Históricamente, en el mundo de la batería, así como en el de otros muchos instrumentos, ha habido compañías, o simplemente determinados modelos, que se han convertido en imprescindibles en el mercado por diversas razones, sonido, precio, acabado, apariencia, etc., muchas de las veces, mezclando todos estos factores.
Como viene siendo habitual, cada vez es más frecuente ver productos de esta firma Norteamericana por todos los escenarios de nuestro país, por no hablar de lo que ocurre en el resto del mundo. Esta empresa afincada en California, concretamente en Lunar Count, en la población de Oxnard, empezó su andadura en 1972 de la mano de Don Lombardi (presidente del emporio dw) y John Good (vicepresidente).
Me encuentro ante una de las incursiones de la prestigiosa marca Tama al mundo del concepto de la batería moderna, y pese a los que puedan pensar que el cenit de esta marca llegó en los 80 (entre los cuales me incluía), con un "look" y sonido eminentemente enfocado al rock o a márgenes musicales similares, desde que entró al mercado la Starclassic (hará unos 10 años) nos podemos encontrar con una alternativa de gama alta que responde, como mínimo, al mismo nivel, quizá mayor, que cualquier otro modelo similar de cualquier otra marca del mercado actual.
Meinl es una marca alemana de platos e instrumentos de percusión que está haciéndose un hueco entre las principales firmas. Para ello experimenta y trabaja con todo tipo de materiales y aleaciones a fin de mejorar el producto. En España los conocimos en la década de los ochenta. Los músicos que comenzábamos entonces recordamos con nostalgia la serie Meteor que, si bien no eran unos platos excelentes, sacaron del paso a más de uno en aquella década.
Hoy me corresponde opinar acerca de una de las cajas de batería presentada por la marca NP, fruto del desarrollo de la empresa Nova Percusio S.L, situada en Valencia, España, y que cuenta con más de 20 años de experiencia en la investigación y construcción de instrumentos musicales, en particular, dentro del mundo de la percusión.
Es increíble cómo parece que ciertas cosas han tocado techo cuando, de repente, aparece alguien y abre nuevos caminos. Se pensaba a finales de los 60 que se había dado el salto definitivo en la construcción de baterías, cuando el japonés Takashi Hagiwara consiguió un hasta entonces nuevo sistema de unión de las capas que forman el casco, consiguiendo con ello una mejoría sin precedentes en aspectos como la calidad de sonido o la durabilidad, tanto del casco como de la afinación.
