La banda de rock escocesa Biffy Clyro ha tocado en diferentes conciertos en vivo en los últimos doce meses, teloneando a grupos como Foo Fighters o Metallica. Una lista impresionante de fechas de festivales confirmadas ha subrayado la creciente popularidad de la banda: tocaron en el Escenario Pirámide de Glastonbury por primera vez, encabezaron el Festival de Wakestock en Gales, y alcanzaron quizás su punto más alto cuando llenaron hasta los topes el Festival Sonisphere en Knebworth Park, Reino Unido.
Para asegurar que se mantienen a tope, la banda ha decidido explotar su sistema de monitores versátiles de alta calidad en su local de ensayo, que está localizado en Kilmarnock. Peavey estaba cerca para encontrar la solución perfecta.
“Quisieron originariamente algo que les diera ocho mezclas de monitor porque una de las opciones era tener el sonido estéreo para monitoraje. Nuestra primera dificultad fue que no tuviéramos un equipo que hiciera eso a un precio razonable,” refleja Virgil Lund, desarrollo de ventas Peavey en el RU. “Lo que decidimos hacer es llevar una mesa de mezclas 16FX, lo que dio cuatro mezclas de monitor, pero también pudieron usar los cuatro buses de la mesa y la salida estéreo, por lo que pudieron crear más mezclas desde ahí.”
Junto a la 16FX, Peavey ofreció cinco monitores Impulse 1012 con soportes, y tres amplificadores PV2600, más tres EQ gráficos QF215 y cuatro interfaces de audio AmpKit LiNK. Para conectarlo todo, cinco cables Speakon PV de 25’, cuatro patches PV de 5’, y una selección de cables XLR de 5’ y 10’ fueron también incluidos.
“El equipo que utilizamos funcionó perfectamente. Usando múltiples amplificadores significó que podían controlar los cinco monitores y cualquier sistema IEM simultáneamente,” explica Lund. “A pesar de que terminamos con un espec más bajo del que tuvieron inicialmente en mente, fue una solución práctica y asequible, y la banda estaba perfectamente preparada para comprometerse con ello”.
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