Genz Benz IVAC65-112, versátil y robusto

Genz Benz. Para mí desconocidos hasta ahora, aunque sí probé hace años los famosos pedales de distorsión Tube Works y que al parecer resultan ser la misma marca. En concreto, el modelo con el que acabo de tocar es el IVAC65-112. Es un híbrido que utiliza válvulas en el canal de distorsión, 65 watios reales, con una pegada que pareciese de 100 watios.

En limpio
El limpio es muy transparente, nada de distorsión independientemente de la articulación con la que estemos tocando. Lo curioso es que podemos añadir en paralelo la sonoridad del canal de distorsión, lo que nos da unas posibilidades muy amplias para esos sonidos de canal limpio con un punto de overdrive. La mezcla de estos dos canales es muy interesante y me ha llamado realmente la atención.

Saturado
El sonido del canal de distorsión me ha recordado al de los pedales Tube Works que comentaba al principio. Curiosamente, usa la válvula 12AX7 que es la que utilicé durante años en los diferentes preamplificadores de Mesa Boggie con los que he ido trabajando. Me parece una muy buena elección. El control de la cantidad de distorsión permite ir desde un sonido de overdrive cálido y lleno de armónicos naturales a una distorsión bastante potente y rica en sustain.

Tube texture
Me he encontrado con una zona denominada Tube Texture Section. La forman tres controles destinados a matizar el canal de distorsión. Son ataque, presencia y cuerpo. El control de ataque añade obviamente “ataque” a la nota y también sustain, con lo que constituye una función muy útil a la hora de tocar con ligados. El potenciómetro de cuerpo actúa como una ecualización que incrementa las frecuencias alrededor de los 125 Hz y afecta al sonido haciéndolo más grueso, aunque no por ello menos claro. El control de presencia aumenta las frecuencias medias entorno a los 3 KHz, aunque personalmente he preferido mantener este control siempre en el valor medio.

EQ y efectos
La ecualización es muy buena y resulta bastante fiel en la búsqueda de las frecuencias. Posee bajas, medias bajas, medias altas y altas. Me han parecido especialmente determinantes para la búsqueda de un timbre los parámetros medios.

La reverb es quizás lo que más me ha gustado. Es del tipo spring, muy cálida, amplia y rica. La caída es suave y natural y tiene una mezcla perfecta con el sonido directo. Realmente bella y es muy grato tocar con el canal limpio y una ligera cantidad de reverberación.

Por otra parte, tiene un control de ganancia, “boost switch”, que le añade al canal de distorsión una pegada muy potente ideal para contextos rockeros.

Altavoces
Utiliza un altavoz Celestion de 12”.
Por último, añadir como mera información técnica que tiene dos salidas de altavoces, otra salida de auriculares, salida directa XLR, entrada y salida de efectos.

Conclusiones
En mi opinión es un buen amplificador y muy versátil. Creo que se puede adaptar a los más diversos estilos y además parece muy duro en cuanto a su construcción. Como siempre, recomiendo, cuando David me hace llegar un amplificador para conocer mi opinión, es que lo ideal es probarlo en profundidad con tu instrumento habitual y ver qué pasa.