuelve es en el rock. Para ciertos aspectos más funk también puede ser muy útil, ya que su gran pegada va a hacer que puedas ir muy preciso en el tempo. A nivel de graves vamos más que servidos y especialmente en el primer y segundo canal. Una gran idea ha sido el hecho de poder conseguir sonidos distintos como si fuesen diferentes amplificadores para cada canal. Eso es un gran planteamiento y, por supuesto, dará mucho de sí en los amplificadores de varios canales. Por otro lado, nos dan todas las posibilidades con respecto a los pedales de cambio de canal. Su aspecto es atractivo y, sobre todo, transportable, lo cual es algo muy a tener en cuenta. Por tanto, si tu presupuesto se encuentra en ese rango (potente) y además quieres un amplificador de rock, no puedes pasar sin probar éste. Seguro que te dirá mucho, mucho, mucho.

¿Todavía no tienes una cuenta? ¡Regístrate ahora!

Acceder a tu cuenta

Qué quieres ver?

Elige tu red preferida.