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Encore: económicas y con un agradable tacto.

Algunos músicos desprecian las guitarras de precios inferiores a los 170 €. Como si no fuera necesaria su existencia. De forma totalmente opuesta, y como bien cabe pensar, es imprescindible que alguien se tome la molestia de fabricar instrumentos asequibles, baratos y que ofrezcan a su vez la mejor calidad posible. En lo que a guitarras se refiere, conozco instrumentos de 100 € que sólo sirven como decorado. No son son válidas para el aprendizaje, pues incluso lo dificultan. Por suerte y fortuna, hay otras como éstas, sorprendendentemente bien hechas para lo poco que cuestan. Aprender a tocar
Ante los consejos que han recibido los futuros compradores, escucho cosas como: “claro, es que la guitarra eléctrica es más difícil para empezar”; u ocurrencias que alguien ha soltado como recomendación, del tipo: “si quieres puntear desde el principio, mejor una eléctrica”. También afirmaciones que dejarían perplejo al más pintado son: “La clásica necesita solfeo, es complicado”. Se dicen tantas…

Una serie de enunciados asombrosos que generalmente tienen más relación con el interés comercial, según el momento y caso, que con las prácticas docentes o instructivas. Otra posibilidad es que respondan al atrevimiento del enterado de turno.

La verdad es que (con matices y considerando multitud de técnicas y estilos según cada caso) todas las guitarras se tocan igual. Es cierto que cada estilo tiene su propia “escuela” pero, hasta tener el nivel suficiente para profundizar, hay que recorrer mucho camino. A nivel básico aprenderemos exactamente las mismas cosas en una clásica que en una acústica, una eléctrica u otra cualquiera. Lo que haremos es ejercitar un poco los dedos y familiarizarnos con el diapasón, los acordes y las escalas. Por tanto, lo esencial no es el tipo de guitarra, sino que esté lo suficientemente bien hecha como para poder empezar a estudiar sin zancadillas.

Guitarras. Lo que las hace diferentes, en esencia, es su tacto y característico sonido. Con respecto al sonido, a todo principiante le gusta escuchar, cuando toca, algo parecido a sus discos favoritos. De modo que al ir practicando, cada día se acerque más a su meta. Suele motivar elegir un instrumento que suene más o menos parecido al estilo que más nos estimula.

En relación al tacto y a la ejecución. Es francamente el apartado más destacable. Debemos evitar los instrumentos inestables, con las cuerdas excesivamente separadas del diapasón y de excesiva dureza. Este tipo de guitarra, aunque barata, entorpece el buen ritmo de aprendizaje. Y lo que es peor, desanima al más pintado.

¿Cómo debería ser esta primera guitarra a grandes rasgos?
1. Económica. En los inicios aún no tenemos claro cuál será nuestro camino. Según vayamos aprendiendo iremos perfilando nuestras necesidades. Por tanto, es una buena idea empezar con algo que no sea excesivamente caro. Tomando contacto con el instrumento y recibiendo nuestras primeras impresiones musicales con él. Si continúas en esto, cambiarás de guitarra unas cuantas veces. Cada vez hilando más fino y sabiendo con más precisión (y por ti mismo) qué instrumento necesitas.

2. Estable. Dentro de lo posible, es necesario que tenga una mínima estabilidad. Que no se desestabilice constantemente y que se pueda afinar con cierta facilidad.

3. Cómoda/practicable. Una parte importante del aprendizaje es la gratificación que el que estudia siente al escuchar con agrado lo aprendido. Sentir que evoluciona. Que le salen las cosas. La guitarra debe tener un tacto medianamente confortable y no suponer una barrera añadida. Como he mencionado más arriba: cuerdas no excesivamente duras, con una distancia con respecto al diapasón razonable, etc.

Guitarras Encore en banco de pruebas
Me gusta especialmente la franqueza con la que su padrino, Trévor Wilkinson, las presenta. “Sólo puedo hacerte una recomendación... no compres tu primera guitarra eléctrica antes de probar una Encore”. Tras probarlas personalmente, entiendo que lo comente con satisfacción.

Me agrada porque nos cuenta lo que son y para qué están concebidas. Unas guitarras realmente servibles, con buena relación calidad/precio y apetecibles de verdad para quienes optan a sus primeros instrumentos musicales.

También me llamó la atención una de sus frases el día que le entrevistamos en ISP. Ante la pregunta ¿cuándo guitarras de gama alta? Su respuesta fue contundente: “El verdadero reto es saber aprovechar los materiales y combinar los recursos para construir buenas guitarras por menos de 200 €”. Coincido con esta observación. Siempre es difícil hacer buenas guitarras, desde luego. Pero si no podemos desviar nuestro precio, y tenemos que apañarnos con un presupuesto de fabricación reducido, la cosa se complica. Su resultado con Encore, por tanto, aún tiene más mérito. Guitarras económicas, fiables y que tienen un asombroso tacto.

Las pruebas
Recibimos dos guitarras de la marca, concretamente el modelo E99 (Tipo Les Paul®) y el modelo E6 (Tipo Strato®). Inicialmente no tenía ni idea de su precio ni enfoque. No conocía esta marca. Es la forma en la que más me gusta afrontar un banco. Enchufar al ampli y ver qué es capaz de hacer “el bicho”. Sin condicionantes previos. Es como “una cata ciega”. Percibí un acabado muy aceptable y un tacto especialmente confortable. La suavidad de su diapasón es su característica más preciada. También gozan de un sonido bastante fiel a su concepto (Les Paul® - Strato®).

Me faltaban unas puntas de rotundidad para pensar en instrumentos de gama alta, pero las guitarras tenían su punto. Por su tacto pensé ¿tal vez rondarán los 400 €? Me llevé una grata sorpresa cuando comprobé que una de ellas costaba poco más de 115 €. Francamente, un magnífico trabajo para un precio tan asequible.

Corte y sonidos
La E99 es una réplica de una Gibson Les Paul®. Algo más pesada que la E6, cuenta con pastillas de doble bobina (2 x Guitar Tech humbucker) y emana un sonido en general más apagado. Un tono oscuro y preparado para la caña.

Por su parte, la Encore tipo Strato® es una ovación a la legendaria Fender Stratocaster®. Más ligera que la E99 y con tres punzantes single coil. Tiene un sonido mucho más afilado y brillante. Personalmente y puestos a emular un sonido original, me parece que está mejor conseguida que la primera. En cualquier caso, ambas son guitarras apetecibles por esos precios. Incluso si ya tienes una tipo Les Paul® y te apetece meter en tus canciones los sonidos Strato®, podría ser una opción de compra que acompañe a tu primera colección.

Conclusiones
Franqueza de WIlkinson al catalogar las Encore como una excelente opción en primera guitarra. Suaves, cómodas al tacto y con sonido muy creíble. Observo que esta parcela de instrumentos (de primer uso) está mejorando últimamente. La oferta es más competitiva y, por pocos euros, se ofrecen cosas cada día mejores. Encore, sin duda, es una alternativa que hay que tener muy en cuenta. Si tu presupuesto está entre los 100 y los 200, no dejes de probarla antes de comprar. Que tu tacto y oído elijan entre todas las candidatas.

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