El ingeniero de grabación de Sting, Donal Hodgson, decidió recientemente zambullirse en un ambicioso proyecto: grabar a Sting versionando en directo su último álbum If On A Winter’s Night…en el interior de la catedral de Durham (Inglaterra). El objetivo final de esta iniciativa, bautizada con el nombre de A Winter’s Night…Live from Durham Catedral, era hacer un DVD y emitirlo internacionalmente.
La magnífica catedral de Durham, que data del s. XI, constituía un entorno espectacular para el concierto, pero sus sólidas piedras hacían pensar en un posible y serio problema de reverberación. Como el concierto debía ser grabado también visualmente, no se podía llenar el campo visual de micrófonos que solucionaran el problema.
La grabación corría, por tanto, el riesgo de convertirse en una compleja tarea. Hodgson afrontó el reto seleccionando una amplia gama de micrófonos DPA.
“La catedral tiene una encantadora reverberación, pero el sonido tarda al menos cinco segundos en llegar”, recuerda Hodgson. “La única manera de hacer que sonara bien era acotar los micros para los treinta y ocho músicos. El reto más importante para mí era la sección de cuerda, pero con la serie de micrófonos de instrumento 4099 de DPA logré capturar una buena grabación”.
Esta técnica tuvo tanto éxito que Hodgson decidió usar también esos micros para los instrumentos de metal. “El sonido no se deterioró y no tuve ningún problema con la acústica de la catedral”, dijo. “Estos pequeños micrófonos de gran sonido son sorprendentemente fáciles de montar. La mayoría de los músicos no ha usado nunca antes micrófonos clip-on, pero hay que decir que son súper fáciles de manejar. Y, una vez que lo tienes puesto, nadie lo ve”.
Los vocalistas, por su parte, utilizaron los cardioides DPA 4011. “El sonido era muy muy bueno; la voz de Sting, en particular, sonó excelente,” dice Hodgson.
La importante presencia de la percusión, desde darbuka y bombos hasta campana etc., también se veía, en principio, como un problema en cuanto a la reverberación, pero Hodgson lo resolvió empleando el cardiode compacto 4023. “Es muy versátil; no sabíamos qué tipo de percusión iba a tocarse, así que empezamos con un par para cada percusionista y fuimos añadiendo uno o dos adicionales según iba siendo necesario. Como la música cambiaba durante los ensayos, la versatilidad era imprescindible. Podíamos desplazarlos, alejarlos, acercarlos, etc. Para un micrófono de su talla, la frecuencia de respuesta es sorprendente –resultados realmente buenos en frecuencias graves y sin perder los crujientes agudos.
Para el arpa galesa y el laúd de Sting, se usaron kits de IMK 4061 con pequeños micrófonos omnidireccionales, que capturaron un buen sonido sin ningún tipo de pérdida.
Hodgson también probó el micrófono dinámico de ambiente DPA 5100, puesto que el espectáculo estaba siendo grabado y mezclado para sonido multicanal 5.1. Al no ser posible ponerlo en la posición lógica, por restricciones de imagen de cara al público, lo colocó fuera de la vista en una posición central detrás de Sting, desde donde podía captar a toda la banda, y conformar la base de toda la mezcla en 5.1. “Esto le dio a la audiencia la oportunidad de sentir que se encontraba exactamente donde estaba Sting, por la acústica del espacio,” cuenta Hodgson.
Un par de DPA 4017, colocados a izquierda y derecha del escenario, terminaron de capturar el ambiente. “Utilicé el sonido de la audiencia durante toda la mezcla, para dar sensación de cercanía, y que el sonido no quedara seco, y resultó bastante bien”.
El uso de micrófonos DPA sorprendió a algunos de los ingenieros, que no estaban muy acostumbrados a usar este tipo de micros en entornos en directo. Sin embargo, al escuchar el sonido en la catedral, quedaron inmediatamente convencidos. “Tan pronto como lo oyeron se impresionaron con su calidad”, señala Hodgson. “Grabaron el sonido plano, sin ecualizador, y sonó espectacular. Obteníamos el sonido deseado directamente desde la fuente, y no necesitábamos añadir o quitar nada”.
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