Presonus, la empresa especializada en audio y producción musical con sede en Luisiana, ha venido a Barcelona (a las instalaciones de Microfusa) a presentar dos de sus últimos productos estrella: la mesa de mezcla digital StudioLive 24.4.2 y el Studio One 1.5.
ISP Música no ha querido perderse la ocasión de escuchar a los propios creadores mostrándonos las bondades de sus productos, así que nos hemos acercado hasta allí para presenciar el celo con que sus artífices intentan convencernos de que lo que tenemos ante nosotros es una de las mesas digitales, válidas para estudio y directos, más potentes y flexibles del mercado, a la vez que económicas. Y puede que tengan razón.
En el próximo número de ISP Música examinaremos con detenimiento ambos productos. No obstante, no podemos resistirnos a adelantaros algunas de sus características.
Por un lado, el StudioLive 24.4.2, con 24 canales, supone una versión mejorada del mezclador StudioLive 16.4.2, pero, tal y como señaló Steve Oppenheimer, director de comunicación y marketing de Presonus, no se trata sólo de una adición de canales sino que la consola incorpora muchas otras mejoras, como sus diez buses auxiliares (frente a los seis del anterior), el Fat Channel con cuatro bandas de ecualización o la posibilidad de enviar 32 canales a un ordenador y recibir 26 a través de FireWire. Además, en lugar del único ecualizador gráfico estéreo de 31 bandas de la otra mesa, en ésta encontramos cuatro ecualizadores gráficos duales de 31 bandas que pueden ser asignados a los principales, subgrupos y buses auxiliares.
En cuanto a software, del Studio One 1.5 destaca, especialmente, su sencillez a la hora de trabajar con él. Con una notable mejora de la capacidad de “arrastrar y soltar”, esta aplicación posee unas excelentes prestaciones para vincular elementos hardware y software, y configurar dispositivos de audio y MIDI. También permite extraer separadamente las pistas de audio y vídeo, así como dibujar tus propias ondas, entre otras muchas posibilidades. El resultado de todo esto es una significativa reducción del tiempo necesario para realizar casi cualquier tarea de producción musical, algo totalmente en consonancia con la filosofía de Presonus: que los músicos hagan música, en lugar de malgastar su tiempo aprendiendo como funciona un programa.
Si os habéis quedado con ganas de más, en mayo podréis conocer en profundidad el resto de ventajas y desventajas de estos dos lanzamientos de Presonus.
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