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Digitech RP-90

Habemus sustituto para el pedal RP-80. El drástico descenso del precio del mencionado multiefectos ha sido el detonante de nuestra impaciencia por ver qué llevaba Digitech investigando en el laboratorio todo este tiempo. El resultado: RP-90. Pero eso no es todo, porque de segundo tenemos un plato fuerte que costará bastante más tiempo digerir: GSP 1101. Un preamplificador/procesador multiefectos digital de construcción modeling, en formato rack, que va a dar bastante que hablar. Exprimiremos a fondo las posibilidades de estas novedades, creadas por uno de los gigantes de la tecnología modeling, con la expectativa de quedar tan sorprendidos tras probarlo, como ansiosos hemos estado al esperarlo.

Procesador Digitech R RP-90

DESEMBALANDO
El aspecto del pedal es muy similar al del RP-80: superficie fabricada con material sintético, con dos pedales para seleccionar los presets secuencialmente, el cuadro de control con sus leds de activación y su display de dos dígitos, para llevar a cabo la edición de amplificadores, recintos, etc. Y, por supuesto, el pedal de expresión (para variar el volumen o los parámetros de algunos efectos, como el wah wah). Ello, acompañado de una estética, con acabado en negro, un tanto siniestra, que sugiere que el pedal va a dar “caña”. Y algo que se agradece siempre: incluye un alimentador PS200R, cuya amplitud de tensión eléctrica se corresponde con la red del país al que va destinado.

Hay algo que, lejos de disgustarme, no me ha agradado: el empleo de materiales sintéticos para fabricar la superficie pedal. Si bien su construcción es muy rígida, siempre he sido partidario de que los pedales sean construidos con metales, como acero o aluminio. En cualquier caso, está a prueba de golpes.

Tal y como esperaba, permite bypass, incluye afinador y caja de ritmos con cuarenta patrones de batería (diez más que el rp-80). Puede resultar prescindible, pero cuando echamos en falta una base rítmica, o nuestro batería está de vacaciones, es una característica muy apreciada, sobre todo cuando queremos averiguar qué tal cuadra el preset que hemos creado con esta o aquella base.

En cuanto a salidas, tenemos mono y estéreo, y un conmutador para seleccionar modo mezclador (mixer) o amplificador (amp). Su objetivo: optimizar las salidas en función de si vamos a conectarlas, respectivamente, a un dispositivo mezclador (mesa), grabador, o si vamos a emplear la salida de auriculares; o bien, directamente a un amplificador. Abreviando: varía la impedancia de salida.

CARACTERÍSTICAS Y PRESTACIONES DEL MODELADO
Se trata de un pedal orientado al músico de estudio y al usuario semiprofesional. Presenta un DSP cuyo chip es el AudioDNA 2, una versión mejorada del AudioDNA original. En cuanto a los conversores AC/DC y DC/AC, son de 24 bits, con frecuencia de muestreo de 44.1 kHz. La cantidad de efectos simultáneos que podemos mezclar es de nueve, y como muestra de estas posibilidades, tenemos 50 presets preconcebidos de fábrica, mientras que tenemos otras 50 ranuras libres para almacenar nuestros presets (el RP-80 contemplaba 40 y 40, respectivamente). La única manera de alimentar el pedal es a través de la red, sin posibilidad de emplear pilas u otras baterías.

En cuanto a los amplificadores, efectos, y recintos, los modelos que ofrece el pedal están basados en parte de los más empleados, incluyendo los clásicos creados por Digitech:

a) AMPLIFICADORES
-Fender Tweed Deluxe del 57.
-Fender Blackface Twin Reverb del 65.
-Marshall Super Lead del 68 (el clásico Plexi).
-Marshall Master Volume del 77.
-Vox AC30 Top Boost del 63.
-Mesa/Boogie Dual Rectifier del 2001.
-Marshall JCM800 del 83.
-Matchless DC-30 del 96.
-Digitech Solo.
-Digitech Metal.
-Digitech Bright Clean.
-Digitech Clean Tube.

b) EFECTOS
-Simulador de tipo de pastilla (emulación de pastilla simple o humbucker, independientemente de las que monte nuestra guitarra).
-Wah Wah Dunlop Cry Baby.
-Wah Wah Vox Clyde McCoy.
-Wah Wah de total amplitud (full range).
-Compresor.
-Ecualizador de tres bandas.
-Puerta de ruido.
-Puerta de auto elevación.
-Chorus basado en el Boss CE-2.
-Chorus dual.
-Flanger.
-Phaser.
-Trémolo.
-Panner (modulador de panorama estéreo).
-Vibrato.
-Emulador de altavoz giratorio Leslie (Rotary Speaker).
-Ya Ya (wah + flanger).
-Auto Ya.
-Filtro de envolvente (Envelope Filter).
-Filtro de paso (alto/bajo).
-Modificador de afinación (detuner).
-Modulación de tono (Pitch Shifter).
-Whammy Digitech.
-Delay analógico.
-Delay digital.
-Delay 'pong’, alternando altavoces.
-Delay 'tape’, emulador de delay antiguo de cinta magnética.
-Reverb de muelles Fender.
-Reverb de habitación 'Room’.
-Reverb 'Hall’.
-Pedal de volumen.

c) Recintos
-Marshall Celestino G12-T70, de 4x12”.
-Johnson Celestino Vintage 30, de 4x12”.
-AC30 TB Jensen Blue Back, de 2x12”.
-Digitech Bright Clean, de 2x12”.
-Fender Tweed Deluxe, de 1x12”.
-Fender Twin Reverb, de 2x12”.
-Digitech Solo, de 4x12”.
-Digitech Metal, de 4x12”.

Ahora es cuando tenemos una sorpresa que agradará especialmente a aquellos que enloquezcáis con las distorsiones; nada menos que un paquete de seis efectos de overdrive, basados en los pedales siguientes:
-Ibanez TS-9 Tube Screammer.
-DOD 250 Preamp/Overdrive.
-Electro-Harmonix Big Muff (distorsión fuzz).
-Boss DS-1 Distortion.
-Digitech Grunge.
-Digitech Death Metal.

Como podéis imaginar, podríamos hacer prácticamente lo que se nos antojara con este pequeñín; sólo falta creatividad y capacidad de composición.

SONIDO
Ahora sí. Conocemos las características del procesador, pero, ¿sonará como promete sonar? Sin demora, enchufemos el alimentador y el pedal, primero a un Peavey ValveKing 112, y luego a un interfaz que conectaremos al ordenador.

Ante nosotros está el cuadro de mandos. Cuando analizo un dispositivo de este tipo, lo primero que hago es tratar de manejarlo sin leer previamente las instrucciones, con objeto de comprobar hasta qué punto mi intuición me permite manejar el pedal adecuadamente.

Lo cierto es que media hora ha sido suficiente para hacerme con el control absoluto del RP-90, con lo cual, no es nada complicado de emplear. Es más, dentro de este tipo de pedales, es uno de los más sencillos que he manejado, por su buena organización en el control: los efectos y los amplificadores se encuentran en “bibliotecas” independientes, así como el volumen general y la intensidad de los efectos. Por otra parte, los selectores up/down para variar los parámetros y los valores del amplificador/efecto/recinto elegidos, guardar en memoria, y los selectores secuenciales de preset.

Los sonidos limpios, en especial las emulaciones de Fender, dan realmente el pego (teniendo muy en cuenta el precio, naturalmente), y los efectos están francamente logrados (especialmente el Wahmmy Digitech, el Boss CE-2 Chorus, el flanger, el phaser y el reverb de muelles).

Pero cuando cambiamos a sonidos guerreros… ¡Madre mía! Aquí me he divertido incluso más. Mezclando modelos de amplificadores adecuados a estos efectos (Mesa Boogie y Marshall) con los pedales de distorsión y bafles potentes obtenemos los más variopintos cócteles tralleros; desde una distorsión “crunch” blusera, hasta la más salvaje distorsión metalera. Probando, por ejemplo, el Dual Rectifier con el Digitech Death Metal a tope de saturación, y un recinto Digitech Metal 4x12, la destrucción del local o escenario está asegurada. O bien podemos escoger el Tweed Deluxe de Fender, y combinarlo con un Wah Wah Vox o el Wahmmy, y obtenemos sonidos dulces, psicodélicos... Como veis, podemos ir de extremo a extremo, pasando por todo lo que tenemos entre ambos. Y desde luego, se notan las mejoras que debemos al chip del DSP, el AudioDNA2.

CONCLUSIÓN
Por unos 100 €, ¿un procesador diseñado y fabricado en EEUU, con 12 modelos de amplificador, 50 presets de fábrica, 50 de usuario, bibliotecas de 20 tonos y 20 efectos, ocho recintos, seis distorsiones, 32 efectos, 40 patrones de batería, salidas de mono/estéreo separadas con selector de salida a amplificador/mezclador, afinador integrado, pedal de expresión e inclusión de alimentador? Eso es lo que llamamos una increíble relación calidad-precio. Por otra parte, es todavía más versátil que las anteriores versiones de esta serie, ya que se adapta a la música contemporánea, sobre todo en materia de saturación.

Tenemos un aparato resistente, versátil y fiable, con la calidad de sonido a la que Digitech nos tiene acostumbrados, para emplear tanto en estudio (comodísimo para grabar en casa) como en directo (lo he probado en un recinto a elevados volúmenes, con resultados satisfactorios). Sin duda, pasará bastante tiempo hasta que se desarrolle algo mejor de este tipo, a nivel semiprofesional, por este precio.

 

 

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