Revolver LDPR12A de LD-Systems a examen

La serie Revolver. He aquí que ahora ya contamos con una nueva serie de cajas acústicas rubricadas por LD-Systens. Bajo la denominación Revolver, podemos elegir entre hasta ocho distintas opciones (en realidad cuatro modelos diferentes en sus versiones autoamplificada y pasiva) con las que conformar nuestra pequeña P.A., sistema de monitores, sonorización de locales, o lo que tercie. Los recintos para todas las cajas de esta serie están fabricados en polipropileno (plástico inyectado), lo que hace que resulten más económicas que los construidos en madera, todo ello sin desmerecer o mermar sus características acústicas; por tanto, rigidez y robustez garantizadas. Los cuatro modelos que componen esta serie son concepciones todo rango a dos vías y de formato trapezoidal; algo que suele resultar beneficioso para evitar (dentro de lo posible) cancelaciones de onda en el interior de la caja, gracias principalmente a la asimetría entre sus paneles internos.

Componen la serie Revolver: Los recintos acústicos LDPR8 y LDPR8A (cono de ocho pulgadas), la LDPR10 y LDP10A (diez pulgadas), la LDPR12 y LDPR12A (12 pulgadas y motivo de este ensayo) y la LDPR15 y LDPR15A. Como cabe suponer, la letra A en cada uno de estos modelos indica que se trata de la versión autoamplificada. El campo magnético para el motor de los conos (altavoz de graves) en las dos primeras (la ocho y la diez), es aportado mediante un imán de ferrita; mientras que en las otras dos, dicho campo es proporcionado mediante imán de Neodimio. Como características comunes en las cajas de esta serie se tiene que: todas contemplan tanto las mismas posibilidades de conexión, así como idéntico panel de controles; por otro lado, igualmente contemplan idénticos ángulos de apertura o cobertura en su difusión para los agudos. Y sobre todo, su peso es realmente liviano, lo que viene a traducirse en alta transportabilidad.

Revolver LDPR12A
Una vez desembalada, encuentro que esta caja acústica posee un peso ínfimo para lo que posteriormente observé que da de sí (la extraigo de su embalaje con una sola mano sin gran esfuerzo), 450 W en 14 kg y medio. Esto, más que otra cosa es debido a la tecnología de amplificación que incorpora, naturalmente en clase D, entendiendo así que su fuente de alimentación es conmutada.

El principio de funcionamiento de una fuente conmutada se basa principalmente en el hecho de que su circuitería interna convierte la tensión alterna de red en otra igualmente alterna pero de mayor valor (aumenta el voltaje y también la frecuencia de la red), esto hace innecesario el uso de grandes transformadores (normalmente lo que más pesa en un ampli) y que, consecuentemente, su peso sea mucho más reducido que el de una fuente de alimentación tradicional. Una parte de su circuito se encarga de aumentar la frecuencia de la tensión de red (50 Hz o 60 Hz según el caso) por conmutación; de aquí que se denomine conmutadas a estas fuentes, por llevarse este aumento de frecuencia en el ámbito digital (no interpretar esto como audio digital) se puede observar que a los amplis que incorporan este tipo de fuente se les denomina en ocasiones como digitales; añadido a esto, también contamos con que una fuente conmutada posee un rendimiento muy superior al de una tradicional (en principio, no hay grandes pérdidas energéticas debido a la transformación de tensión) o, lo que viene a ser lo mismo, su eficiencia energética es superior.

El amplificador o etapa de potencia incorporado en todos los modelos autoamplificados de esta serie Revolver está diseñado y fabricado en Dinamarca, nada menos que por Bang & Olufsen, (naturalmente LD-Systems deja esto bien patente, igualmente yo lo hago digno de mención) se trata de una concepción SMPS (Switching Mode Power Supplie) propia de la mencionad B&O. Tal circunstancia detalla claramente la valía y seriedad de todas las cajas autoamplificadas (insisto, potencia B&O SMPS) de esta serie que ahora nos ofrece LD-Systems en toda su extensión, al menos por el momento.

Una LDPR12A
Incorporando un altavoz de 12 pulgadas para su sección de graves, perfectamente protegido por una rejilla metálica, y un motor de una pulgada con devanado de dos y media abocado a un difusor o guía-ondas formado en la propia estructura del recinto, tenemos de esta manera la carga necesaria para la sección de potencia que le imprime su B&O incorporado.

En el panel trasero de la LDPR12, encontraremos los mandos necesarios para su control operativo y conexionado (toda la serie de cajas revolver autoamplificadas tienen idéntica configuración de controles y conexiones, como les recuerdo), que son, de arriba hacia abajo, los siguientes:

- Ganancia (Gain) para la entrada de micrófono; cuenta con conexión tanto en XLR balanceada, como en Jack.
- Ganancia de la entrada para línea. Incluye conexión en XLR balanceado y 2 Cinch L/R (RCA) imbalanceados. Como se aprecia, curiosamente las Revolver poseen dos entradas en RCA para introducir las señales correspondientes a ambos canales izquierdo y derecho (L/R), los cuales son internamente sumados o mezclados para componer la señal monofónica con la que realmente trabajan.
- Control de Volumen (Volume). Este resulta ser el Master o nivel general, muy a propósito, ya que debido a que las Revolver incluyen entradas de micro y línea (un mezclador de dos canales) con este Volume ajustaremos el nivel global de ganancia en amplificación.
- Controles de tono optimizados para las tres bandas de agudos (High), medios (Mid) y graves (Bass).
- Salidas de línea en conexión XLR y TRS ambas balanceadas; en este mismo panel trasero podemos observar serigrafiado su esquema (norma) de cableado. Estas salidas, son en principio útiles para enviar la señal de entrada a otra Revolver; es decir, para enlazarlas (Linked) o linkearlas. La señal en estas salidas es independiente, o sea, no están afectas por ninguno de los controles, obteniéndose en ellas la misma señal que está presente a la entrada de la caja para, de este modo, contar con idéntica señal de entrada para todas las Revolver que formen parte de la instalación electroacústica. Algo, por otro lado, totalmente lógico.
- Levantamiento de tierra para evitar ruido debido a bucles de tierra. Este conmutador deslizante, está protegido por una plaquita transparente y removible para evitar manipulaciones accidentales.
- Led indicador de sobremodulación (Clip) en la señal de entrada.
- Interruptor de encendido. Con un testigo luminoso (un LED) de puesta en marcha o funcionamiento tanto en este panel trasero como en el frontal.
- Conector para la tensión de red (AC input). De manufactura VOLEX, algo ya habitual en los productos de LD-Systems.

Probando la LDPR12A
Puesta en funcionamiento y audición
Una vez oportunamente cableada (haciendo uso de su entrada balanceada en XLR y a través de un envío auxiliar en el que he sumado ambos canales L/R, puesto que sólo dispongo de una unidad LDPR12A) e izada sobre un trípode, ya que posee un vaso (36 mm de diámetro) para tal menester, he pasado a reproducir un programa musical auxiliado por un reproductor de CD. El resultado, desde luego resulta apetecible, especialmente en lo referente al impacto de graves que la LDPR12A es capaz de proporcionar, esto es algo que me sorprendió un tanto para una concepción de caja acústica de este estilo o concepción; por lo que me cabe suponer que al respecto, el modelo superior en gama LDPR15A será aún de mayor impacto. Llevada a su extremo de amplificación (justo antes de que comience a iluminarse el led de clip, clipear), su comportamiento continuaba siendo adecuadamente fiel, con ausencia de distorsión apreciable alguna, lo que me lleva a concluir que la etapa de potencia B&O (no en vano B&O es una firma de renombre desde los tiempos de la HI-FI y el diseño de vanguardia) trabaja a las mil maravillas. Respecto a la calidad de su previo de micro, sencillamente se comporta bien para la labor que tiene encomendada; aunque al igual que en cualquier otro sistema de amplificación, hay que guardarse de las siempre perniciosas retroalimentaciones o acoples que pueden llevar al colapso, sobre todo, al motor de agudos. Por otro lado, el fabricante recomienda posicionar los controles de nivel (más que cualquier otro, el del Master Volume) a su mínima expresión (totalmente girado a la izquierda), antes de proceder a la puesta en marcha o encendido de la unidad, en realidad su ampli interno. Esta recomendación es algo que, para bien ser, debiera convertirse en costumbre (yo mismo la tengo adquirida desde prácticamente siempre) no sólo con esta serie Revolver, sino con cualquier otra caja activa o etapa de potencia, por si las moscas.

Curiosamente, me dio la impresión de que en su funcionamiento como monitor o cuña escénica (situada en el suelo y angulada según su propio diseño), el funcionamiento de la LDPR12A es incluso más satisfactorio, supongo que el propio suelo la ayuda, sobre todo en lo referente a la reproducción de bajas frecuencias. Esto me lleva a determinar que su uso para tal cometido resultará óptimo; igualmente se prestará bien en una labor de Backline, incluso para instrumentos a todo rango, aunque para alguno de ellos pueda ser oportuno el apoyo de un subwoofer.

Resolviendo
Debido, como ya dije, a su poco peso (observen que la diferencia de peso entre un modelo cualquiera de Revolver activo y uno pasivo es de aproximadamente un kilo), respuesta frecuencial y fidelidad, la LDPR12A puede servirnos dentro del ámbito de la sonorización profesional para todo lo que a uno se le ocurra, omitiendo como cabe suponer, grandes instalaciones de sistemas de amplificación frontales. Todas las pruebas de funcionamiento y valía relatadas han sido realizadas en exteriores para intentar omitir en la mayor medida posible la influencia de interferencias debidas a reflexiones, y de esta manera ver el comportamiento de esta LDPR12A lo más objetivamente posible. Mi agradecimiento a los señores Gabriel Medrano (director comercial) y Guillermo (comercial) de Adam Hall España, por los datos que me facilitaron. Señores lectores, hasta más ver.